Es un verano caliente y seco. Todo el sector agropecuario observa con preocupación cómo pasan las semanas y las precipitaciones no aparecen en el horizonte. La situación es más complicada del Río Negro hacia el Sur y el MGAP está estudiando decretar la emergencia agropecuaria en algunos sectores de la zona mencionada.
Durante el período comprendido entre el 15 de diciembre de 2019 y el 15 de febrero de 2020, la situación climática se caracterizó por lluvias poco frecuentes y cuando las hubo, fueron dispares según las zonas. En general, los registros de las precipitaciones fueron inferiores al promedio histórico, de acuerdo al informe de los técnicos del Instituto Plan Agropecuario.
La situación en Salto, Artigas, Canelones, Florida y algunas zonas del Este es más apremiante que en otras, donde llovió y se pudo acumular agua en el perfil del suelo. A la escasez de precipitaciones se les sumaron altas temperaturas y viento, lo que favoreció el secado del suelo y la evaporación de los espejos de agua.
Ante la falta de precipitaciones, las aguadas artificiales y naturales han disminuido su caudal, así como aumentó la posibilidad del enterramiento de animales. La calidad del agua también se ha visto afectada. En aquellos lugares como el litoral sur donde hubo precipitaciones en enero, los problemas no son tan serios.
La disponibilidad y calidad de las pasturas naturales se corresponden con la variabilidad de las precipitaciones; en general hubo disponibilidad de forraje durante el verano en gran parte del país a no ser en las zonas donde no hubo lluvias.
Los mejoramientos también ofrecieron forraje de acuerdo al régimen de precipitaciones. A pesar de la escasez de lluvias los Lotus curniculatus y pedunculatushan tenido altos volúmenes de forraje al comienzo de este período.
Una de las zonas más afectadas es la región Este. La falta o disminución de cauces de aguadas o de niveles de las aguadas artificiales son las principales preocupaciones de los productores en muchos establecimientos. Las aguadas de menor porte, y cañadas de poco caudal están secas y las que no se secaron, tienen agua de mala calidad, lo que se suma a complicaciones por enterramiento de animales.
Ganado
La condición corporal de los animales que componen el rodeo de cría, en general ha sido buena aunque al finalizar el informe se observan animales que disminuyeron su estado.
Se realizaron los servicios y de acuerdo a resultados de los diagnósticos de actividad ovárica, un gran porcentaje de los vientres (30 a 40%) no se encuentran ciclando (anestro). Frente a esta situación, muchos productores realizaron control de amamantamientos (destete temporario y precoz) para asegurar las preñeces. En función de lo anterior, en muchos casos también han optado por alargar el entore, por lo que se espera que las colas de parición sean mayores que las habituales.
Esta situación repercutirá en el próximo entore si no se toman medidas para que los vientres recuperen estado ante del próximo servicio.
En cuanto a las recrías, los terneros que próximamente serán destetados tienen buenos pesos y las categorías de sobreaño, en general presentan buen estado.