Los buenos rendimientos del trigo y la cebada de primera alientan a los agricultores a avanzar con las cosechas, con la sombra de «La niña» que cada vez se hace más presente. Lamentablemente, la colza no pudo seguir la línea de los otros cultivos de invierno y muestra un panorama muy dispar en lo que refiere a rendimientos. El arroz aparece muy sólido, con valores que no se veían desde hace años.
Esta semana se aceleraron las cosechas de trigo y cebada donde muchas chacras esperan para levantar la producción y en el sur también. El precio de los granos se ubica en el entorno de U$S 215, y la cebada forrajera cotiza alrededor U$S 200 puesta en destino.
Salvo las zonas entre Paysandú, Young y Quebracho, la perspectiva es de una cosecha positiva en ambos cultivos. Los especialistas estiman que el trigo se ubicará en 800 mil toneladas. La colecta de cebada también será positiva en rendimientos a pesar de que existen reclamos respecto al calibre de la cebada, que sería insuficiente para las malterías.
Un informe de Blasina Asociados señala que, quienes superen los 4.000 kilos por hectárea en cualquiera de los dos cultivos, el año será positivo en lo que refiere a cultivos de invierno. La duda que está en el aire es saber cuándo se podrá implantar la zafra de segunda.
En colza ya han sido cosechadas la mayoría de las chacras, con resultados desparejos —desde los 3.000 kilos por hectárea hasta las que no alcanzan a los 1.000 kilos-.
Se puede establecer que, como balance, la cosecha de invierno resultó buena, con las características de un año de «La Niña» que acarrea frío y moderación en las lluvias.
Los precios de la soja continúan en ebullición ante la fuerte demanda por parte de China, sumado a la preocupación por el clima seco en América del Sur.
La demanda se mantiene muy firme, y las importaciones de soja por parte de China en octubre se incrementaron un 41% interanual, de acuerdo a Reuters, citando datos de aduanas publicado la semana pasada. El gigante asiático ha aumentado sus compras tanto de Estados Unidos como de Brasil. En octubre, China compró casi 8,7 millones de toneladas métricas de soja, según el informe.
Se estima que el estrés hídrico en Brasil es de 35% esta semana ante el clima seco, algo que puede extenderse a Argentina y Uruguay.
En Argentina, alrededor del 20% de las áreas de maíz y soja enfrentan la sequía. En Uruguay se demora la siembra, algo que a partir de la segunda quincena de noviembre puede empezar a significar una pérdida de potencial de producción.
La lluvia de la próxima semana tanto en Brasil como en Argentina debería aliviar parte del estrés hídrico, pero no está claro que alcancen a Uruguay.
Mientras los precios continúan en ascenso, en el comienzo de esta semana llegaron a US$ 405 la tonelada para la soja puesta en Nueva Palmira (US$ 415 puesta en puerto).
El mercado del maíz permanece más estable que el de la soja porque la disponibilidad del grano en Estados Unidos es, a su vez, más estable. Pero la demanda continúa muy firme y también en este caso los analistas privados esperan que haya una reducción en la producción de Estados Unidos y en las reservas finales; y también en la proyección de reservas mundiales.
En Uruguay los cultivos de primera por ahora avanzan sin daños relevantes, pero cada vez más amenazados. Al precio de US$ 220, la demanda es firme dada la crítica situación forrajera.
El arroz se destaca
El precio internacional del arroz se mantiene estable tanto en la referencia de Tailandia como en la de Brasil, alto pero por debajo de los máximos que se alcanzaron a comienzos del mes de octubre. En tanto, la apuesta al rendimiento en nuestro país se mantiene en pie. Ha avanzado muy bien la siembra en el Este, y si bien se mantienen las noches frías y aumenta la falta de agua, una buena proporción del cultivo quedó implantado en octubre, lo que es determinante a la hora del rendimiento.
Se está usando el riego a través de la represa de India Muerta a los efectos de favorecer la emergencia de los cultivos, lo que marca que si «La Niña» se presenta con fuerza, la administración del agua puede ser una de las claves de esta zafra.
Sobre la colocación del arroz uruguayo, el país muestra liderazgo en los principales mercados. Por su parte, la industria molinera ha colocado el 90% de la zafra pasada en mercados como los de la Unión Europea, Perú, Brasil y México.
El abandono de varios mercados por parte de grandes productores sirvió para que Uruguay se posicionara mejor –hoy somos el mayor exportador de América del Sur y el séptimo a nivel mundial del grano-.
Finalmente, cabe agregar que el área sembrada alcanza las 144.437 hectáreas, lo que implicaría una reducción del 5,7% respecto a lo anterior. Lo positivo es que la gran mayoría de la siembra se realizó en el período ideal.