Por Alfredo Asti (*) | @AlfredoAsti
Para lograr entender esta Rendición de Cuentas, es necesario en primera instancia enmarcar la situación en el escenario internacional, y fundamentalmente regional, por la que está pasando nuestro país. Hoy se da la situación de que nuestros países vecinos Argentina y Brasil están mal al mismo tiempo, hecho inédito en las últimas décadas. Pero aun así Uruguay no solo no ha sido arrastrado por las crisis que enfrentan sus vecinos, sino que, por el contrario, ha logrado de alguna manera despegarse de la situación que ellos están viviendo y ha logrado seguir creciendo, menos de lo que crecía antes, pero seguir creciendo, seguir bajando la pobreza y seguir mejorando la desigualdad.
Si bien las medidas correctivas adoptadas, nuestra capacidad de desacople de las economías vecinas, las transformaciones estructurales, la fortaleza de nuestras políticas y la confianza generada en ellas nos han permitido seguir creciendo; y lo que es más importante aún que ese crecimiento fue con equidad; es cierto que dicho crecimiento fue menor a lo esperado en el Presupuesto Nacional, pero más de lo previsto en la última Rendición de Cuentas. En lo que respecta a lo interno, pese a las mejoras de algunos indicadores económicos y sociales, también subsisten problemas que nos preocupan y ocupan como el déficit fiscal y los malos resultados en el mercado de trabajo.
Por todo esto entendimos que la modificación presupuestal debía tener un muy fino balance, entre responsabilidad de equilibrios macro y avances en el cumplimiento del Programa de Gobierno presentado a la ciudadanía, alcanzando así la consolidación de los logros de estos últimos años.
Es por esto por lo que el gobierno en forma muy mesurada y muy cautelosa previó que esta Rendición de Cuentas solamente contemplara las modificaciones presupuestales para el año 2018, cuando obviamente quedan por delante 2019 y 2020, por lo que esta Rendición de Cuentas puede considerarse un puente hacia la del próximo año donde, despejadas las importantes incertidumbres externas e internas preexistentes y las nuevas como las políticas proteccionistas de EE.UU. y el Brexit, podremos proyectar las modificaciones presupuestales para el resto del período continuando el cumplimiento del programa que votó la mayoría de la ciudadanía.
Indudablemente que en estas modificaciones que se prevén para el año 2018 se siguen contemplando las mismas prioridades que fueron fijadas en el Programa de Gobierno y que ya contaban con montos incrementales en las modificaciones del Presupuesto de 2015-2018. Las mismas se mantienen en tanto ya hay asignaciones importantes para 2018 que vienen del Presupuesto y que no fueron modificadas en la Rendición de Cuentas del año anterior y las incrementales que se aprueban en esta oportunidad. Estas modificaciones siguen basándose en una de las prioridades indiscutibles de este gobierno, como lo es la educación a la que se le asigna más del 50% del gasto incremental discrecional en 2018 sobre la línea base de 2015. Por supuesto que además se sigue cumpliendo con todo el incremento del gasto endógeno sobre todo lo vinculado a la seguridad social (por aumento del acceso al sistema previsional y los importantes aumentos reales de las pasividades) y al Fonasa por haberse completado en julio de 2016 el ingreso de todos los pasivos, cónyuges e hijos menores y discapacitados.
