La Oficina de Planificación y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), lanzó la edición Nº 26 de su tradicional Anuario. Según el informe, algunos de los productos principales que exporta Uruguay tuvieron una baja en sus precios, como la leche en polvo. Sin embargo, otros, como el arroz, cerraron el año al alza. Por otro lado, el empleo presentó el nivel más bajo desde 2014: en el primer trimestre de 2018 se perdieron unos 46.800 puestos de trabajo en toda la economía.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial cerró el 2018 con un crecimiento menor al esperado a principios de ese año. Para el organismo existen varias fuentes de incertidumbre en el contexto internacional que pondrían en riesgo un mayor crecimiento económico en los próximos años. Algunos países como Estados Unidos, han tomado medidas proteccionistas que hacen difícil un fluido intercambio comercial.
De acuerdo al Índice de Precios de Alimentos de FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), los precios internacionales de los alimentos bajaron un 3% entre enero y octubre respecto al cierre del año 2017. Este descenso se dio por la baja en los precios de distintos alimentos, como el azúcar, aceites y grasas, carnes y lácteos. Sin embargo, se registraron precios al alza en los cereales, el maíz y el trigo.
Según el estudio, en el desempeño de las agroindustrias procesadoras de alimentos se observan crecimientos en el período de enero-setiembre con respecto a la misma etapa de 2017. La industria frigorífica mostró un incremento de poco menos de un punto, mientras que la producción de lácteos se mantuvo estable. La producción de molinos harineros y de arroz reflejó una caída de casi 11% y 16% respectivamente. Las dos plantas de celulosa del país trabajaron a pleno para así lograr conservar el promedio que habían tenido durante el 2017.
En lo que refiere a los precios promedio de venta de los principales productos agroindustriales que exporta Uruguay, la leche en polvo entera, la carne bovina refrigerada deshuesada y la soja, registraron descensos, mientras que la celulosa, el arroz y la carne bovina congelada deshuesada, presentaron aumentos.
La incidencia de condiciones climáticas adversas, como la sequía del verano 2017-2018 y los fenómenos de granizada en invierno en el norte del país, generaron significativos impactos en la producción agrícola.
Las condiciones climáticas favorables durante el desarrollo de los cultivos extensivos para la nueva zafra 2018/2019 habilitarían una recuperación de la producción agrícola, aunque el valor agregado del sector agropecuario en su conjunto caería 0,4% en 2019.
La caída del empleo
El empleo presentó el nivel más bajo desde 2014. Durante el 2018 los puestos de trabajo fueron bajando hasta ubicarse en algo menos del 57% de la población económicamente activa.
Entre el segundo trimestre de 2014 y el primer trimestre de 2018 se perdieron unos 46.800 puestos de trabajo en toda la economía, de acuerdo a estimaciones del Ministerio de Economía y Finanzas.
Donde se registraron más pérdidas de puestos de trabajo fue en la industria no vinculada al sector agropecuario, la construcción y la fase primaria de la agropecuaria, que presentaron descensos acumulados de 15%, 9% y 7%, respectivamente, según evaluaciones de Opypa con base en las Encuestas Continuas de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Proyecciones para la economía uruguaya
Según proyecciones divulgadas en la última Rendición de Cuentas, la economía uruguaya creció un 2.5% en 2018, y para 2019 se espera un incremento del 3.3%. Sin embargo, los analistas privados son menos optimistas: esperan un crecimiento de tan solo 2% para el 2018, y lo mismo para el 2019.
Durante el 2018 la economía uruguaya enfrentó un escenario internacional con condiciones financieras más restrictivas respecto a lo observado en la década previa. Además, muchos países aplicaron medidas proteccionistas en materia comercial que perjudicaron a las exportaciones nacionales.
A nivel regional, la situación económica que atraviesa Argentina, con la corrida cambiaria y la contracción de la actividad de ese país, y la poca recuperación de la economía brasileña, configuraron un contexto incierto, por más que la actividad económica local continuó expandiéndose.
En este contexto, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario registrará una expansión interanual de 0,9% en 2018, en tanto que las exportaciones vinculadas a las cadenas agroindustriales se mantendrían relativamente estables en valor respecto a 2017.