El gobierno realizó una nueva emisión en el mercado global del Bono Indexado a Indicadores de Cambio Climático (Biicc) el pasado 6 de noviembre. Su vencimiento será en 2034 y fue designado en US$ 700 millones.
La primera emisión de este tipo de bonos fue en 2022 cuando Uruguay emitió bonos soberanos por US$ 1.500 millones, asociados a indicadores ambientales que concordaban con la estrategia de sostenibilidad y desarrollo económico bajo en carbono.
Dos indicadores fueron tenidos en cuenta para la creación del bono y estuvieron basados en la CDN -una serie de objetivos para mitigar emisiones de gases del efecto invernadero- presentada en el Acuerdo de París en 2017.
El primer indicador está vinculado a todos los sectores emisores de gases de efecto invernadero: energía, transporte, procesos industriales, residuos, agropecuario y forestal.
Mientras que el segundo elemento se debe a que Uruguay es conocido por preservar su bosque nativo gracias a la gestión de la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Por otra parte, los objetivos del proyecto son complementar el programa de fondeo del gobierno para el año 2023, confirmar la estrategia del país en cuanto a sus objetivos medioambientales y diversificar la base de inversores de títulos del gobierno.
Algunos de los resultados de la nueva emisión incluyeron una demanda superior al monto emitido, que llegó a los US$ 2.701 millones. El libro de órdenes se conformó por 139 inversores, de los cuales 15 invirtieron por primera vez en un título soberano uruguayo. A propósito de las inversiones internacionales, se destacaron las provenientes de Estados Unidos y Reino Unido.