El banco BBVA brindó una charla sobre la industria ganadera con foco en el conflicto entre Rusia y Ucrania y las variaciones ambientales, el pasado miércoles en la sala de conferencias de la Expo Prado. En el evento participaron figuras de la talla del presidente de la institución en Uruguay, Alberto Charro, y el ingeniero agrónomo Eduardo Blasina, quienes hablaron sobre la actualidad y el futuro del agro uruguayo, así como el fideicomiso ganadero.
Blasina planteó las diferencias coyunturales entre el evento actual y la Expoactiva, realizada en marzo de este año. El ingeniero agrónomo manifestó que los precios del trigo, maíz y aceite de girasol generaron un pico que trajo como consecuencia una ola de inflación muy grande y que esta situación hizo que se adoptaran medidas como el aumento de tasas de interés, lo que produjo que se minimizara el incremento de precios.
Además, comentó que “el freno de China ha sido mayor al que se preveía” y resaltó dos sucesos que, según su visión, marcarán el 2023. Por un lado, un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que recortó cuatro veces más la producción de soja en el país y, por el otro, una modificación en la proyección del consumo de carne de la población china.
Es especialista estableció: “Nos acostumbramos a vivir con la guerra entre Rusia y Ucrania; da la impresión de que tenemos guerra para rato”.
Sin embargo, este escenario puede cambiar en los países más desarrollados y genera un “contexto bajista” para las materias primas. A propósito, señaló que se ha pactado restablecer el comercio y evitar un desastre. Con motivo de la guerra, entiende que los márgenes de 2022 y 2023 van a ser menores para las empresas.
Otro factor estructural que influye es el mercado brasileño. La suba de oferta de soja y carne vacuna se debe a los cambios climáticos que atravesaron Estados Unidos, Paraguay, Argentina y Brasil el año pasado. “Creemos que va a seguir siendo un factor que va a pesar cada vez más”, dijo Blasina.
El invitado también hizo referencia a la producción de maíz, que se vio reducida ya que no era un mercado abundante y la sequía que atravesó China afectó su producción industrial. Según sostuvo, “es la gran oportunidad de exportar productos de granja a Europa” porque se espera el registro del verano más caliente de la historia.
Con respecto al precio de la soja, se sitúa por encima de U$S 500 y Blasina prevé que la población la elija por encima del maíz ya que su producción no requiere fertilizante nitrogenado, cuyo precio se disparó.
Tanto las futuras elecciones en Brasil como en Estados Unidos serán fundamentales para la agricultura porque determinarán su expansión, y el porvenir de las proteínas alternativas también se estima que seguirá siendo positivo. Brasil y China son los grandes protagonistas del sector ganadero actual y otra de las exportaciones más fuertes de Uruguay es el mercado del software. “Los temas ambientales le pueden dar una mano a Uruguay”, expresó Blasina.
La exposición fue cerrada por Charro, quien indicó que “Uruguay necesita descarbonizar su producción” y que la apuesta fundamental del banco está centrada en ello.