Las cámaras empresariales comparten algunas preocupaciones con el gobierno electo, lo que genera buenas expectativas de relacionamiento 

En sintonía

Aunque Yamandú Orsi, presidente electo, no se comprometió propiamente con todas las propuestas presentadas por la Cámara de Comercio y Servicios, la Cámara de Industrias y la Confederación de Cámaras Empresariales, mostró afinidad con varias metas que “no tienen discusión”. Julio Lestido, Gabriel Murara y Diego O’Neill, autoridades de estas instituciones, compartieron con CRÓNICAS los principales planteos de sus asociados. Estos incluyen el impulso del crecimiento económico, la reducción del déficit fiscal y la desburocratización del Estado.

Por: Catalina Misson

Sentido común

En el contexto del año electoral, la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSUy) elaboró el documento “Pacto por la Patria”, el cual incluyó diez áreas prioritarias para impulsar el avance económico, social, cultural y ambiental del país. Julio Lestido, presidente de la Cámara, explicó a CRÓNICAS que éste fue entregado a los partidos políticos y no a los candidatos a la presidencia, ya que “hoy podían estar y mañana no”. 

El ejecutivo recordó que algunas figuras como Álvaro Delgado, Robert Silva y Pablo Mieres, firmaron el documento en calidad de precandidatos a la presidencia, como signo de compromiso. Si bien el candidato electo Yamandú Orsi no lo hizo, para Lestido no se trata de una preocupación, ya que las instancias de intercambio dejaron entrever que el frenteamplista “acompaña” determinados objetivos de “sentido común”.

Estos objetivos incluyen mejoras en el sistema carcelario, la búsqueda de soluciones a la marginalidad y a la pobreza infantil, así como más y mejores oportunidades laborales para los jóvenes. Entre otros problemas a resolver, Lestido mencionó el tipo de cambio. La salida de la sequía y la diferencia de cambio “brutal” con Argentina, “afectó toda la actividad comercial y de servicios de todo el país”, especialmente en el litoral. No obstante, aclaró, no esperan mayor intervención del Banco Central (BCU) en esta materia. 

La situación “ya es distinta”, y según aseguró, el trimestre anterior registró un crecimiento leve que se espera continúe. Lo mismo con el turismo, que ya está mostrando mejoras importantes. No obstante, el tipo de cambio es un problema que persiste. A esto sumó la carga de una “gran cantidad de regulaciones excesivas” y “trámites que frenan el desarrollo del país”.

Lestido agregó que espera un relacionamiento similar que el que hubo con los gobiernos anteriores, es decir, seguir trabajando con las nuevas autoridades en temas que son importantes para el país y para el sector. “Creemos en las autoridades, y el diálogo siempre está abierto, en pos de un buen desarrollo de la actividad. Si el país crece, todos tenemos una mejor situación”, declaró Lestido.  

Crecer o reducir el gasto

Gabriel Murara, vicepresidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), así como presidente de la Cámara Siderúrgica, ha estado presente en algunas reuniones con Orsi previamente a que este resultara electo como presidente para el próximo quinquenio. El frenteamplista no se comprometió propiamente a los objetivos y reclamos de la Cámara, pero “los entiende y posiblemente acompañe algunos”, especialmente aquellos que “no tienen discusión”, como la generación de empleo. 

Murara tiene presente los siguientes planteos del sector: Mejora del empleo – sobre todo en la franja juvenil -, mejora de la competitividad para crecer, medidas que sean de tranquilidad para la inversión, y evitar una mayor carga tributaria que afecte las metas tanto del gobierno como del empresariado. 

La CIU entregó un documento a los precandidatos en el mes de mayo, con los puntos de necesidad del sector industrial. “Al haber 49 gremiales, los problemas son muchos y pasan a ser sectoriales. Hay problemas que son transversales, de competitividad, de costos altos y un tipo de cambio real que consideramos que no acompaña”, expresó a CRÓNICAS.

