Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, asistió al lanzamiento de la herramienta Medición de la Huella de Carbono de Marfrig, donde también participaron otras autoridades del gobierno, como Álvaro Delgado, secretario de Presidencia; Adrián Peña, ministro de Ambiente; Juan Ignacio Buffa, subsecretario de Ganadería; y Walter Verri, subsecretario de Industria, Energía y Minería. “Es una enorme oportunidad de demostrar el valor agregado ambiental y social del esquema productivo”, enfatizó Mattos.
La huella ambiental es una metodología que está relacionada al impacto generado por productos y servicios tanto de empresas como de organismos durante el ciclo de vida de estos elementos.
En ese contexto es que se enmarca la nueva aplicación con la que productores podrán cargar sus datos y con el proceso automático obtendrán resultados ambientales. Estos parámetros resultan beneficiosos para mejorar su producción y reducir de manera considerable el impacto medioambiental a través de acciones conscientes y provechosas frente a la huella de carbono.
La plataforma ofrece una posibilidad de visualizar los resultados y mantener un seguimiento y, al mismo tiempo, comparar los resultados con otros sistemas de producción similar.
El concepto “Medición de la huella de carbono” y su producto se realizó en conjunto a la empresa Climit, especializada en el área del cambio climático e Inzol, organización experta en digitalizar procesos de manufactura, mantenimiento y logística.
“Nosotros emitimos y capturamos en nuestro sistema de producción. Tenemos un balance, y nuestra emisión se desintegra en la atmósfera mucho antes que la acumulación del carbono atmosférico producido por la quema de combustibles fósiles”, sostuvo Mattos.
Por su parte, Delgadó opinó que es fácil medir lo que se hace, pero muy difícil medir lo que se evita, y Uruguay debe trabajar en eso porque tenemos la base, que es la información fidedigna, confiable y esta es una oportunidad como país. “En todos los foros internacionales debemos discutir que nuestra producción de alimentos es responsable y convergente con la salud ambiental”, reflexionó.
Por otro lado, Peña entiende que estos esfuerzos resultarán en nuevos beneficios para Uruguay, por ejemplo, en rebajas arancelarias debido a los sistemas productivos sostenibles, así como ingresos a nuevos mercados.
Asimismo, el ministro de Ambiente cree que la herramienta de Medición de la Huella Ambiental se alinea a los Sistemas de Producción Ganadera, desarrollada junto al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y a los institutos nacionales de Investigación Agropecuaria (Inia), de la Carne (Inac) y de la Leche (Inale).
Empresas sostenibles
La herramienta fue lanzada por Marfrig como parte de las actividades y programas organizados por la empresa hacia los proveedores ganaderos, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y en el marco del mes del medio ambiente.
En el encuentro también participaron Agustín Inthamoussu, CEO de Climit; Federico Martino, socio de Inzol; y Marcelo Secco, CEO de Marfrig.
“El compromiso con el cuidado del medioambiente es parte de nuestro ADN como compañía. Buscamos de manera permanente apostar a la excelencia en la producción sin descuidar el planeta”, indicó Secco.
Martino, en su caso, entiende que la herramienta “le brinda a Marfrig una visión general de cómo está el sistema productivo de carne del Uruguay y, en base a eso, puede tomar decisiones comerciales… Cualquier productor que quiera gestionar su producción de forma más sustentable y amigable con el medioambiente va a tener una opción con esta herramienta”.
Autoridades del Gobierno inauguraron el nuevo edificio del Instituto Nacional de Vitivinicultura
Luis Lacalle Pou, presidente de la República, y Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, inauguraron el nuevo establecimiento del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi). “Eso es el Uruguay: tradición, costumbre y valores, pero, sobre todo, un futuro virtuoso”, indicó el jefe de Estado sobre las apuestas a mercados desarrollados para el sector.
Acompañaron el evento de inauguración Beatriz Argimón, vicepresidenta de la República; Adrián Peña, ministro de Ambiente; José Luis Falero, ministro de Transporte y Obras Públicas; Álvaro Delgado, secretario de Presidencia; Ricardo Cabrera, presidente del Inavi; y Oscar Perdomo, vicepresidente del organismo.
“Estamos realizando el sueño de la sede propia, un sueño largamente perseguido, y que es una construcción colectiva porque todos los gobiernos hicieron algo por la vitivinicultura”, sostuvo Mattos.
El costo de la inversión fue de US$ 1.950.000, y la suma incluye el equipamiento para el instituto, bodega experimental, laboratorio y viñedo.
El Inavi también contará con salas de capacitación, áreas administrativas y técnicas, con un predio total de 8.240 metros cuadrados, con un edificio principal de dos plantas. A la infraestructura se le suma el anexo destinado a lugar de encuentro y promoción de los vinos.