Ante la amenaza de nuevos casos de influenza aviar, el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, anunció que en unas semanas se iniciará el proceso de vacunación a gallinas ponedoras y reproductoras. El sistema será de doble vacunación y contará con la importación de 10.000.000 de dosis provenientes de Francia y México. “La mejor defensa para la no introducción de la enfermedad son las medidas de bioseguridad”, declaró Mattos ayer jueves.
Hasta el momento, existen siete focos en cinco departamentos: Canelones, Flores, Maldonado, Montevideo y Tacuarembó. El alto riesgo de contagio hacia otros animales hizo que la Intendencia de Flores decidiera cerrar el Ecoparque Talice. Respecto a su control, Mattos dijo que la situación estaba monitoreada y que “si esto se normaliza, el parque se podrá volver a abrir”, ya que se trata de un importante atractivo turístico del departamento.
“La situación demuestra que hay una circulación viral en varios departamentos y hay un alto riesgo de afectación”, indicó Mattos y agregó que el gobierno tomó la decisión de comenzar el proceso de vacunación en las próximas semanas.
Más vacunas
El proceso de vacunación obedece a la reglamentación impuesta por el Comité de Vacunación, expertos del MGAP, Epidemiología y Sanidad Animal. Mattos aseguró que la decisión fue tomada en conjunto con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y sostuvo que las gallinas vacunadas serán las de postura y reproductoras.
En ese sentido, se destinarán 10.000.000 de vacunas de dos tipos, originarias de dos laboratorios: uno francés y otro mexicano. Las medidas son tomadas con un criterio comercial, pero tienen fundamento de base científica. Una de las cosas que se contemplan al momento de elegir la vacuna es, además del tipo, su disponibilidad. Por este motivo, se espera que la vacuna no sea 100% efectiva, pero que, aun así, brinde una “importante cobertura”.
En el caso de que una sola ave presente la enfermedad, se tendrá que sacrificar a todo el galpón para, de esta manera, evitar la propagación del virus. Sin embargo, desde el MGAP insisten con que la probabilidad de afectación a los humanos es muy baja y que el consumo avícola o de sus derivados no tiene consecuencias respecto a la enfermedad.
Se espera que las vacunas arriben a Uruguay entre los próximos 15 y 20 días, luego se contactará a las empresas seleccionadas del llamado a licitación y se programará el proceso de cobertura temprana. Este será el primer proceso de vacunación, del cual las aves de engorde estarán excluidas, pero, según Mattos, “no se descarta la posibilidad de vacunarlas”.
Otro de los temas que aclaró el jerarca fue sobre las aves parrilleras y dijo que “se preservará el sector”. Sin embargo, sostuvo que las vacunas serán obligatorias “porque no tendría sentido no vacunar solo a algunas”.