La aprobación del plebiscito por la seguridad social sería “un cisne negro” para la economía uruguaya

A pesar de las bajas probabilidades, hay incertidumbre

El pasado lunes 14, el auditorio del World Trade Center fue lugar del evento “Uruguay en la encrucijada” organizado por Gletir Corredor de Bolsa, donde el economista Aldo Lema analizó el impacto que tendría el plebiscito de seguridad social impulsado por el PIT-CNT en caso de aprobarse, además de que valoró la política fiscal del país y la coyuntura internacional.

Juan María Terra, gerente general de Gletir, abrió la conferencia presentando el nuevo servicio de asesoramiento financiero dirigido a empresas que, según contó, nació de la demanda de las empresas locales de tener más y mejor información acerca del mercado para la toma de decisiones. Este servicio incluye la difusión periódica de información macroeconómica y del mercado de valores exterior y local, así como reuniones presenciales y virtuales para profundizar respecto a la estructura de deuda de las empresas, analizar tasas de interés de mercado y evaluar la estructuración de una operación de compra o venta de empresas.

El cisne negro

El economista Aldo Lema referenció al escritor libanés Nassim Talem y su libro El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable, que, según explicó, refiere a eventos poco probables de los que se dimensiona su gravedad real una vez que ocurrieron. Este concepto lo aplicó al plebiscito por la seguridad social impulsado por el PIT-CNT y a ser votado este 27 de octubre.

“Acá la probabilidad no es tan baja según las encuestas, y hace ocho meses por lo menos que venimos hablando del tema. En ese sentido, pensando respecto a lo que es la estabilidad de Uruguay hace algunos años, el plebiscito es un cisne negro por el impacto extremo que podría generar. Estamos hablando de una disrupción muy significativa en las perspectivas económicas, políticas y sociales del país”, sentenció Lema.

El economista destacó que sus colegas y él mismo están siendo cautos, porque un evento de esta magnitud trae consecuencias que “nadie puede dimensionar aún”. Como aspecto relevante, mencionó que de aprobarse la iniciativa “va a quedar absolutamente obsoleta la agenda del próximo gobierno”, justamente por la dificultad de medir las consecuencias subyacentes en la macroeconomía del país. “El 13 de marzo la pandemia cambió la agenda del gobierno. Esto es parecido, pero tiene consecuencias más permanentes”, ejemplificó.

Hoy la intención de voto al plebiscito del PIT-CNT promedia en un 37%, y mientras esto podría generar tranquilidad por la improbabilidad de que llegue al 50% efectivo en las urnas, Lema admitió que la incertidumbre continúa siendo alta. “Estamos en un mundo de votaciones líquidas, un mundo donde el Brexit parecía que no iba a salir y salió, donde Trump parecía que no iba a ganar y ganó, donde en mayo de 2023 parecía que no había forma de que Milei fuera presidente y ganó. Entonces, uno es respetuoso por la incertidumbre”, aclaró. 

Algunas consecuencias

Lema también explicó que la aprobación de la iniciativa pondría en riesgo el déficit fiscal y la deuda pública. Este cambio significativo en las reglas del juego “en la dirección contraria a la habitual”, traería consecuentemente un aumento de la carga tributaria, algo que considera “inexorable” para financiar el nuevo sistema previsional. Expresó que, aunque se realice un esfuerzo fiscal, el crecimiento económico se vería ralentizado.

Sucesivamente, habría una depreciación de la moneda, ya que el empobrecimiento relativo del país con respecto a economías más fuertes como Estados Unidos, se reflejaría en el tipo de cambio. Según Lema, esta dinámica será anticipada por los mercados y se verá reflejada en el corto plazo, ya el 28 de octubre en caso de aprobarse el plebiscito.

“En el corto plazo, el impacto financiero no necesariamente va a ser muy significativo, pero a la larga sí, porque vamos a empezar a proyectar mayores prestaciones. Eso los inversores lo empiezan a incorporar hoy, empiezan a pedirle un mayor spread a la deuda de Uruguay”, expuso.

Por otra parte, Lema advirtió que la estabilidad financiera lograda por Uruguay al obtener el grado de inversor podría estar en riesgo, lo que aumentaría los costos de financiamiento. Además, la depreciación de la moneda afectaría a las administradoras de fondos de pensiones, llevando posiblemente a juicios al Estado debido a la licuación de patrimonios involucrados, tanto públicos como privados.

“Va a tener efectos adicionales insospechados, parecido a lo de Argentina del 2008 con las AFJP. Quizás en Argentina esto era algo más y ya los inversores lo tenían descontado, pero en Uruguay, cosas de esta naturaleza parecían más propias de Argentina”, lamentó Lema.

Como aspecto agravante y poco mencionado, dijo que la aprobación del plebiscito sería “una violación flagrante” del derecho de propiedad de quienes ahorran individualmente en las AFAP. “Nada me asegura que mañana esa prohibición del lucro no sea extendida a otros sectores o a otros rubros. Cuando uno abre la puerta de esta manera…”, advirtió.


Posibles impactos para Uruguay ante el escenario electoral en EEUU

En el último tramo de la conferencia, Lema abordó la situación política internacional, centrándose en las elecciones de Estados Unidos y los posibles efectos sobre Uruguay y la región. Advirtió que, si Trump llega a la presidencia nuevamente, es probable que reanude la guerra comercial con China y entre en conflicto con la Reserva Federal, tal como sucedió durante su mandato anterior. Además, mencionó que Trump podría no renovar a Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal en 2025, lo que aumentaría la incertidumbre financiera. Por otro lado, subrayó que el déficit fiscal americano aumentó en 3 puntos desde el 2016 y que Trump querría mantener la baja de impuestos, “lo que podría llevar a precios de commodities bajos y un dólar fuerte”, un escenario parecido al de 2015-2019″, predijo.

En cuanto a una eventual presidencia de Kamala Harris, Lema prevé que ella respetaría la autonomía de la Reserva Federal, pero su enfoque fiscal se basaría en un aumento de impuestos, tanto en Estados Unidos como para empresas globalizadas. Harris también promovería una agenda global para establecer un impuesto corporativo mínimo para grandes empresas como Google y Apple, lo cual podría ralentizar el crecimiento económico. En este sentido, Lema anticipa que gane quien gane, los resultados no serían beneficiosos para Uruguay y la región