Si hablamos de esta Rendición, la ley más importante del año, es imposible no hacer mención al “voto 50”, tema que ha estado arriba de la mesa desde enero de este año hasta la aprobación en Cámara que lamentablemente fue poco cubierto por la mayoría de la Prensa… Es bueno que se sepa cómo se fueron construyendo los acuerdos. En general se habla del diputado Amado, pero además fueron varios acuerdos sobre diversos temas con varios legisladores lo que permitió lograr que prácticamente todo el articulado que había presentado el Poder Ejecutivo y la Bancada del Frente Amplio llegaran a buen puerto y no se desvirtuaran con propuestas presentadas por algunos legisladores de la oposición incompatibles con los objetivos señalados. Los acuerdos se lograron en algunos momentos con los diputados Amado, Rubio, Mujica y con los diputados del Partido Independiente, e incluso el diputado Facello del Partido de la Gente. Es de destacar que una de las cosas más importantes de esta Rendición de Cuentas, más allá de los resultados que obviamente son sumamente importantes, es el hecho de que se logró acabar con la idea de que solo con la mayoría parlamentaria permitía al Frente Amplio desarrollar sus políticas sin tomar en cuenta y sin negociar con la oposición. Esto es importante no solo para esta Rendición de Cuentas, sino para el futuro, es la confirmación de que se pueden construir mayorías diversas y es a eso a lo que aspiramos, no solamente con un diputado, con un legislador o con un partido, sino demostrando que existen razones u opiniones de otros legisladores que son válidas. Este logro es muy importante, no solo para esta Rendición de Cuentas, en la cual se dudaba que el Frente Amplio lograra la mayoría para su aprobación al haber perdido la mayoría automática, sino que se abre un espacio de diálogo para el futuro, hemos aprendido a negociar internamente y nos hemos dado los tiempos para negociar con los demás legisladores de los otros partidos.
Se pudo construir un resultado que en este caso es Rendición de Cuentas, que avanza en destacar gastos para las áreas que la opinión pública prioriza como el tema de la Educación, del Sistema Nacional de Cuidados, etc.
Debemos resaltar que, además de los incrementos previstos por el Poder Ejecutivo en el mensaje inicial de $1.500 millones de pesos para ANEP y $348 millones de pesos para UdelaR para cumplir con acuerdo salariales y $305 millones de pesos para cubrir reclamos parciales del conflicto con judiciales, se logró en el trámite parlamentario que por reasignaciones (internas y recortes en Administración Central y subsidios) y ampliación de la tributación sobre juegos de azar se otorgarán más de $1.120 millones de pesos, para ANEP, INAU-Inisa, UdelaR, UTEC, Sistema de Cuidados, ASSE, Fiscalía (para atención de víctimas de violencia), sin afectar resultado fiscal global.
En un hecho inédito en sus 12 años y medio de gobierno, el Frente Amplio sin mayoría propia aprobó en Cámara de Diputados la Rendición de Cuentas y Modificaciones Presupuestales para 2018, articulando con unidad interna y acuerdos con diversos legisladores, las principales soluciones propuestas e incluso obteniendo unanimidad en la votación en el articulado de reasignaciones adicionales con destino a las áreas prioritarias, lo que también constituye un hecho inédito en varias décadas de historia parlamentaria. Estos acuerdos con distintos legisladores, y no solo con uno en particular, permitieron la aprobación casi completa del articulado propuesto por el Poder Ejecutivo y complementado con reasignaciones propuestas por la bancada de gobierno escuchando a distintos sectores y legisladores. Un reconocimiento especial a los legisladores opositores que en cada tema aceptaron negociar y aportar a la solución común en beneficio del país y su gente.
Trabajo en equipo y capacidad de diálogo, negociación y flexibilidad de compañeros legisladores y del Poder Ejecutivo, permitieron lograr los acuerdos necesarios en cada etapa y área para así obtener los resultados esperados. Este es el camino que necesitamos y debemos seguir transitando como fuerza política.
Nunca debemos olvidar, como dijera nuestro querido compañero General Líber Seregni que “… el Frente Amplio no es una ocurrencia de dirigentes políticos; el Frente Amplio es una necesidad popular y colectiva del Uruguay. Es un hecho colectivo, con razones colectivas, porque las resoluciones individuales de todos nosotros tienen causas sociales y tienen metas sociales, porque tienen que ver con el destino entero de la sociedad uruguaya”.
(*) Diputado de Asamblea Uruguay – Frente Amplio