Álvaro Delgado: “Sí es verdad que hay desigualdad y no es homogénea la distribución”

EN HYATT CENTRIC

Álvaro Delgado, candidato a la presidencia por el Partido Nacional

Convencido de que la población prefiere la certidumbre y la continuidad, Álvaro Delgado defiende que este gobierno le dejará al siguiente menos delitos de los que recibió y que cerrará el período de gobierno con un déficit “notoriamente” mejor al del 2019, aunque no tanto como quisiera. En entrevista con CRÓNICAS, el candidato blanco resaltó que el plebiscito del PIT-CNT es “inviable” económicamente y que condiciona al país a poner más impuestos para poder financiarlo. A su vez, reconoció que es verdad que hay desigualdad y que “no es homogénea” la distribución de las mejoras en los ingresos.

Por: Oscar Cestau | @OCestau y  Mateo Castells | @teocastells


Menú: El entrevistado degustó bife ancho con puré de calabaza, que acompañó con agua sin gas.


-Ha dicho que está convencido que va a ganar en caso de ir a ballotage con Yamandú Orsi. ¿Qué lo lleva a pensar eso?

-Una convicción personal de que la coalición va a sacar mayoría parlamentaria en octubre y que en el ballotage, donde se enfrenten dos propuestas y dos proyectos de país, que yo los simplifico entre futuro y pasado, nos van a elegir. Creo que la gente seguirá apostando al futuro, a la continuidad y al desarrollo. Si ustedes ven, la campaña electoral todavía no está en una sintonía muy efervescente. Hace cinco años, a esta altura de la campaña, había mucha más efervescencia electoral, se veían balconeras y banderas, porque había ambiente de cambio; y el cambio se milita, se manifiesta. Hoy hay ambiente de continuidad y una mayoría silenciosa que ve lo que hizo este gobierno, cómo sorteó las crisis, cómo consiguió 100.000 puestos de trabajos y cómo bajó la inflación. Yo creo que hoy tenemos un mejor país que en 2019. No todo está bien, pero todo está mucho mejor y creo que la población prefiere la certidumbre y la continuidad, antes que volver al pasado y la incertidumbre. 

-Una reciente encuesta de Cifra muestra que el 70% de la población haría “algunos o muchos ajustes” a la política oficial, lo que muestra que no reelegiría el gobierno. ¿Cómo interpreta estos números?

-Esa misma encuesta habla de un nivel de aprobación del gobierno muy alto y muestra que la mayoría de las personas está más a favor de la continuidad que del cambio de rumbo. Yo no estoy planteando hacer exactamente lo mismo, yo estoy planteando hacer cosas innovadoras y cambios en algunas cosas, continuando con este rumbo y reafirmando otras.

-¿En qué temas que este gobierno ha hecho énfasis va a apretar el acelerador?

-En seguridad pública y en pobreza infantil. Son dos temas que serán prioritarios en mi próximo gobierno. En seguridad pública, este gobierno, por primera vez, le dejará al siguiente menos delitos de los que recibió. El 2018 y el 2019 fueron los años más violentos y hubo récord de delitos. Este gobierno frenó la tendencia creciente y cambió la tendencia para la baja, porque le dio un respaldo jurídico a la policía con la Ley de Urgente Consideración (LUC) y además le dio respaldo político. No es suficiente y no estamos conformes y por eso hay que pisar el acelerador, haciendo mejor de lo mismo, con nuevos elementos donde vamos a innovar. Bajaron 27% los hurtos, 20% las rapiñas, 55% el abigeato, 3% los homicidios, que es poco y hay que trabajar mucho sobre eso. 

-El apartado más comprometido de los delitos es el de los homicidios. Uruguay tiene una tasa de 11 homicidios por cada 100.000 habitantes. ¿Se compromete a bajarlos si es presidente?

