Commodities: “Resistencia en la demanda de materias primas y estabilidad de mediano plazo”

Efecto “Trump” y preocupación fiscal pueden impulsar cotización de activos “refugio”

Los precios internacionales de las materias primas registraron una caída de 3,7% en el último mes, aunque con comportamientos heterogéneos: un aumento en los precios de los alimentos y los metales preciosos (usados como activos de refugio), que fueron compensados por la baja en los precios de los hidrocarburos y los metales industriales, según surge del Informe de Commodities elaborado por la firma de gestión patrimonial y mercado de capitales Puente.

El índice general de commodities registró una caída de 3,7% en el último mes, aunque con desempeños mixtos a su interior, según detalla el informe de Puente. Los sectores de hidrocarburos y metales industriales mostraron bajas en sus cotizaciones, pero los alimentos y los metales preciosos operaron al alza, con estos últimos actuando como activos “refugio” y registrando nuevos máximos históricos.

En cuanto al escenario a futuro, el informe destaca que las expectativas de crecimiento para la economía mundial marcan una desaceleración al 3,1%, según el consenso de los analistas, lo cual “refleja cierta resistencia en la demanda de materias primas y una relativa estabilidad de mediano plazo, en ausencia de cambios significativos en otros factores”.

En cuanto a los commodities energéticos, las cotizaciones del petróleo presentaron una tendencia bajista en el último mes, en un entorno donde prevalecen los riesgos geopolíticos y la incertidumbre sobre el crecimiento global. Las crecientes tensiones entre Irán e Israel por la importancia del Mar Rojo, que es una ruta esencial para el comercio mundial de energía entre Europa, Asia y Medio Oriente, representan una amenaza para el suministro de energía, en un escenario donde existe menor oferta por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+).

En concreto, el precio del crudo Brent se ubica en US$ 72,4 por barril, cediendo 8,4% en el último mes, mientras que el WTI marcó una baja de 9% hasta US$ 68,8 por barril. Así, en el año acumulan descensos de 4,1% y 1,8%, respectivamente.

Dado que la OPEP+ mantiene su compromiso de monitorear la evolución del mercado petrolero, de modo de asegurar la estabilidad y el equilibrio, algunos de los países miembros decidieron volver a extender los recortes voluntarios de 2,2 millones de barriles diarios (mb/d) por un mes más hasta fines de diciembre, en pos de estabilizar los precios internacionales en un contexto de creciente volatilidad por los conflictos geopolíticos. Por su parte, la Administración de Información de Energía de EEUU (EIA en inglés) volvió a recortar en noviembre la proyección del precio del barril de Brent hasta US$ 81 promedio en 2024 y US$ 78 para 2025, frente a las estimaciones previas de US$ 83 y US$ 84, respectivamente. No obstante, la posibilidad de interrupciones del suministro en Medio Oriente podría generar nuevas subas en las cotizaciones.

Los “activos refugio”

Los metales preciosos continuaron al alza en el último mes, con el precio del oro en máximos históricos (US$ 2.788 la onza), impulsado por la creciente incertidumbre en el frente geopolítico y económico, y una sostenida demanda de bancos centrales de mercados emergentes. En este sentido, diversos bancos centrales vienen incrementando su suministro de oro hace meses, que sumado a mayores compras de inversores individuales, aumentaron la demanda un 5% en el tercer trimestre, en un contexto donde es esperable que la Fed continúe bajando la tasa de interés. Con el frente político definido, al resultar Donald Trump el nuevo presidente de EEUU a partir de 2025, la preocupación en el plano fiscal (por el alto nivel de deuda) y la dinámica que adopte la inflación con su plan económico pueden ser factores adicionales que impulsen a estos activos.

En este contexto, el oro se ubica en US$ 2.685 la onza, un alza de 2,4% en los últimos 30 días y de 30,1% en el año. A su vez, la plata avanzó 2,1% hasta US$ 31,3 por onza en el último mes (también marcando un nuevo máximo de US$ 34,9), acumulando un aumento de 31,6% en 2024.

Por su parte, los metales industriales –vinculados a la actividad económica– bajaron en la mayoría de los casos. Así, el índice de referencia cedió 2,9% en los últimos 30 días, con el cobre anotando una baja de 5% y el acero de 0,6%, mientras que el aluminio subió 1,1%. La ralentización global prevista, en especial en China, impacta sobre estos commodities.

Commodities agrícolas

Las cotizaciones de los principales cultivos operaron al alza en su mayoría durante el último mes. El maíz anotó una suba de 3,4%, seguido por la soja, con un aumento de 2%, pero el trigo cedió 6,6%.

Las condiciones climáticas variables y otros factores externos vienen impactando sobre las perspectivas de estos cultivos, generando incertidumbre en la evolución de las cotizaciones a corto plazo. En EEUU se registraron temperaturas más cálidas de lo normal en algunas áreas y lluvias a lo largo del país, que permitió atenuar las condiciones de los suelos. Si bien la condición de sequía “excepcional” es mínima, la “extrema” continúa en las áreas de Texas, Nuevo México, Montana, Wyoming, Ohio, Virginia Occidental, Dakota del Norte y Dakota del Sur, con nuevos focos en Colorado, Nebraska y Tennessee. En tal sentido, el Departamento de Agricultura de EEUU mantuvo sus proyecciones agrícolas de noviembre para la campaña 2023/2024. Así, para la soja prevé una suba de 4% en la producción hasta 395 millones de toneladas (mt); en el caso del maíz, la expectativa de producción es de 1.230 mt, un alza de 6% anual; mientras que para el trigo se espera un leve avance (+0,1%) en la producción hasta 790 mt.