En dialogó con CRÓNICAS, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gonzalo Valdés Requena, indicó que el agro hoy transita un momento complicado, donde el impacto de los “altos costos” afectan visiblemente al sector. A esto se le agrega un dólar a la baja, lo que afecta la competitividad. En la charla, el ejecutivo expresó que ve con buenos ojos que Uruguay presente una solicitud de ingreso al Acuerdo Transpacífico.
Por Antonella Echenique | @Echenique_Anto
El presidente de la gremial ruralista expresó que uno de los factores que está afectando al agro hoy está vinculado a los “altos costos”, en un contexto de precios que han venido en baja, y una realidad que cambió respecto al cierre de 2021. “Los precios cayeron bastante, no así los insumos, ya que los márgenes se vienen acotando en un momento de análisis de los mercados muy cauto, para poder planificar a futuro”, señaló.
En la misma línea, comentó que la soja estuvo en US$ 650 y hoy está en US$ 500, y el novillo estuvo en US$ 5,5 y ahora se encuentra en US$ 3,5. “Este impacto en dólares ha sido fuerte, y si sumamos la inflación, y a esto le anexamos la caída en la cotización del dólar, la ecuación se vuelve muy compleja”, afirmó.
Impacto en varias actividades
Mientras que la mayoría de los países están fortaleciendo la moneda norteamericana y debilitando su moneda regional, Uruguay tiene el dólar en baja. En ese sentido, el referente de la gremial dijo que esto complica “mucho” la competitividad del sector, aunque no sea lo único que hace a la competitividad, pero es una parte importante de ella.
En tanto, declaró que el Banco Central del Uruguay (BCU) está cuidando la inflación, y adelantó que la entidad tiene programados aumentos de las tasas de regulación monetaria en unos 50 puntos básicos para fines de diciembre, aunque, adelantó, siempre se evalúa la situación.
Asimismo, mencionó que se reunieron con el presidente del BCU, Diego Labat, quien manifestó que el desvío de precios de dólares está en torno al 13%, y aseguró que lo están monitoreando sin descuidar la inflación. En este caso, Valdés Requena aseguró que “por vía de tasas de retracción monetaria se moldea tanto la inflación como el tipo de cambio”.
Según el titular de ARU, el atraso cambiario impacta directamente en la capacidad de reinversión del sector agropecuario. Recordó que un estudio reciente presentado por la consultora Exante en la Rural del Prado muestra que el sector brinda 270 mil puestos de trabajo directo, indirecto e inducido. En ese sentido, el ejecutivo sostuvo que “el enfriamiento en las inversiones agropecuarias termina en definitiva impactando no solo en las empresas agropecuarias y en el empleo, sino también en los sectores conexos, afectando a todas las actividades que están alrededor”.
Apertura de mercados
Consultado sobre cómo observa la apertura de mercados que busca el gobierno, expresó que esa postura es positiva para el rubro. “Nosotros siempre impulsamos este tipo de medidas para buscar la reapertura de mercados y mejorar los que ya tenemos en términos arancelarios y condiciones de acceso”, apuntó.
Respecto a esto, mencionó que la reciente misión a Japón de las autoridades uruguayas logró la apertura de la exportación de lengua, un producto muy codiciado en ese país. “Esto permite que se habilite un nuevo producto a un país libre de aftosa y vacunación, como es Uruguay”, determinó.
Agregó que “esto da buenas señales hacia lo que es la confiabilidad de nuestro país”.
Acuerdo Transpacífico y cosecha de granos
El entrevistado señaló que el Acuerdo Transpacífico abre muchas puertas, en particular con Asia y el sureste asiático, lo que permite que la producción uruguaya termine ingresando a esos mercados con menores aranceles. “Es una de las grandes cuestiones que tenemos respecto a los países que compiten con nosotros, como lo son Australia y Nueva Zelanda, que están en un proceso arancelario muy importante, y que en cambio Uruguay todavía no pudo acceder a este tipo de beneficio”, afirmó Valdés Requena.
Por otra parte, explicó que la cosecha de granos es relativamente “buena y superior” a lo que se estimaba por la sequía que sufrió el cultivo. “No es una cosecha récord en sí, sino que para las expectativas que se tenían en función de la sequía que existió en el país durante todo el año, los resultados son mejor a lo previsto”, reflexionó.
