El 2024 será un año récord de ventas para la industria automotor, en un contexto global marcado por el cambio de gobierno en Estados Unidos, tensiones geopolíticas y con una Argentina aún en recuperación. Empresas & Negocios consultó a los líderes de las principales empresas del sector, que mostraron optimismo y manifestaron seguridad ante la suba del dólar.
Con el almanaque de 2024 con pocos casilleros por tachar y tras un año que tuvo las elecciones en centro de la atención, luego de haber atravesado tiempos marcados por la pandemia, la crisis hídrica y la brecha cambiaria con Argentina, factores que afectaron directamente la economía local, el sector automotor cerrará el año con un récord de ventas.
Los datos de la Asociación del Comercio Automotor de Uruguay (ACAU) sobre las ventas de enero a noviembre de 2024, arrojan que se comercializaron en estos 11 meses un total de 59.122 vehículos. Del total, 23.010 fueron autos, 14.535 SUV, 244 minibuses, 18.370utilitarios, 2.478 camiones, y 107 ómnibus. Aún resta desglosar las ventas del mes de diciembre, pero si se toman como referencia los 60.487 vehículos comercializados en los 12 meses de 2023 y que en diciembre del mismo año se vendieron un total de 6.653 unidades, los números del sector serán ampliamente superiores a los del año anterior.
Para conocer de primera mano los balances, perspectivas y amenazas que corresponden al sector automotor, Empresas & Negocios dialogó con Pablo Ramos, director de Operaciones de Santa Rosa; Federico Bangerter, gerente general de Magna Motors; y Claudio D´Agostini, gerente general de General Motors.
Quienes lideran las principales empresas del sector coinciden en que el 2024 se tratará de un año récord en vehículos de pasajeros y utilitarios, con números que muestran un sector cada vez más competitivo. En contrapartida, el contexto global aparece como una de las principales amenazas, con Argentina que aún se encuentra en recuperación, con Estados Unidos y el cambio de mandato que genera la habitual incertidumbre en las transiciones y un mercado automotor mundial que se encuentra en una etapa volátil.
A su vez, marcado por este contexto global, la suba del dólar aparece como un factor importante a la hora de mirar hacia adelante, pero, al entender de Pablo Ramos, es “la primera vez” que el dólar aumenta y “tan rápido”, y no hay un impacto en las ventas, algo que “habla bien de la economía”.
“Vemos que el desempleo cayó, que la empleabilidad aumentó y eso le da dinamismo al sector. Esto muestra que la economía está robusta y que hay otra dinámica, pese al aumento del dólar”, agregó el director de Santa Rosa.
Por su parte, en lo que respecta a los desafíos y amenazas que el sector enfrenta, Claudio D´Agostini cree que, más allá de la situación global y su reflejo a nivel local, el cambio de gobierno no será una amenaza, porque confían en la estabilidad del país y porque el valor del dólar es “un reflejo de la situación global” y confía en que no seguirá subiendo.
“Entendemos que Uruguay está preparado para enfrentar los vaivenes que traiga la situación global. Tenemos que estar alerta para adaptarnos a las situaciones que se puedan presentar”, destacó al respecto Federico Bangerter
Una proyección estable tras el récord de ventas
Para el año que marcará el transcurso de un cuarto de siglo y que traerá un cambio de gobierno con Yamandú Orsi al frente del país, con todo lo que implica una transición de gobierno, los cambios de gabinetes y directorios, la industria automotriz espera estabilidad.
Según las estimaciones que realiza el Banco Central del Uruguay (BCU), la economía crecerá en el entorno del 3%. Si se cumple esa proyección, Ramos confesó que proyectan un total de 68.000 unidades vendidas, pero se mostró conservador y llamó a tener cautela, dado el aumento que experimentó el dólar.
“Nuestro sector está cada vez más competitivo, pero lo vemos de forma muy positiva, porque nos hace acelerar todos los proyectos y desarrollos que tenemos. Siempre nos hace ser más fuertes el tener un mercado tan competitivo y Uruguay, para General Motors es un tremendo laboratorio, porque es un mercado extremadamente competitivo y abierto”, destacó D´Agostini.