Más que por una intervención del BCU, la CIU espera que el tipo de cambio “mejore por sus fundamentos”. Se trata de una situación que, aseguró el ejecutivo, viene siendo alertada durante todo este año y el anterior. “Este año, el Banco Central llegó a decir que la brecha cambiaria estaba estimada en un 15%, que es un porcentaje muy grande para una industria que trabaja con márgenes pequeños, que está compitiendo y tiene que mejorar la productividad todos los días”, analizó Murara.

A modo de balance, el directivo dijo que todos los años hay altos y bajos, y el 2024 no fue la excepción. Algunos sectores muestran signos de “un mejor funcionamiento” a partir de la corrección del tipo de cambio. Si se toman los valores de toda la industria incluyendo zonas francas, “hay una mejora muy pequeña”. En la industria siderúrgica, proyectos como UPM2 y el nuevo puerto de Capurro “incidieron en un crecimiento extra”. 

Murara acompaña la idea de Orsi y del futuro ministro de Economía, Gabriel Oddone, en que el país necesita crecer a mayor ritmo. A su entender, el camino para esto es lograr condiciones de estabilidad que brinden certezas a mediano y largo plazo. Ya que “Uruguay tiene entre US$ 2.500 y US$ 3.000 millones de déficit” y “la carga tributaria es muy alta”, piensa que el control del gasto público es clave en la ecuación. 

“Hay dos maneras, o achicamos el gasto o crecemos en serio manteniendo el gasto. No haciendo como hizo el Frente Amplio a través de Astori, gastando a cuenta del espacio fiscal de lo que íbamos a crecer. Primero tenemos que crecer, tener condiciones para seguir generando trabajo. No hay mejor política social que el empleo para la gente”, concluyó Murara. 

Continuidad

Previo a las elecciones, los directivos de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) tuvieron una reunión con Orsi y su equipo. Allí, al igual que la CCSUy y la CIU, entregaron un documento que incluyó propuestas para este quinquenio. Diego O’Neill, presidente de la Confederación, dijo a CRÓNICAS que hubo grandes coincidencias. 

En el área económica, se encontró “mucha sintonía” con Orsi en cuanto a la preocupación por el crecimiento económico, la reducción del déficit fiscal y la desburocratización del Estado. La CCE también comparte la idea de impulsar la innovación y la investigación, así como lo enfatizado por Orsi sobre la necesidad de “convocar al diálogo para desarrollar políticas de Estado de más largo aliento”, algo que “el país necesita» y que da lugar a buenas expectativas. 

“Quizá en el tema de las relaciones internacionales no nos parece bueno que el cambio de administración implique un cambio de estrategia y de acción. Eso nos preocupa, porque no está bueno resetear y empezar de nuevo cada cinco años. Nos parece que es un área donde deberíamos lograr hacer acuerdos con amplios consensos para tener una política de inserción internacional más sostenida a lo largo del tiempo”, planteó O’Neill. Agregó que “también sería sano” que haya una continuidad en la política educativa.

A modo de evaluación del desempeño del gobierno saliente, el empresario sostuvo que la Confederación comparte la línea de trabajo que se mantuvo durante el periodo. Valoró que, aunque el TLC con China quedó en suspenso por las dificultades con el Mercosur, se logró “una alianza estratégica integral, que es un nuevo estatus de relación”. También destacó el inicio del proceso de solicitud para ingresar al Acuerdo del Transpacífico.  

De cara a los próximos cinco años, O’Neill subrayó la necesidad de trabajar sobre los costos internos, el gasto público y la inserción internacional. “El Mercosur es importante, representa el 25% de nuestras exportaciones, pero el 75% son fuera de la región. Allí dejamos por año alrededor de US$ 500 millones en aranceles. Eso es algo en lo que tenemos que lograr avanzar. Ni hablar de abrir nuevos mercados, pero también lograr acuerdos para reducir esos costos arancelarios que nuestros competidores principales no los tienen, porque ya firmaron acuerdos comerciales hace tiempo”, puntualizó.