Luego de soportar una caída muy importante el valor del kilo en cuarta balanza, los novillos gordos parecen comenzar a encontrar nuevos valores. Las restantes categorías para abasto y exportación incrementaron también sus precios; no así los ovinos, salvo la categoría de corderos mamones.
El mercado de categorías gordas parece haber encontrado el camino del equilibrio después de haber descendido a precios del 2017. La razón se debe a que las últimas lluvias renovaron el optimismo de aquellos que estaban nerviosos por la falta de precipitaciones y una industria que no presentaba interés por la compra.
Ya desde comienzos de la semana se comenzó a lograr 10 centavos de dólar más con respecto a la referencia de la semana anterior. Es así que varias plantas por los novillos especiales ofrecen US$ 3 por kilo en cuarta balanza, y algunos casos algunos centavos más, con entradas que no exceden la semana a 10 días. La vaca gorda se paga US$ 2,80 y la vaquillona US$ 2,85 el kilo, en todos los casos con plazo.
Por su parte, la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), en su última reunión avaló esta situación, marcando en US$ 2,98 el kilo de los mejores novillos (ocho centavos más que la semana anterior), las vaca gordas completas US$ 2,76 por kilo (10 centavos más que la reunión anterior), y las vaquillonas gordas alcanzaron los US$ 2,84 el kilo (con un alza de seis centavos de dólar).
Cabe resaltar que la oferta se había visto restringida en una proporción muy importante desde hacía 15 días. La falta de forraje es dispar de acuerdo a las diferentes zonas del país. Las últimas precipitaciones trajeron algo de tranquilidad a los ganaderos y un margen de maniobra a los efectos de retener las haciendas a la espera de mejores cotizaciones.
El comentario de la gremial indica que «con un mercado en formación, menor faena y limitada oferta, se acortan las entradas y se afirman los valores luego de una fuerte retracción».
Lo conversado en la reunión sobre el mercado de la reposición estableció que también se redujo la oferta, lo que provocó un incremento en los valores en todas las categorías. «El mercado está más dinámico, hay mayor concreción de negocios y continúa la preferencia por determinadas categorías», se estableció en el encuentro. Por ello, los terneros se incrementaron cuatro centavos de dólar en relación a la semana anterior, promediando los US$ 1,94 el kilo.
Un panorama diferente enfrentan los ovinos, donde la oferta es abultada superando ampliamente la demanda, con entradas muy largas. La industria está concentrada en la faena de corderos mamones con destino a las próximas fiestas. Las entradas para las otras categorías se prolongan para la segunda quincena del mes de enero. El valor ofrecido para el cordero liviano es de US$ 3,06, para el cordero mamón es de US$ 2,96, para el cordero pesado US$ 3,03, los borregos a US$ 3,02, los capones a US$ 2,90, las ovejas a US$ 2,80; en todos los casos el kilo. Todas las categorías sufrieron caídas en sus cotizaciones.
Rechazo
El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José María Uriarte, afirmo que es imposible la aparición de restos de Covid-19 en el embalaje de carne en China, concretamente en la ciudad de Wuhang, donde se inició la pandemia. El titular del MGAP agregó que la referida partida «salió de Uruguay en el mes de diciembre del año pasado, dos meses antes del inicio de la pandemia».
El MGAP emitió un comunicado en referencia a los recientes hechos divulgados por fuentes oficiosas respecto a la presunta contaminación con Covid-19 en el empaquetado de carne bovina congelada procedente de Uruguay en la República Popular China. En primer lugar, se remarca que el país se encuentra sumamente comprometido en garantizar la innocuidad, la trazabilidad y los controles sanitarios en toda la cadena productiva del país, cuestión que le ha valido el reconocimiento internacional como productor de productos confiables y de calidad para el mundo.
Asimismo, se debe destacar el total compromiso que ha asumido Uruguay, a través de los diferentes Ministerios competentes y del Instituto Nacional de Carnes (INAC), con la adopción de las recomendaciones y medidas de prevención y control para la gestión de respuesta contra la pandemia del Covid-19 dispuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas y la Agricultura (FAO) y demás organizaciones internacionales inherentes en la materia.
Considerando que la fecha de producción del lote presuntamente contaminado es anterior a la detección de los primeros casos de Covid-19 en el territorio nacional, y que dicho producto ha pasado casi un año en depósitos extranjeros, el gobierno de Uruguay hizo énfasis en que resulta imposible que el producto en cuestión haya sido contaminado en origen.