La inflación volvió a aumentar en mayo por debajo de las expectativas del mercado, y registró una nueva caída medida en términos interanuales, ubicándose en 5,58%, su valor más bajo desde el año 2005. Se destaca que la baja de la inflación tendencial registrada, es un “indicio” de que el descenso en el nivel de precios podría ser “más persistente de lo anticipado”.
El nivel de aumento de precios en la economía sigue retrocediendo en términos interanuales y en el año móvil cerrado a mayo se ubicó en 5,58%, su nivel más bajo desde diciembre del 2005 (4,9%), según los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, el indicador se consolida dentro del rango objetivo fijado por las autoridades, de entre 3% y 7%, en el que se encuentra desde marzo de este año, luego de haber permanecido por encima de ese objetivo desde el cierre de 2010.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró en mayo un leve incremento de 0,13%, cifra que estuvo por debajo de las estimaciones del mercado, que esperaban un aumento de entre 0,3% y 0,4% en el indicador, según las últimas proyecciones publicadas por la Encuesta Selectiva de Expectativas de Inflación que releva el Banco Central del Uruguay (BCU). La mediana del sondeo, proyectaba una inflación de 0,36%.
De esta forma, la inflación acumula en el año un aumento de 4,17% y en los últimos doce meses de 5,58%, acercándose al centro del objetivo (5%).
En su análisis mensual del dato inflacionario, el Cinve destaca que este nuevo descenso en la inflación anualizada aumenta las probabilidades de que el IPC cierre el 2017 dentro del rango meta.
El informe destaca que la inflación tendencial, que excluye la evolución de los precios de los rubros más volátiles y los administrados, volvió a bajar en términos interanuales a 6,65%, lo que podría “ser indicio de que la reciente tendencia bajista es más persistente de lo anticipado”. Por su parte, la inflación residual (que recoge los rubros excluidos en el componente tendencial) registró una caída de 0,38% durante el mes de mayo, cayendo de esta manera a apenas 2,65%. “Esto no es sorprendente, puesto que, aún en su nivel anterior de 5,06%, la inflación residual interanual recogía un shock transitorio pero importante en los precios de algunas frutas y verduras ocurrido en mayo de 2016 a raíz de los eventos climáticos observados en abril de ese año”, explica el informe.
Asimismo, el Cinve señala que se está registrando una “aparente convergencia” en la evolución de los precios transables (que se comercian con el exterior) y los no transables, causada en gran medida por el comportamiento de precios volátiles.
Por último, el análisis adelanta que habrá una corrección a la baja en las proyecciones de inflación para el presente año. “La baja inflación observada para el mes de mayo, sobre todo para los precios del componente tendencial, implicará importantes correcciones a la baja. Esto, en conjunción con otras modificaciones que pueden introducirse más adelante, implicará un sensible aumento en la probabilidad que Cinve le asigna al cumplimiento del objetivo de inflación en 2017, y ésta podría incluso ser superior al 50%”, concluye el informe.
Rubros
Hace un año, en mayo de 2016, la inflación anualizada alcanzaba el 11%. Prácticamente el doble de la actual, lo que se explicaba –entre otras cosas- por un fuerte aumento de la división “Alimentos y bebidas no alcohólicas” ya que a su interior, varios rubros registraban aumentos importantes como consecuencias de factores climáticos. Sin embargo, el mes pasado, esta división fue la de mayor incidencia a la baja del nivel de precios, al registrar una caída de 0,32% que incidió en 0,08 puntos porcentuales (p.p.) a la baja en el IPC. Ello se debió principalmente a los descensos en “Frutas”, que en conjunto cayeron 2,83% y en “Legumbres y hortalizas” que lo hicieron 2,18%. En el primer caso, se destacaron las bajas en limones (-19,2%), bananas (-7,51%) y manzanas (-1,18%), mientras que en el segundo caso, se observaron fuertes bajas en acelgas (-15,26%), espinacas (-14,41%), lechugas (-13,5%), tomates (-6,71%), zanahorias (-4,29%) y zapallos (-5,08%).
Por su parte, las divisiones de mayor incidencia al alza fueron “Vivienda”, que registró un aumento de 0,84% debido a las subas en alquiler de vivienda principal (+0,44%) e impuestos domiciliarios (+4,05%), y “Restaurantes y hoteles”, cuyo aumento de 0,54% se explicó fundamentalmente por bebidas fuera del hogar (+0,77%), comida a base de carnes y pescados (+0,65%), comida a base de harinas (+0,71%) y otras comidas fuera del hogar (+0,61%). Ambas divisiones incidieron en 0,05 p.p. al alza del indicador general.
Por último, también se destacó el aumento de “Prendas de vestir y calzado”, que aumentó 0,84% e incidió en 0,04 p.p. sobre el IPC, lo que se debió principalmente a la suba en la ropa de mujer (+1,7%).