El pasado lunes 17 de junio la Comisión Europea dio a conocer el “Acuerdo preliminar del Tratado de Libre Comercio entre la UE / Mercosur”, el cual incluye los primeros detalles y lineamientos de dicho tratado y cuyo objetivo es el de aumentar el intercambio comercial entre ambos bloques.
Por: Cr. José Luis Sosa (*)
La Unión Europea en su conjunto es el segundo destino comercial del Mercosur, así como también el segundo destino de las exportaciones uruguayas –solamente por detrás de China. Aproximadamente el 20% de las exportaciones uruguayas se dirigen a ese destino, colocaciones entre las que se destacan carne bovina, celulosa, maderas, arroz, cueros, cítricos y miel con lo cual el alcance del presente acuerdo reviste gran importancia para nuestro país.
El documento citado, que tiene carácter preliminar, fue ya enviado a todos los países integrantes del bloque europeo para su revisión como instancia previa a que los servicios responsables de la Comisión Europea comiencen las tareas de preparación de los textos definitivos del acuerdo que será el futuro tratado de asociación y cooperación y que contemplará el acuerdo comercial entre ambos bloques.
Dicho documento se divide en 17 capítulos y a modo de síntesis destacamos:
- Eliminaciones generales de aranceles por las dos partes
Mercosur liberalizará el 91% de sus importaciones desde Europa en un período de 10 años que podrá extenderse hasta los 15 años “para los productos más sensibles”. A la vez, la Unión Europea liberalizará el 92% de sus importaciones desde Mercosur, también en 10 años. En un plazo de 10 años la UE no cobrará arancel alguno a ningún producto industrial importado desde Mercosur. Por su parte, el bloque americano eliminará el 90% de sus aranceles, incluidos los que cobra actualmente en los siguientes sectores: automotriz (35%), a los equipos industriales (de 14% a 20%), a la química (hasta el 18%), a los vestidos y calzado (hasta el 35%) y a los productos farmacéuticos (hasta el 14%) serán eliminados paulatinamente en períodos de cinco a diez años.
También está previsto que se eliminen progresivamente los aranceles que el Mercosur impone a productos como el vino (27%), whisky y otras bebidas alcohólicas (del orden del 20% al 35%). También se contempla una reducción en los lácteos (en especial quesos) los cuales entrarán al Mercosur sin arancel (hoy del orden del 28%), aunque está previsto se definan cuotas.
Asimismo, es importante destacar que el acuerdo incluye un mecanismo de salvaguarda bilateral, el cual permitirá a cualquiera de los bloques “imponer medidas temporales a las importaciones reguladas en el mismo en el caso de que se produzcan aumentos inesperados y significativos de las importaciones que provoquen, o puedan provocar, serios daños a sus industrias domésticas”. Estas salvaguardas también se aplican a los productos agropecuarios.
- Capítulo Agropecuario
Mercosur eliminará gradualmente el 93% de los aranceles que cobra hoy día a productos agropecuarios europeos. La UE hará lo mismo con el 82% de los productos del agro del Mercosur. El vacuno, el pollo, el cerdo, el azúcar, el etanol, el arroz, la miel y el choclo entrarían sin aranceles aunque se prevén cuotas para dichas importaciones por parte de la UE.
El acuerdo también menciona los subsidios agrícolas, un elemento clave a través del cual la UE protege a su sector agrícola. En 2018, este programa gestionó subvenciones por un total de casi 60 mil millones de euros. Si bien el texto define a dicha política como «distorsiva», no establece definiciones sobre plazos, recorte de montos o cualquier otro tipo de modificación a la actual situación sino que solamente menciona
«mecanismos de cooperación», «trabajo conjunto» e «intercambio de información sobre transparencia», pero elude definiciones y plantea que el tema se seguirá abordando entre ambos bloques y, también, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
- Denominaciones geográficas protegidas
Mercosur tendrá que proteger y respetar 357 denominaciones geográficas de productos europeos, las cuales incluyen desde vinos hasta quesos. En la lista aparecen algunos de los más conocidos, como el queso manchego, el vino de Rioja español, el jamón de Parma italiano, el champán francés o el whisky irlandés y el porto portugués.
Europa también se compromete a proteger los productos del Mercosur. Una de las bebidas de la región que más problemas tiene es la cachaça brasileña. En Europa se puede comprar cachaça que nunca vio Brasil, producción 100% europea. A partir de la entrada en vigor sólo se podrá vender como tal en la UE la que cumpla los requisitos que le impone la Administración brasileña. El acuerdo prohíbe, por ejemplo, que una empresa uruguaya haga un jamón y lo etiquete como “de estilo Jabugo”, en referencia al español. Europa protegerá 220 denominaciones de origen del Mercosur.
- Mercados públicos
Por primera vez en su historia, los países del Mercosur abren sus mercados públicos a empresas europeas. El acuerdo establece un «mercado abierto» para ambos bloques, y especifica que las empresas de países de la UE proveedores potenciales de bienes y servicios podrán participar libremente de estos procesos sin discriminación o barreras comerciales por parte de los gobiernos de países del Mercosur.
Las empresas de ambos bloques podrían competir en teoría en igualdad de condiciones que las empresas locales en lo que a obra pública se refiere. El potencial y envergadura de algunas multinacionales europeas, principalmente de sectores como el de la infraestructura o la energía, hacen de este un capítulo clave para la Unión Europea.
- Regulaciones y estándares técnicos
Es habitual que las empresas encuentren problemas para entrar en otros mercados no por causa de aranceles o cuotas sino porque enfrentan regulaciones y estándares técnicos que pueden usarse como una especie de barrera proteccionista disimulada. El acuerdo promueve la transparencia en ese sector y el uso de estándares internacionales para mejorar el acceso a los mercados de las dos partes. Esto debe hacer más fácil y barato que las empresas puedan cumplir con esos estándares y regulaciones. En este punto se llega incluso a que el Mercosur acepte como propios los test de conformidad de productos europeos realizados por los propios países europeos.
- Comercio electrónico
El acuerdo incluye normas generales sobre comercio electrónico con el objetivo de eliminar todas las barreras posibles para que aumente el comercio que se basa por ejemplo en pedidos online por parte de los consumidores. Ese capítulo incluye protección de datos personales y la obligación a las autoridades de respetar un ecosistema online lo más seguro posible para las empresas.
- Conclusiones preliminares
A modo de conclusión preliminar, y teniendo en cuenta el carácter preliminar del acuerdo, queda la sensación que países como Uruguay podrían tener más para ganar que para perder con la firma del acuerdo. Esta sensación se apoya en la realidad de nuestro país (netamente agroexportador), el cual podría beneficiarse con los recortes de aranceles y aumentos de cuotas y simplificaciones paraarancelarias sobre los bienes agropecuarios. A pesar de lo antes mencionado, el capítulo relacionado a las políticas de subsidios al agro de la Unión Europea abre un interrogante que al día de hoy no tiene respuesta.
(*) Integrante del Equipo de Galante & Martins