-Absolutamente, porque es gran parte del debe que tenemos. Si hay un ejemplo donde tenemos que apretar el acelerador es el de los homicidios. Este gobierno recibió el país con aproximadamente 5.000 cámaras de videovigilancia, vamos a terminar el periodo con 20.000 y le vamos a incorporar la inteligencia artificial, que es la detección de conductas patológicas, lo que va a permitir actuar más rápido y evitar más homicidios. La prioridad absoluta será seguir el rumbo y pisar el acelerador en materia de seguridad pública.

-El país tiene aproximadamente 167.000 niños pobres y actualmente el déficit fiscal está en 4,4%. En este contexto, ¿se compromete a no aumentar impuestos para abordar esta problemática?

-Sí, con una variante: si no sale el plebiscito de la seguridad social que impulsa el PIT-CNT, porque recalcula todo. Esto no es como sacarle una carta a un castillo de naipes, esto es como ponerle un ventilador. Las consecuencias de esto es tener que sacar dinero que van para políticas sociales y priorizarlo para cumplir con un capricho ideológico e irresponsable que va a estar en la constitución. No hablo de justicia, hablo de las formas y los instrumentos. Para la pobreza infantil, hablamos de destinar US$ 250 millones para abatir, en gran medida, los números actuales, que no se pueden abordar en un solo período de gobierno. El haber aprobado el proyecto de ley de Cristina Lustemberg, que tiene componentes de todos los partidos políticos, es un mensaje que a algunas políticas tenemos que verlas con luces largas, porque no se arreglan en un solo período de gobierno, y la pobreza infantil es uno de ellos.

-¿Por qué estamos con el mismo déficit fiscal que en 2019?

-No, estamos con menos. En 2019 terminamos con 5% de déficit, esa es la verdad. Además, no se puede obviar que hubo una pandemia que acorraló a Uruguay y al mundo, porque esa es la realidad. Hay que ver toda la película, no solo el principio y el final. Durante esos dos años se condicionó la economía, el empleo, los salarios y el endeudamiento. Y después de eso hubo una sequía, que la sufrimos mucho. Hay que ver la globalidad. El desempleo y la pobreza subieron, pero después bajaron y la tendencia hoy está a la baja. Creamos 100.000 puestos nuevos de trabajo, bajamos la inflación, tenemos el menor riesgo país en la historia del Uruguay y la mejor nota económica. Y vamos a tener un déficit notoriamente mejor al final del gobierno que en el 2019, aunque no todo lo que quisiéramos.

-Menciona los 100.000 nuevos puestos de trabajo, algo que también el presidente destacó la semana pasada. Sin embargo, la evolución de los ingresos de los hogares entre los primeros semestres de 2019 y 2024 muestra que el 10% más pobre tiene, en promedio, menos ingresos que en 2019, mientras que el resto de los quintiles sí mejoró su ingreso. ¿La desigualdad será prioridad en un eventual gobierno de Álvaro Delgado?

-Yo no dije que era homogéneo. Se crearon 100.000 puestos de trabajo, hay una masa salarial que es la más alta de la historia y tenemos el salario real más alto en 49 años. Sí es verdad que hay desigualdad y no es homogénea la distribución.

-¿Y a qué se debe?

-Porque posiblemente se incluyen algunos trabajos más precarios, pero que son necesarios porque algunos son una primera experiencia laboral. Mucho tuvo que ver con la salida de la pandemia, cuando el desempleo se fue por las nubes, y eso que no cerramos la economía y no encerramos a la gente, como querían algunos. Los jornales solidarios emplean 10.000 personas, y es un trabajo para quien no tiene ninguna calificación y está por fuera del mercado laboral. Eso es un trabajo precario, pero por lo menos hoy tenemos récord de personas inscriptas en estos jornales y todos los intendentes de todos los partidos, después de la pandemia, pidieron continuarlo, porque es un instrumento para brindarle a las personas un estribo para ingresar al mercado formal.

Foto: Serrana Pin

-¿Cuáles cree que son las diferencias sustanciales entre un gobierno de Álvaro Delgado y  uno de Yamandú Orsi?

