En el último año el indicador de inversión en maquinaria agrícola elaborado por el Estudio Carle & Andrioli presenta una caída de 11%. De acuerdo a la información de la Dirección Nacional de Aduanas las importaciones de tractores, cosechadoras y sembradoras, base para la elaboración del Índice, totalizaron 93 millones de dólares en 2018.
La evolución de las inversiones agrícolas en las últimas dos décadas muestra en el período 2008/14 los valores máximos, mientras que en los años 2015 y 2016 tuvieron fuertes caídas. La tendencia a la baja del indicador se había interrumpido transitoriamente en 2017 con un incremento de 22%, para volver a caer en el último año.
Evolución de la inversión en maquinaria agrícola
El nuevo descenso de las inversiones en equipos agrícolas determina que en 2018 el índice apenas supere el 30% del valor máximo de 2013 y que sea el segundo más bajo de la última década.
Analizando el índice por categoría de equipos, las sembradoras fueron las de mayor baja del año con 25%, mientras que los tractores descendieron 13% y las cosechadoras se mantuvieron en niveles similares al año anterior.
El informe de Carle & Andrioli destaca que la inversión en maquinaria agrícola en 2018 creció en los dos primeros meses mientras que en los últimos 10 meses del año descendió 17% y que la baja de la inversión agrícola se da en un marco de estancamiento de la inversión privada en los primeros nueve meses de 2018.
Área sembrada e inversión por hectárea
En el último año las decisiones de inversiones agrícolas tuvieron un marco productivo con descenso de área y caída significativa de rendimientos. Siguiendo la tendencia de los últimos años, la superficie total cultivada en la zafra 2017/18 presenta una nueva baja de 4%, según información de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
El informe del Estudio indica que en la campaña 2017-18 el área sembrada de los principales cultivos, de 1,7 millones de hectáreas, representa 71% del máximo histórico de la zafra 2013-14. Estima para la nueva zafra 2018-19 también un descenso de área total sembrada, con aumento en trigo y cebada y descenso en los cultivos de verano.
En relación con los rendimientos productivos de los cultivos, destaca el mal desempeño de la soja en la zafra 2017/18, con una gran caída respecto a campañas anteriores.
El informe resalta que la inversión por hectárea sembrada en 2018 fue de US$ 55, un 5% menor al año anterior y que el desempeño de los últimos años no permite alcanzar niveles de reposición de inversiones.
Dificultades de financiamiento para la inversión
El Estudio contable considera en su informe que las actuales condiciones de acceso al crédito actúan como limitantes en el financiamiento de activos biológicos e inversiones en nuevas máquinas y tecnología.
De acuerdo a información del Banco Central del Uruguay (BCU), los créditos bancarios al sector agropecuario a fines de noviembre de 2018 se ubican en US$ 2.363 millones, con un descenso de 2% en los últimos doce meses.
Destaca que en la zafra el endeudamiento del sector representa 72% del PIB agropecuario y la tasa de morosidad actual se sitúa en niveles altos (casi 7% de los préstamos).