Las autoridades del vecino país anunciaron que llegaron a un acuerdo de fundamentos para renegociar la deuda con el FMI. Todas las miradas están puestas en la compleja situación económica.
Por Sofía Tuyaré (*)
En el mundo empiezan a darse las primeras señales de estar cerca del fin de la pandemia. Al tratarse de una crisis sanitaria, algo imprevisto puede ocurrir, pero los principales expertos en el mundo comienzan a hablar de que se podría estar en la etapa final de epidemia, para pasar a una etapa de convivencia con el virus sin que se sature el sistema de salud. Con este pronóstico, y observando que la situación comienza a ser manejable, un grupo de países anunciaron la eliminación de algunas restricciones impuestas para contener la propagación del virus.
La región observa con atención las noticias que vienen desde el norte, y parece que también por estas latitudes se registran los mismos patrones. Entre estos acontecimientos que ocuparon los titulares en las últimas semanas, se conoció que Argentina alcanzó un principio de entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda, que supera los 40 mil millones de dólares y que en marzo tenía el vencimiento de una cuota a la que parecía difícil hacer frente. La compleja situación de las finanzas públicas dificultaba saldar este compromiso, por lo que generó alivio el hecho de que las partes pactaran los lineamientos para la negociación.
Una vez que se llegue al acuerdo final debería ser aprobado por el directorio del organismo internacional y ratificado por el Congreso argentino. Pero el anuncio de que existe un entendimiento base para la refinanciación es una buena señal dentro del magro desempeño económico que transita el vecino país.
Recordemos que previo a la entrada en escena del covid-19, la economía argentina enfrentaba dificultades económicas; naturalmente como sucedió a lo largo del globo, la pandemia profundizó los problemas. En 2019 algunas de las variables mostraban datos preocupantes: recesión, alta tasa de inflación, devaluación y deterioro en las cuentas públicas.
Si bien aún los riesgos epidemiológicos no se han disipado, las restricciones son menores que el año pasado. Se estima que en el corto plazo se pueda alcanzar cierta normalidad y eso impacta positivamente en la reactivación económica. Igualmente, el vecino país tiene desajustes macroeconómicos que deberá enfrentar y que no son producto de la pandemia.
Nivel de actividad
En 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) argentino se contrajo 2,1% y en 2020 la economía cayó un 9,9%, completando tres años de bajas consecutivas en el nivel de actividad. En 2021 vino el repunte económico.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PIB en el tercer trimestre de 2021 (último dato disponible hasta marzo que se publicarían los datos de todo el 2021) aumentó 11,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Si se analiza la serie desestacionalizada, el PIB en el periodo julio-setiembre de 2021 creció 4,1% respecto al segundo trimestre.
El Estimador Mensual de Actividad Económica que elabora el Indec, en noviembre de 2021 se incrementó 9,3% respecto al mismo mes del año anterior. Tomando la serie desestacionalizada, el índice subió 1,7% respecto de octubre de 2021.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina de enero de 2022, los analistas que responden la encuesta proyectan un crecimiento del PIB de 3% para este año.
El FMI en su informe de octubre estimaba que la economía argentina aumentara 7,5% en 2021 y 2,5% en 2022.
Variación del PIB de Argentina
Precio y dólar
El nivel de precios de la economía argentina no se logra contener. Según el Indec, en diciembre de 2021, la inflación mensual fue de 3,8%. Con este registro en el último mes del año, el incremento de los precios cerró en 50,9% en el año.
Según la Encuesta REM de enero de 2022, la mediana de las estimaciones sitúa a la inflación de 2022 en 55%.
El mercado de cambios continúa con las medidas de control impuestas por las autoridades. Como sucede cuando se restringe este tipo de mercado coexisten varios dólares según la naturaleza de la transacción. Para analizar el dólar libre se toma el denominado dólar “blue”, que es al que se accede en los mercados paralelos, debido a que el oficial (la cotización del Banco Central de Argentina) tiene restricciones al acceso. En lo que va del año, la cotización del dólar blue se incrementó 3%.
Inflación (%) últimos doce meses
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Andrioli, firma miembro independiente de GGI Global Alliance.