-El nuestro es un gobierno que aspira a la libertad, que quiere construir el país más desarrollado de América Latina y que no retrocederá con las leyes que avanzamos.

-¿Tiene un plan para el 2 de marzo en caso de que se apruebe el plebiscito del PIT-CNT?

-Yo tengo un plan de acá hasta el 27 de octubre para que no salga el plebiscito de seguridad social, que es que cada uno asuma su responsabilidad, diga claramente las consecuencias nefastas de este plebiscito y haga campaña para que no salga. Acá hay un deber moral y ético de todos los que creemos que Uruguay es viable. Este es un plebiscito irresponsable e ideológico, tan ideológico que el Partido Comunista y el PIT-CNT vienen reclamando derogar las AFAP desde que se crearon. ¿Por qué no lo hicieron cuando fueron gobierno? No lo hicieron porque era otro FA el que gobernaba, que era más equilibrado y hoy está corrido más a la izquierda y es más radical, pero además no tiene liderazgos y lo gobierna la mesa política. Antes el FA tenía cortafuegos, como Astori y Vázquez, que no dejaban que algunas cosas pasaran. Este plebiscito genera efectos inmediatos, porque pone en la constitución cosas que ningún país tiene en ella. Esto es inviable económicamente y condiciona al país a poner más impuestos para poder financiarlo, porque está en la constitución. El FA tiene la llave para que esto no se apruebe, lo que tiene que hacer es no ensobrarlo, como lo está haciendo, y pronunciarse en el plebiscito más importante de los últimos 100 años, sin contar el de 1980. 

-¿Le preocupa el avance que ha tenido Andrés Ojeda en las encuestas?

-Para nada, para mí es una buena noticia. Para la mayoría parlamentaria que estoy queriendo construir es necesario que todos los integrantes de la coalición voten bien. Yo aspiro a ser quien compita con Orsi en el ballotage y aspiro a ser presidente de la República.


“Con este tema, hay gente más preocupada en ser importante que en ser útil y yo en esto quiero ser útil”

-¿Por qué considera que le es tan difícil a la población entender las consecuencias que tiene este plebiscito?

-Cuando la población empiece a sintonizar en frecuencia electoral, va a escuchar lo que dice cada uno y va a entender los argumentos de por qué no acompañar este plebiscito. Llegado ese momento, aspiro a que todos los candidatos lo digan con la misma contundencia y convicción que lo digo yo: No dejemos que el Uruguay se estrelle. Cuando uno es candidato a presidente no hace lo que quiere, hace lo que debe, y en estas cosas mi deber es decirle a la gente que esto es perjudicial para las próximas generaciones. Como decía Winston Churchill, hay que pensar no solo en la próxima elección, sino en la próxima generación, y yo estoy pensando en eso. Si pierdo algún voto por decir esto con este tono, no me importa, pero duermo tranquilo. Con este tema, hay gente más preocupada en ser importante que en ser útil, y yo en esto quiero ser útil.


“Estamos en una etapa preliminar a firmar el TLC con China”

-En materia de inserción internacional hubo muchos anuncios y pocas confirmaciones. ¿Qué más se puede hacer al respecto?

-Hubo anuncios y hubo intenciones, pero no hubo pocas confirmaciones. Si hablamos solo del Ministerio de Ganadería, este período va a terminar con 110 mercados nuevos. Lo que pasa que para la inserción internacional hay formatos diferentes y hay que mirar holísticamente. Cuando se habla de un Tratado de Libre Comercio (TLC), en realidad no avanzamos en ese aspecto. Sí queremos hacer un TLC con China y ya iniciamos un cronograma y un estudio de factibilidad. Estamos en una etapa preliminar a firmar el TLC con China. También Uruguay pidió ser miembro pleno en el Tratado del Transpacífico (Cpttp) y junto a Costa Rica serán los próximos países en estudiar su ingreso. Hay muchos ejemplos de mercados y productos en los que hemos avanzado en materia de inserción internacional, que la suma de todos ellos se traduce en mucho dinero, que cinchan de la cadena productiva del país.