Las previsiones se basan las medidas de las autoridades para contener los contagios, el posible número de infectados, la relación de la propagación con la estación y la tasa de letalidad.
La crisis del coronavirus, declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia, continúa propagándose por el planeta, poniendo cada vez en mayor peligro no solo a la salud pública, sino también a la economía global.
Esta semana, la consultora McKinsey & Company publicó un informe en el que destaca que, aparte de China, en el mundo ya se han creado 4 focos de covid-19:
- Asia Oriental, donde los países con más infectados son Corea del Sur y Japón
- Oriente Medio, con un gran foco en Irán
- Europa, con Italia sufriendo el mayor impacto
- EE.UU.
En estas condiciones, los expertos tratan de prever el posible desarrollo de la pandemia y de su impacto en la economía. Entre los factores en los cuales se basan las previsiones están las medidas que adoptan las autoridades para contener los contagios de covid-19, el posible número de infectados, la relación del nivel de propagación con la estación del año y la tasa de mortalidad.
A continuación, repasamos 3 tipos de escenarios económicos a los cuales podemos enfrentarnos por la propagación del nuevo coronavirus.
- Los escenarios más suaves
McKinsey propone un primer escenario de «recuperación rápida» que supone que la economía de China y de la zona donde nació el brote, la provincia de Hubei, podrá completamente recuperarse a mediados del segundo trimestre de este año.
En cuanto a otras regiones, la economía de algunos países en Oriente Medio mostrará una desaceleración. Lo mismo puede ocurrir en Europa y EE.UU., regiones que se recuperarían para el inicio del segundo trimestre. La demanda de consumo experimentaría una caída, pero volvería a su tasa normal «relativamente rápido».
El esquema prevé que el crecimiento del PIB que, según las estimaciones, iba a ser del 2,5 % en 2020, disminuirá a aproximadamente el 2%. A su vez, el crecimiento del PIB de China en este año bajaría un 1,3 % (del 6 % hasta el 4,7 %), mientras que grandes economías del mundo sufriría caídas en el crecimiento previsto de hasta el 0,5 %.
Por su parte, Bloomberg estima que para la economía de algunos países, el impacto del coronavirus puede ser apenas apreciable desde el punto de vista del PIB del año actual.
Este escenario se basa en varias condiciones, entre las cuales está la premisa de que las medidas que se aplican en varias regiones afectadas darán el mismo efecto positivo que en China. Además, la propagación del virus debería detenerse con el cambio de estación y dejar un número de muertos similar a la tasa de mortalidad provocada por la gripe. Junto con esto, el coronavirus provocaría algunos cambios en el comportamiento rutinario de la gente, pero no afectaría a la mayoría de sus actividades.
- Los escenarios de gravedad media
El escenario de «ralentización global» de McKinsey también se basa en la suposición de que el coronavirus se debilitará con la llegada de las estaciones más cálidas al hemisferio norte, pero contempla que las medidas para contener la propagación no serán tan efectivas como en China y que la tasa de letalidad superará a la de la gripe. Asimismo, la pandemia provocaría mayores cambios en la actividad cotidiana de los ciudadanos, mientras que el impacto más grave lo sufrirían Europa y EE.UU., así como regiones pobladas de África o la India.
Respecto a EE.UU., McKinsey estima que tendría entre 10.000 y 500.000 casos, un 40-50 % de los cuales se registrarían en un solo foco de infección. Además, aparecerían otras dos o tres zonas con una menor cantidad de infectados y una «larga cola» de ciudades con un reducido número de portadores del virus.
En este escenario, el PIB global caería hasta el 1% o 1,5% y provocaría una ralentización global, mientras que el mayor impacto lo sufrirían las compañías del sector de servicios, como las aerolíneas y empresas turísticas, que se quedarían sin las ganancias que obtienen habitualmente durante la temporada de vacaciones del verano boreal. Al mismo tiempo, los precios del crudo se situarían en niveles más bajos de lo previsto hasta el tercer trimestre.
Asimismo, el covid-19 provocaría una caída de la demanda, que, sin embargo, aumentaría a partir mayo o junio. Por su parte, el banco de inversiones Morgan Stanley predice que, en un intento de reforzar la economía, los bancos centrales recortarán las tasas.
- Los escenarios más graves
En este escenario, que McKinsey describe como una «pandemia global y recesión», presupone que la propagación del covid-19no se vea influenciada por la estación. El número de personas infectadas seguiría creciendo a lo largo del segundo y tercer trimestre, mientras que la tasa de letalidad superaría a la de la gripe.
Dichas condiciones llevarían a una recesión, mientras que el crecimiento global caería hasta un 1,5-0,5%. Por su parte, Bloomberg considera que en este escenario, la economía global no registraría ningún crecimiento y las pérdidas globales se elevarían a 2,7 billones de dólares.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos prevé que en esta situación, a la que describe como «escenario dominó», la economía global sufriría el mayor impacto en la segunda mitad de este año. Asimismo, se debilitaría el comercio mundial, castigando el sector de exportaciones de varios países.
Fuente. ACTUALIDAD RT 13-6-2020