Los apicultores uruguayos transitaron el año pasado con diferentes intensidades. Las condiciones climáticas permitieron una cosecha excepcional, aunque hubo una sensible baja en los valores. En tanto, la pandemia llevó a un mayor consumo de miel a nivel mundial, principalmente en los dos mercados más importantes para Uruguay: Estados Unidos y Europa.
En algunos momentos de 2020 la miel alcanzó a cotizar entre US$ 1,30 y US$ 1,40 el kilo –este último precio las de mejor calidad-. Chistopher Lhéritier, propietario de la firma Urimpex, señaló que «el año pasado fue un borrón y cuenta nueva para comenzar este año con una base distinta y un panorama relativamente mejor». El titular de la firma afirmó que «la sequía está pegando bastante fuerte desde el punto de vista productivo, por lo que se espera que la producción de miel este año se ubique por debajo de los promedios históricos de nuestro país, que rondan las 100.000 toneladas».
Desde el punto de vista comercial, recordó que el mercado internacional ha mejorado muchísimo, alcanzando actualmente precios -en promedio- de US$ 2,40 el kilo, mientras que lotes destacados por calidad sobrepasan los U$S 2,60 el kilo ante la falta de miel disponible en estos momentos.
El titular de Urimpex indicó que este año comenzó con una base bien distinta, por eso la diferencia de precios, aunque en ese sentido, estamos acercándonos al monto regional, que es el de Argentina, cuando el año pasado no se pudo hacer.
Para el empresario, Estados Unidos es el mercado que está influyendo en forma positiva en los precios de la miel en nuestro país. Argumentó que la nación del norte se ha visto muy desprovista de miel, además de que hay un aumento a nivel internacional en el consumo.
Finalizó diciendo que, desde su punto de vista, «es muy probable que estos precios se mantengan por dos o tres meses más, aunque en otros momentos los precios subieron, pero también bajaron rápidamente.
La visión de Opypa
Los técnicos de Opypa, Alejandro Carrau y Sebastián Bianchi, señalaron que, el sector está fuertemente especializado en la exportación de miel natural y cuenta con una gran cantidad de micros y pequeños apicultores. Hoy en el sector hay unos 2.500 apicultores registrados. Anualmente se producen, en promedio, unas 11.300 toneladas de miel natural, de las cuales prácticamente 10.000 toneladas se destinan al mercado de exportación. En los últimos años el sector atraviesa una situación adversa, con precios internacionales a la baja y menores rendimientos por colmena a nivel nacional.
De acuerdo a estadísticas de FAO, en 2018 la producción mundial de miel natural fue de 1,85 millones de toneladas, presentando una variación anual negativa de 1,5%, luego de ocho años de crecimiento ininterrumpido desde 2010 a 2017, período en que la producción creció a una tasa promedio de 3,1% anual.
El principal productor mundial continúa siendo China, quien representó la cuarta parte del volumen total producido en 2018. Le siguen Turquía, con el 6,1% del total producido, Argentina (4,3%), Irán (4,2%), Ucrania (3,8%), Estados Unidos (3,7%) e India (3,6%).
A nivel del comercio mundial, en 2019 se exportaron 636 mil toneladas de miel, lo cual, si bien es un 5% menor que el año anterior, se mantiene en un nivel cercano al máximo de los últimos 20 años. Los cinco principales exportadores en volumen de miel concentran más de la mitad de los envíos, siendo liderados por China, con un 19%, seguido por Argentina (10%), India (10%), Ucrania (9%) y Brasil (5%).
El precio promedio de exportación se ubicó en US$ 2.433 por tonelada en 2019, lo que representa una caída de 8% respecto al año anterior, consolidándose una tendencia negativa en los últimos años (entre 2014 y 2019 los precios internacionales han disminuido a una tasa promedio anual de 5,8%). Hay que remontarse a 2007 para encontrar precios promedio de los principales exportadores por debajo de los US$ 2.500 la tonelada.
El aumento en el volumen exportado en 2020 parece responder a la necesidad de los exportadores de liberar los sobrestocks en años anteriores.
Al no contarse con estadísticas de consumo, el mismo puede estimarse a través del cálculo del Consumo Nacional Aparente (CNA), el cual es una forma de medir la cantidad de miel que dispone un país para su consumo. El CNA se calcula, básicamente, en la relación entre la producción nacional y las exportaciones de miel. Cabe aclarar que el dato relevante del CNA es el promedio de todos los años, no las variaciones interanuales, ya que el consumo real de miel probablemente no presenta variaciones significativas de un año a otro.
Tomando en cuenta la información a partir del 2011, primer año en que el Sistema Nacional de Trazabilidad de Productos Apícolas se implementó a nivel nacional, el CNA es en promedio para este período de 1.548 toneladas anuales, lo que equivale a una disponibilidad de 0,45 kilos de miel por habitante al año.