De acuerdo a los datos, la última cifra de novillos registrada por las declaraciones juradas en DICOSE, al 30 de junio de 2018 es la más baja desde 1974 -año desde que se tienen registros-. El monto alcanza a 1.994 millones, 349.000 menos que en 2017, lo que lleva a pensar que la faena caerá en los dos próximos años.
Al reducirse el stock de esta categoría -la principal para la producción de carne- comienza a producir incertidumbre en la industria hacia el futuro, lo que lleva a una mayor extracción, a lo que debe sumarse la intención de incrementar su exportación en pie.
Dentro de esta categoría, la de novillos de 1 a 2 años es la que ha sufrido la mayor caída al descender en 140.000 cabezas con respecto a 2017 pasando a 847.820 animales, seguidos por los que conforman los novillos de dos a tres años que cayeron de 787.588 a 663.578 ejemplares.
En tanto, mientras se aprecia una reducción de las vacas de cría, el rodeo vacuno se convierte cada vez más en criador. La participación de vacas de cría y terneros, en el total del rodeo es del 60% de animales. Es dos puntos porcentuales mayor al del año pasado.
Los 4.29 millones de cabezas de vacas alcanzadas el año pasado que fue una cifra récord, bajó a 4.27 millones al 30 de junio de este año. Por su parte, la producción de terneros se incrementó en 61.000 animales, significando un aumento al alcanzar los 2.762 millones.
La conclusión más importante es que el stock total de vacunos cayó en 372.000 animales en relación a 2017, ubicándose en 11.328.364 cabezas.
En lo que refiere a valores de las diferentes categorías han tenido un nuevo retroceso por quinta semana consecutiva. La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) fijó una rebaja en el valor del novillo gordo de seis centavos de dólar, estableciéndolo en US$ 3,21 el kilo en segunda balanza.
Mientras los negocios se enfrían ante la caída de los precios la industria muestra diversidad en materia de valores variando entre los US$ 3,15 a US$ 3,20 el kilo, e incluso algunas ofreciendo menos. En lo que refiere a las vacas, muestran mayor interés por su comercialización, tanto en oferta como en demanda y se pagan entre US$ 2,90 y US$ 3,00 por kilo.
Para la ACG el valor de la vaca gorda la cotiza en US$ 3,03 el kilo -seis centavos menos que la semana anterior- y la vaquillona especial pasó a cotizar a US$ 3,12 por kilo.
Un capítulo diferente muestra el mercado de los lanares; el cordero general y el cordero pesado se incrementaron 1 centavo a US$ 3,41 y US$ 3,47 el kilo respectivamente. Los borregos y capones subieron dos centavos a US$ 3,42 y US$ 3,15 respectivamente, mientras que las ovejas subieron 1 centavo a US$ 3,10.
La exportación de ganado en pie ha servido para contener el precio de los vacunos regulando la oferta y la demanda. Más allá de la posición de la industria que prefiere la faena en el país, la apertura de mercados para la exportación en pie es bien visto por las gremiales agropecuarias. La estimación del USDA de Estados Unidos, señala que este año Turquía contraerá sus importaciones de ganado en pie, mientras la tendencia se revertiría en 2019.
Faena
A mitad del presente mes la faena de vacunos se mantuvo por segunda semana consecutiva de los 46.000 ejemplares; además es un 18% superior a igual período del año anterior.
En este volumen, las vacas adquirieron el mayor protagonismo al alcanzar las 26.176 cabezas, una participación del 56,4% del total, la más alta desde enero de 2016 (el año pasado, el porcentaje fue del 47,7%).
También la faena de ovinos tuvo una semana agitada al sacrificarse 21.110 animales, valores superiores tanto a la semana anterior, así como a la registrada el año anterior.