La Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) cambió sus autoridades hace algunas semanas, y Walter Frisch asumió como nuevo presidente. En diálogo con CRÓNICAS, hizo alusión a los objetivos de su gestión y fue crítico con el sindicato de Conaprole, al que acusó de desconocer la realidad por la que atraviesa el sector.
Por Romina Peraza | @romiperaza
Desde hace dos años, los tamberos buscan soluciones que les permita salir de la crisis por la que atraviesa el sector. Los grandes costos de producción, la poca productividad y los conflictos sindicales son algunas de las razones que los productores explican como causales de su difícil situación.
La Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) cambió sus autoridades hace algunas semanas, y la presidencia de la gremial recayó en la figura de Walter Frisch.
En diálogo con CRÓNICAS, el titular de la ANPL explicó que el objetivo central de su gestión será defender el precio de la leche –lo que se le paga al productor por litro-. Desde su asunción, se logró que suba un 5% sobre básicos. Además, intentará avanzar en asuntos clave que se dieron a conocer durante la gestión del presidente anterior, Wilson Cabrera, como por ejemplo, tratar de capitalizar esta diferencia en el precio de la leche tarifada y el cobro de la deuda de Venezuela.
Asimismo, Frisch ya se reunió con miembros de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), y en la charla surgió el tema del paro que tuvo lugar en Semana Santa, en donde, según señaló el productor, la gremial de trabajadores no respetó el acuerdo de paz que se había firmado meses atrás.
Acerca de que si el sindicato tiene claro cuál es la situación del sector, fue enfático: “Pienso que no. Evidentemente, ellos suponen que nosotros estamos bien, y nos dijeron que ellos también estaban en una situación de endeudamiento”, expresó.
Frisch dijo que en ese encuentro les explicaron a los miembros del sindicato que los productores están endeudados en bienes de inversión de capital y no en bienes de consumo. “Nos parece que no están a tono con la situación que tiene el sector lechero hasta en la fase industrial, porque vemos industrias realmente con problemas grandes”, puntualizó.
El pasado martes también hubo un espacio de encuentro entre las autoridades de la ANPL y las de Conaprole. En esa instancia, según Frisch, se conversó sobre la posibilidad de ahorro y de mejora de funcionamiento en la cooperativa. La gremial de los productores considera que la empresa láctea tiene un exceso de gasto, producto de la cantidad de empleados que debe tener en planilla ante el ausentismo laboral que sufre.
Se prevé que Conaprole cierre el ejercicio en números rojo por segundo año consecutivo. El presidente de la ANPL hizo hincapié en que es una empresa bien administrada, con importantes inversiones en innovación y tecnologías, pero a la vez agregó que hay que buscar un equilibrio de las cuentas que, según entiende, no se va a dar bajando el precio de la leche, sino moderando gastos industriales.
Si bien hay muchos tambos que han cerrado, desde la ANPL se considera que a futuro la situación puede mejorar por el tipo de cambio y el precio en el mercado internacional que no son malos para el productor. “Lo que sí estamos tratando de acotar y poder moderar son los costos, tanto a nivel industrial como de nuestros tambos”, puntualizó Frisch.
La plata no da
Para Frisch, las medidas del gobierno han sido pocas y de poco impacto, pero si se logran implementar herramientas financieras, y que el sector no se endeude más porque el índice de capital de giro sobre el capital total “está bastante comprometido”, podría haber una salida.
“Obviamente, no vamos a echarle la culpa al gobierno porque los precios internacionales sean malos; esto es un riesgo y lo asumimos. Lo que sí tienen que fabricarse son herramientas a largo plazo y créditos más blandos”, reflexionó.
