Monzeglio: «La próxima administración recibe un proceso en crecimiento en materia de turismo en todos los aspectos»

Remo Monzeglio, subsecretario de Turismo

Remo Monzeglio, quien forjó su carrera en el sector privado dirigiendo hoteles como el Cala di Volpe y el Palladium, transita los últimos meses de su gestión como subsecretario de Turismo. En conversación con CRÓNICAS, el jerarca hizo un repaso de los mayores hitos de la actual administración, pintó el panorama turístico actual, hizo sus proyecciones sobre la temporada de verano, y manifestó que “desea lo mejor” para el país y la próxima administración, que asumirá “en medio de un proceso de crecimiento” en lo que refiere a turismo.

¿Cuáles fueron los principales desafíos para el sector y el Ministerio de Turismo durante la gestión del actual gobierno?

Evidentemente, los mayores desafíos surgieron cuando, apenas asumidos, tuvimos que declarar la emergencia sanitaria en un país turístico por excelencia, que de un día para el otro tuvo que cerrar sus fronteras. Por lo tanto, el desafío fue hacer sobrevivir a las empresas del sector, que trabajaron fundamentalmente y únicamente con turismo interno. 

¿Considera que el sector turismo ya se recuperó del efecto de la pandemia?

Definitivamente, sí. Hay una gráfica que marca claramente el crecimiento de los números de extranjeros o de visitantes fuera del Uruguay que llegan a nuestro país. En el año 2023, llegamos a tener 3.840.000 turistas aproximadamente, que fue apenas un 3% abajo del año 2017, que habían llegado a 3.940.000, que ese fue el año en que llegó la mayor cantidad de turistas al Uruguay.

¿Qué aportes considera que tuvo su gestión en particular al sector turístico?

Considero que el aporte fundamental como subsecretario fue el de ser un hombre con 45 años de experiencia en el sector turístico hotelero privado, que obviamente conozco todos los avatares de una actividad que es muy fluctuante, que depende mucho de la situación socioeconómica, financiera y política de los países que nos rodean.

¿Qué incentivos hubo de parte de la actual administración en fomentar el turismo interno que ha crecido estos últimos años?

El incentivo fue justamente dar beneficios a los emprendimientos para que mantuvieran sus puertas abiertas y pudieran recibir al público. Los beneficios fueron en temas como rebaja en materia de energía, la posibilidad de tener empleados con seguro de paro parcial o en algunos casos total, lo que hicieron que realmente pudieran hacer ofertas novedosas que las promocionaban gratuitamente a través de una plataforma que tenía el Ministerio de Turismo, y realmente creemos que esta gestión en ese aspecto tuvo mucho éxito.

¿Creen que el turismo interno seguirá en aumento?

Sí, el turismo interno ha seguido creciendo durante estos cuatro años. Y ahora el turismo interno está medido en salidas de cuatro horas por fuera del domicilio de la persona. Para que tengan una idea, antes se medía dos horas fuera del domicilio. Toda la tecnología que nos da Antel para hacer estas mediciones nos brinda la tranquilidad de que el turismo interno ha tenido un crecimiento y que lo va a seguir teniendo.

En cuanto al turismo receptivo, ¿qué porcentaje de este viene por parte de los cruceros?

El crucerista no es un turista convencional. Para ser considerado turista, tiene que permanecer una noche, cosa que el 90% o 95% de los cruceristas no hacen. Notoriamente, el crucerista llega en la mañana, se va en la tarde. Sí está creciendo la cantidad de gente que viene a embarcarse en Uruguay, es decir, viene del extranjero, pasa alguna noche en algún hotel, y se embarca. Y después hay otro segmento, que está creciendo también, que es el que desembarca en Montevideo y que también utiliza alguna noche de hotel. En general es público de poder adquisitivo alto. En general, utilizan los cruceros llamados «Antárticos», que comienzan en el mes de octubre, que son realmente caros, y que, obviamente, traen ese público que utiliza la mejor hotelería de Montevideo.

¿Qué incentivos existen por parte del ministerio para este tipo de turismo?

En el crucerismo aplica también el hecho de que en gastronomía pueden descontar el IVA. Es decir, no se les cobra el 22% de IVA si pagan con tarjeta débito o crédito, obviamente, emitida en el extranjero. También en el caso, que los hay, para aquellos que quieran alquilar un auto por el día no pagan ese IVA. Y también aquellos que pernoctan, ya sea cuando vienen a ascender al crucero o cuando vienen a descender, esos tampoco pagan IVA en la noche de hotel.

¿Qué características tienen los visitantes que vienen del exterior actualmente? ¿Qué es lo que los atrae a Uruguay?

Básicamente, el mayor porcentaje de turismo siempre va a provenir de la Argentina. Y, obviamente, el collar de playas que va desde Colonia hasta El Chuy: playas del río de La Plata, playas del Océano Atlántico, son todas muy atractivas. Por lo tanto, básicamente es eso lo que los hace venir a Uruguay en desmedro de su propia costa atlántica argentina. Hay algunos que por conveniencia económica pueden seguir a Brasil, pero la gran mayoría se va a quedar acá en Uruguay, y creemos que en ese aspecto podemos tener una temporada donde crezca la cantidad de turistas argentinos. En el caso de turistas brasileños, como dije anteriormente, no va a disminuir el público de poder adquisitivo alto, pero probablemente sí va a disminuir el público de poder adquisitivo medio, incluido aquellos que, en los últimos meses, en Semanas del Turismo, por ejemplo, estaban llegando en auto desde Río Grande do Sul, Porto Alegre y toda esa zona.

¿Qué impacto tiene hoy en día la situación de Argentina? ¿Cree que impactará la temporada turística de verano como la ha hecho en los últimos años?

