Del 30 de mayo al 1 de junio se realizaron en Montevideo las “Jornadas de Intercambio, Innovación, Agricultura Familiar y Cooperativismo”. El objetivo es generar una instancia de intercambio de conocimiento en torno a experiencias innovadoras provenientes del sector cooperativo y de las políticas públicas, con el propósito de generar insumos para una agenda de trabajo común.
En las jornadas participaron productores y técnicos de la Reunión Especializada de la Agricultura Familiar del Mercosur (REAF), representantes del sector de la agricultura familiar de Uruguay, Argentina, Paraguay, Chile y Brasil; participantes de la Red de Cooperativas Agropecuarias y de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y representantes de FAO, de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe y la Representación Nacional.
En América Latina existen unas 121 mil cooperativas; 33 mil –cerca de un tercio de ellas- pertenecen al sector agropecuario y rural. En este contexto, la ACI, la REAF y la Oficina de la FAO para América latina y el Caribe han decidido iniciar acciones en vista a construir una agenda común que permita dar respuesta a los desafíos que se presentan al mundo del cooperativismo agropecuario y rural, y su conexión con la AF.
“Estamos convencidos que el Estado tiene que tener un rol activo y eficiente”, dijo el coordinador nacional de REAF Uruguay, José Olascuaga.
“La organización de la agricultura familiar es clave”
Fernando López, secretario general de la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur (COPROFAM), destacó la importancia de este espacio de articulación con la FAO y la REAF Mercosur, y expresó que una asociación como COPROFAM “desde el principio ha estado defendiendo y reivindicando la importancia de la agricultura familiar y de las políticas públicas diferenciadas para este sector particular”. Dijo que el movimiento cooperativo tiene muchos puntos en común, ya que en la agricultura familiar es imposible una solución en forma aislada: “creemos en los principios que tiene el cooperativismo; decimos que la agricultura familiar se tiene que pensar en forma mucho más diversa, porque hay otros procesos asociativos que tienen que ver con las culturas o con los lugares que también son importantes”.
Según López, la agenda de la REAF es importante, pero destacó algunos puntos como la valoración de los productos de la agricultura familiar para las compras públicas. Señaló que la herramienta cooperativa, en este sentido, es clave. A su vez dijo que “estos modelos de organización tienen que adecuarse a lo que es la realidad de la agricultura familiar en la región”.
“La agricultura puede enfrentar los desafíos del cambio climático en forma organizada, ya sea en temas preventivos como en la respuesta frente a los desastres: por ejemplo, bancos de forraje para pequeños productores ganaderos, o en lo que tiene que ver con la información, las alertas tempranas a través de la organización”, señaló refiriéndose a las ventajas del cooperativismo. Dijo que “la organización de la agricultura familiar es la clave”: “Este modelo permite la reducción de costos, mejora la gestión de la cadena de valor y facilita el comercio de los productos”.
El secretario general de COPROFAM evaluó positivamente el encuentro: “Creemos que todas las instancias son importantes cuando se habla de agricultura familiar, pero tenemos que tener claro que hay cosas que son instrumentos y otras que son la esencia: La agricultura familiar es la esencia de la seguridad alimentaria, la generación de alimentos, el desarrollo rural y la preservación de los recursos naturales, y la política tiene que estar en función de este desarrollo, por eso los aspectos cooperativos son importantes”.
Por su parte, el representante de FAO en Uruguay, Vicente Plata, señaló que “las cooperativas son generadoras de oportunidades sociales (…). Son actores privados con los que FAO apuesta al trabajo conjunto”.
“Las políticas públicas deben estar junto a las cooperativas”
Genes da Fonseca participó en las Jornadas representando a la Unión de las Cooperativas de Agricultura Familiar y Economía Solidaria (UNICAFES) de Brasil. Habló del surgimiento de dicha organización: “Ella nació para ayudar a las cooperativas con mayor dificultad de supervivencia”. Mencionó algunas de las dificultades que presentan las cooperativas pequeñas, sobre todo en las áreas de gestión y de comercialización y habló de la importancia de entender el papel de la cooperativa: “es una unión de personas que tienen que trabajar por un objetivo en conjunto”. Dijo que la UNICAFES está “para ayudar y fortalecer esas cooperativas, tanto en la gestión como en la comercialización y la organización”.
En cuanto a la jornada, señaló que en estos países, donde existen cooperativas de agricultura familiar, el intercambio de conocimientos es importante, porque permite socializar información: “podemos ir más directo a los asuntos que nos interesan”, dijo. Sobre rol de las políticas públicas en el fortalecimiento de las cooperativas de productores familiares, dijo que “son muy importantes y deben estar junto con las cooperativas. Ellas precisan de un soporte público que las ayuden a levantar”.
Fonseca también se refirió a la experiencia en Brasil de las compras públicas a la agricultura familiar: “Estamos haciendo ventas de cooperativas de la agricultura familiar para compras institucionales, pero para eso tenemos que tener volumen de producción. A través de las cooperativas, la gente consigue hacer el mínimo de 30% que es exigido por ley para las compras públicas”. Señaló que el Ejército compra productos como arroz, granos, harina, leche…, producidos por la agricultura familiar. También los hospitales: “Son varios sectores que precisan de las compras a la agricultura familiar”. Dijo que la agricultura familiar tiene que organizar la producción y ofrecer productos buenos. A su vez mencionó que las ventas al Estado son una de las alternativas de venta de la agricultura familiar, pero que también existen otras como las ferias de ruta y los puntos de venta fijos en las ciudades. “El producto de la agricultura familiar es un producto bueno, importante, saludable y la gente tiene que pensar en el consumidor que está en la ciudad, que muchas veces no puede hacer 10 o 15 kilómetros para comprar un producto. Los agricultores tienen que tener en las ciudades un punto fijo”, señaló.
Como organización, UNICAFES tiene diversos desafíos por delante: “La agricultura familiar puede producir, industrializar y también comercializar; ella no puede quedarse solamente produciendo; ella tiene las condiciones para hacer la cadena completa. Con certeza va a salir ganando más con agregado de valor en la producción, la industrialización y también en la comercialización”, concluyó.
Cambiando realidades
En las Jornadas de Intercambio se realizó un “Conversatorio sobre Cooperativismo y Agricultura Familiar”. Allí se dieron a conocer experiencias exitosas que han cambiado realidades. Algunas de ellas fueron la de la Fomento San Antonio y Molino Santa Rosa; la de la Cooperativa Nacional de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos y la de la Cooperativa Agraria Limitada Uruguaya de Productores de Cerdos (CALUPROCERD).
El control y la transparencia en la construcción de políticas públicas también fueron tema de intercambio.