El Producto Interior Bruto (PIB) de Uruguay tuvo una expansión de 4,1% en el tercer trimestre de 2024 en comparación con igual período del año anterior, mientras que en términos desestacionalizados registró una suba de 0,6% en comparación con el trimestre anterior, según el informe de Cuentas Nacionales publicado ayer jueves por el Banco Central (BCU). A nivel de sectores se registró un crecimiento generalizado, mientras que desde el enfoque del gasto se verificó una caída de la demanda interna por una desacumulación de existencias, que contrarrestó el crecimiento del consumo de los hogares y del gobierno.
Al analizar los diversos sectores de actividad, se destacó el crecimiento de 8,2% registrado por la Industria Manufacturera. Ello se explica principalmente por la reanudación de actividades de la refinería de petróleo de Ancap, que en el tercer trimestre de 2023 (punto de comparación) comenzaba sus tareas de mantenimiento, y por el incremento de la producción de pasta de madera, por la puesta en marcha de la tercera planta de producción de celulosa. No obstante, también se destaca el crecimiento de la industria de fabricación de productos farmacéuticos y de los aserraderos. Por el contrario, la actividad de las industrias frigoríficas registró una caída interanual.
El informe también destaca el crecimiento de Comercio, Alojamiento y Suministro de Comidas y bebidas, que se expandió 6,2% interanual, a impulso de los servicios comerciales al por mayor y al por menor, particularmente vinculado a la comercialización de soja, combustibles y bienes importados.
Las actividades del sector Agropecuario, Pesca y Minería, tuvieron un crecimiento de 2,3% en el tercer trimestre, a impulso del sector silvícola, debido a la demanda industrial y las mayores exportaciones de rolos. Por el contrario, la actividad pecuaria tuvo un desempeño negativo.
El sector de Energía eléctrica, Gas y Agua registró un crecimiento interanual de 15% explicado mayormente por la generación de energía basada en fuentes renovables, y de la exportación de Energía, cuyo principal destino es Argentina.
La Construcción creció 3,1% respecto a julio-setiembre de 2023, explicado por la mayor inversión en edificios y en otras construcciones, principalmente líneas de energía y en carreteras. Estas fueron parcialmente contrarrestadas por un menor dinamismo en obras ferroviarias por el fin de la construcción del Ferrocarril Central.
Por su parte, el sector Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones creció un 2,6%, destacándose el incremento de las actividades de transporte de carga, y de los servicios de información y comunicación.
Los Servicios financieros tuvieron una expansión de 4% interanual, mientras que las Actividades profesionales y Arrendamiento registraron un crecimiento de 1,8%.
Por último, el sector Salud, Educación, Actividades inmobiliarias y Otros servicios, verificó un incremento de 1,9% interanual, lo que se vincula principalmente a la mayor producción de servicios educativos tanto públicos como privados.
Consumo e inversión
Al analizar el desempeño de la economía desde una perspectiva del gasto, en el tercer trimestre hubo una caída de la demanda interna, asociada a la reducción de 8,6% la Formación Bruta de Capital. Esta baja se explica principalmente por la mayor desacumulación de existencias (mayormente de granos exportados durante este trimestre). Por su parte, la Formación Bruta de capital Fijo tuvo un crecimiento interanual de 1,4% por la mayor inversión en edificios y en otras construcciones, mientras que la inversión en maquinaria y equipo se mantuvo en niveles similares a los del año anterior.
Por su parte, el Gasto de Consumo Final registró un crecimiento de 1,3% en relación a igual trimestre de 2023, observándose un aumento del consumo final de los hogares de 0,8% y del Gobierno de 3%. En el caso de los hogares, se destaca la incidencia positiva del gasto en servicios de restaurantes y hoteles, y también en vestimenta, farmacéuticos, vehículos y otros bienes de consumo importados, lo que fue parcialmente compensado por la reducción del gasto de turismo en el exterior. En el caso del gasto del gobierno, se destacó el mayor volumen de gasto en servicios de educación, por una mayor cantidad de días de clase.
En cuanto a la demanda externa, el crecimiento de las exportaciones y la caída de las importaciones (que inciden negativamente sobre el PIB), determinaron un incremento de la demanda externa neta en términos de volumen físico.
Se observó un incremento de 11,8% de las Exportaciones de bienes y servicios, principalmente por las mayores colocaciones de soja, aunque también se destacaron las ventas externas de productos farmacéuticos, celulosa y energía eléctrica. En cuanto a los servicios, se registró un incremento de las exportaciones de servicios empresariales y de tecnologías de información, así como de servicios relacionados con agencias de viajes y operadores turísticos. El turismo receptivo también verificó un crecimiento interanual.
Por último, las importaciones de bienes y servicios tuvieron una caída de 3,1%. Las importaciones de bienes de consumo y para uso intermedio tuvieron un incremento, mientras que los bienes de capital permanecieron estables. En cuanto a las importaciones de servicios, se registró una contracción de las importaciones de servicios de intermediación financiera y de transporte de carga, que fueron parcialmente compensadas por las compras externas de servicios de seguros y servicios empresariales y de tecnologías de información. En cuanto al turismo emisivo, continúa la contracción interanual asociada a una menor salida de turistas hacia Argentina.