En este momento, el tipo de cambio del dólar en Argentina es 1.100. Hace un año, era 1.500. En el caso de Uruguay, el dólar creció en este último año alrededor de un 10%, lo cual hace que al turista que viene con dólares le rinda más. Y también tiene un efecto positivo para el operador turístico que cobra en dólares, porque paga sueldos, obviamente, en pesos y tiene gastos en pesos. Definitivamente, creo que la situación hoy en día de Argentina va a impactar positivamente la temporada turística.

¿Qué proyecciones hace para este verano a nivel general?

Veremos una mayor cantidad de turistas argentinos, y algo menor de turistas de medio poder adquisitivo de Brasil. Además, habrá una continuidad en el crecimiento del turista chileno a través de las low cost que viene desde ese país, como Jet Smart, Sky y las otras líneas como Latam. También vislumbro un crecimiento de otras nacionalidades, que si bien son mínimos, aportan, como de Perú, que vienen a través de Latam; como de Colombia, que vienen a través de Avianca; como los paraguayos, que vienen a través de Paranair. Por supuesto que hay una cantidad de otras nacionalidades que llegan, por ejemplo, desde Europa a través de Iberia y AirEuropa, y los que llegan a través del hub de Panamá por COPA desde Estados Unidos, México y el Caribe.

¿En qué posición llega el ministerio desde esta administración y cómo queda posicionado para lo que se viene?

El ministerio ingresó con el peor panorama posible, con cero turismo apenas asumido, y tuvimos que levantar las consecuencias de la pandemia más grande, más terrible que se haya vivido en la era moderna, por lo menos. Por lo tanto, fue muy difícil el trabajo, pero fue muy gratificante justamente luchar denodadamente para recuperar el crucerismo como lo tenemos hoy a un punto alto dentro del turismo nacional. También para recuperar la conectividad aérea, cosa que no era nada fácil, porque hubo compañías aéreas emblemáticas, grandes, como Alitalia, por ejemplo, y otras tantas que directamente dieron quiebra, que dejaron de lado sus aviones más costosos en materia de operación. Por lo tanto, realmente recomponer el entramado de la conectividad aérea fue un gran mérito, que lo fuimos haciendo con mucho sacrificio, de a poco, y que hoy muestra a las claras que fue positivo, al punto que en el primer trimestre del año el aeropuerto de Carrasco declaró haber tenido la mayor cantidad de pasajeros en ese trimestre de enero, febrero y marzo, comparado con la misma época en toda su historia.

¿Considera posible que algún plan o proyecto en particular corra el riesgo de ser suspendido con el cambio de administración?

No, no lo creo. En general, las cosas que nosotros teníamos encaminadas ya las tenían encaminadas también ellos. De nuestra parte, y yo en particular, deseo que le vaya bien al país y, en consecuencia, deseo lo mismo a las nuevas autoridades. En lo que a mí respecta, yo ya había anunciado hace cuatro meses que iba a dejar mi cargo en el Ministerio de Turismo sin importar lo que pasara en la elección. No fui candidato a nada, a pesar de que tenía un acuerdo para ser senador suplente, y me aboqué totalmente a mi trabajo como subsecretario. Hoy, después de 50 años de actividad, 45 en la actividad privada, donde he sido gerente del Hotel Victoria Plaza, director del Cipriani, director del Mantra, director asesor del Club del Lago, director ejecutivo de Solanas, asesor de hoteles como Cala di Volpe, Palladium, After, una cantidad de hoteles en todo el país, y he trabajado en ocho países del mundo, considero que tengo que volver a mi vida normal, que es la que me gusta, es decir, estar con mi familia, practicar deporte -particularmente practico el tenis hace 45 años con mis amigos-, y volver a una vida tranquila. Por eso no puedo tener ningún tipo de expectación negativa con respecto a lo que se viene. Quiero que a Uruguay le vaya lo mejor posible y que a los próximos jerarcas también les vaya bien. De mi parte, van a tener siempre una disposición positiva para cualquier cosa que necesiten y no van a tener absolutamente ningún palo en la rueda. Considero que el Ministerio de Turismo, que nació en 1987, con un ministro excepcional como José Villar, con otro ministro también de relevancia como fue Mario Amestoy, y con alguien que se destacó mucho en esta cartera, como Pedro Bordaberry, a través de quien surgió la marca Uruguay Natural, y que fue mantenida durante los gobiernos de Frente Amplio, no creo que tenga ningún cambio que afecte los planes ya establecidos.

¿A qué desafíos deberá enfrentarse la próxima administración?

Viendo las gráficas de crecimiento de la actividad turística, de crecimiento de la cantidad de cruceros, de crecimiento del turismo interno, una vez más, la próxima administración recibe un proceso en crecimiento, una parábola en crecimiento de turismo en todos sus aspectos. Por lo tanto, entiendo que no se va a encontrar con desafíos grandes. Ojalá que no los tenga, ojalá que todo sea fluido, y que les vaya bien. 

¿Qué ventaja deberá aprovechar?

Yo creo que esta administración ha trabajado codo con codo con la actividad privada. Esto no es una simple enunciación, sino que fue realmente un trabajo permanente con los operadores privados que se reunieron en no menos de siete u ocho oportunidades con el propio presidente de la República, que se involucró sobre todo en el tiempo de pandemia para poder ayudarlos. Por lo tanto, yo creo que son esas las ventajas que deberán aprovechar. La cercanía permanente, no sólo en el enunciado, sino también en la práctica diaria, escuchar a la actividad privada, y apoyarlos. Y de parte nuestra, como decía, van a tener siempre las mayores buenas vibraciones para que a ellos y al país les vaya bien.