Para Buquet, la ventaja de Yamandú Orsi en las encuestas “no parece decisiva a priori”

El voto de los socios coalicionistas es clave

El politólogo Daniel Buquet fue entrevistado por CRÓNICAS y analizó los resultados de la última encuesta realizada por Opción Consultores de cara al balotaje de este domingo 24 de noviembre. “Todo es bastante razonable” en relación a otras consultas previas, valoró. El frenteamplista Yamandú Orsi recibiría el 48,5% de los votos, mientras que el oficialista Álvaro Delgado obtendría 45,1%. Esto resulta en un 6,3% de votos anulados o en blanco. Hay matices: Opción registró un 6% de votantes de Orsi en duda y un 7% en el caso de Delgado.

Según la encuesta de Opción, el 82% de los votantes coalicionistas apoyan a Delgado, cifra similar al 79% reportado por la Usina de Percepción Ciudadana. Con este escenario, Buquet destacó que la retención de votos de la coalición es “la clave” en esta elección, sobre todo respecto al apoyo de los socios ajenos al Partido Nacional. A su vez, el Frente “retiene prácticamente todos sus votos” e incluso atrae a algunos de los votantes coalicionistas en primera vuelta. Vale aclarar que la encuesta de Opción no incluyó a los indecisos. Al comparar estos resultados con los de la Usina, Buquet concluyó que “Delgado se estaría llevando más indecisos que Orsi”.

“En esta ocasión la coalición claramente está reteniendo más votos que los que retuvo hace cinco años. Esto tiene sentido en la medida de que ya es un fenómeno político estabilizado, conocido por el electorado y asumido como tal de antemano. En la propia campaña de la primera vuelta todos los partidos de la coalición hicieron campañas en la perspectiva de que esta alianza se continuaría. Entonces, creo que las encuestas están manejando un escenario de cierta paridad donde aparece con una leve ventaja Orsi, pero es una ventaja que no parece decisiva a priori”, analizó el politólogo.

¿Hay fugas?

Las últimas semanas estuvieron plagadas de polémica por algunos “pases” de dirigentes coalicionistas al equipo de Orsi, tal es el caso de Zaida González, precandidata a la presidencia por el Partido Colorado, y Víctor Björgan, exasesor en seguridad del Partido Nacional (PN) y funcionario en la Secretaría de Inteligencia. También se viralizó en la red social X un comunicado de la Agrupación Batllista Independiente de Maldonado, donde hicieron público su apoyo a la candidatura de Orsi.

Consultado acerca de estos episodios, Buquet opinó que no se tratan “ni de líderes ni de estructuras políticas capaces de mover muchos votos”, sino que son sucesos que juegan más en el plano de lo simbólico. “Es algo que busca impactar de forma genérica. Para el Frente Amplio es como decir ‘mirá que hay colorados que votan a Orsi’ o ‘hay un blanco como hueso de bagual que apoya a Orsi’. Forma parte del discurso, del decorado de la fórmula. No creo que en ningún sentido esto implique algo así como fractura”, consideró.

Como antecedente histórico con mayores sensaciones de incertidumbre que las de hoy, Buquet mencionó el primer balotaje de 1999, donde colorados y blancos votaron a Jorge Batlle y vencieron a Tabaré Vázquez. A pesar de armar una coalición “siendo rivales de toda la vida”, el balotaje se dio sin mayores fugas. Luego de 15 años siendo oposición, dentro de los blancos y los colorados “no hubo ningún grupo relevante que se pasara al Frente”.

Así las cosas, “se refuerza la perspectiva de que los votos blancos y colorados van a acompañar a Delgado”. No obstante, Buquet aclaró que esto no es necesariamente trasladable a otros socios de la coalición, aunque el Partido Independiente “tiene un perfil más lejano del Frente y más coalicionista”.

La duda es, en todo caso, Cabildo Abierto. En las elecciones del 2019 este partido fue el que menos retuvo votos para Luis Lacalle Pou, resultando en un gran caudal de votos fugados hacia Daniel Martínez. En esta ocasión, Cabildo “perdió todos esos votos antes”, ya que “ni siquiera los votaron en primera vuelta”. Esto reafirma el escenario donde la alianza multicolor retiene la gran mayoría de sus votos, aunque algo menos que el Frente.

“La coalición tuvo una votación algo más alta que el Frente. La clave está en si la pérdida neta de la coalición hacia el Frente es suficiente para dar vuelta esa diferencia. En un 47% versus 44% a favor de la coalición, no precisa perder muchos votos. Si la transferencia neta es un punto y medio, empata. Si tenés una transferencia neta de dos puntos de votantes de la coalición hacia el Frente, que no es un disparate porque es un 5% de los votos de la coalición, ahí estaría dándole ganancia a Orsi. Eso suponiendo que los que no votaron ni por el Frente ni por partidos de la coalición se dividen a medias”, proyectó Buquet.

El efecto Salle

En la primera vuelta del pasado 27 de octubre, Gustavo Salle, candidato a la Presidencia por Identidad Soberana (IS), logró el 2,7% de votos y fue el cuarto partido más votado. En los días posteriores, Salle dio libertad de acción a sus votantes de cara al balotaje, aunque anunció que su voto será anulado. También declaró que luego del escrutinio, fue llamado por distintas figuras de primera línea en búsqueda de acuerdos, siendo Delgado uno de los mencionados. No obstante, rechazó toda propuesta.

Si bien Buquet ha recogido la sensación general de que hay un componente importante de exfrentistas dentro de IS, “es de ese tipo de afirmaciones que no tienen mucho sentido” porque dentro de cualquier muestra al azar, los frenteamplistas son mayoría. El discurso “antisistema” de Salle es difícil de ubicar dentro del espectro ideológico, y el papel de su electorado en este balotaje, aún más.

“Tiene elementos que podés pensar que son más de izquierda, como medio antiimperialista y en contra del gran capital, pero con elementos súper conservadores. Esto se puede estudiar, pero es difícil tener una muestra suficientemente grande para sacar conclusiones. Para no complicarnos la vida, yo te diría que se van a repartir y que no van a volcarse de manera significativa hacia ningún lado. Probablemente muchos voten en blanco o anulado. Un tercio para Orsi y otro para Delgado. No es que yo lo sepa, usaría ese supuesto para poder hacer cuentas”, concluyó.