La inversión estatal en infraestructura juega un papel crucial en la mejora de la productividad y competitividad, contribuyendo así al crecimiento económico del país. En este sentido, al acercarnos al final del año, es importante reflexionar sobre los compromisos asumidos por el gobierno uruguayo para el quinquenio 2020-2024 en el ámbito de desarrollo de infraestructura. En esta revisión, exploraremos los hitos, los desafíos y las ejecuciones de la agenda trazada.
Según datos de la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2022, de los US$ 9.842 millones de la inversión total en infraestructura planeada para el período 2020-2024, ya se ha ejecutado el 53,8%.
Gráfico 1: Porcentaje de ejecución de inversión en infraestructura planificada para el período 2020-2024
Fuente: Elaboración propia en base a Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2022
Al analizar los porcentajes de ejecución por sector (ver Gráfico 1), se observa que en los ámbitos de Energía, Vialidad y Agua y Saneamiento, la inversión realizada durante 2020 y 2022 aún no ha superado la mitad de lo que se espera invertir en el quinquenio (2020-2024).
En contraste, en el sector Ferroviario se destaca la ejecución del 97% de la inversión proyectada, siendo las principales inversiones del período aquellas vinculadas al Ferrocarril Central.
Por su parte, al examinar los datos en términos de monto total (ver Gráfico 2), se destaca que los sectores de Energía, Vialidad y Puertos y Aeropuertos son aquellos en los que se tiene previsto realizar las mayores inversiones, tanto para el período 2020-2022 como para el 2023-2024.
Gráfico 2: Inversión total en infraestructura por sector (expresado en millones de US$, IVA incluido)
* Supuesto adoptado: total inversión para el período 2023-2024 dividido dos.
Fuente: Elaboración propia en base a Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2022
Dado lo expuesto anteriormente, se analizan los sectores donde se proyecta mayores inversiones durante el período 2023-2024.
Infraestructura vial
Durante el año 2022, la ejecución de obras de infraestructura vial alcanzó los US$ 812 millones y se planifica la inversión de un monto de US$ 2.168 millones para el período 2023-2024.
Dentro de lo más destacado, durante el año 2023, se iniciaron las obras en los proyectos viales «Cremaf» para duplicación de calzadas en las rutas 5 y 9, los cuales estaban vinculados a tres licitaciones llevadas a cabo en el año anterior (dos asociadas a la ruta 5 y una a la ruta 9). Asimismo, en el transcurso de este año, se llevó a cabo el proceso de licitación para la duplicación del tramo final de la ruta 1, el cual se encuentra actualmente a la espera de la adjudicación definitiva y se espera pueda completarse durante el año 2024.
Actualmente, se encuentran en construcción los siguientes corredores viales: el Circuito 5, ruta 14 (entre la ruta 6 y la ruta 15) y la ruta 15 (desde la ruta 14 hasta el empalme con la ruta 13), con una extensión total de 191 kilómetros y el Circuito 6, ruta 6 (desde Av. Belloni a intersección con ruta 12) y bypass San Ramón, que abarca una longitud de 71 kilómetros.
Por su parte, en el transcurso de este año, se llevó a cabo la licitación del proyecto destinado a la expansión del anillo perimetral en un nuevo tramo de doble vía que extendía la ruta 102 entre ruta 5 y 1. Sin embargo, la licitación no fue adjudicada debido a la recepción de una única oferta que presentaba un costo considerablemente elevado.
Energía
En el 2022, se destinaron US$ 303 millones a inversiones en infraestructura energética. Además, se proyecta que durante el período 2023-2024 se ejecutará el 53% de la inversión planificada para el quinquenio.
Desagregando la inversión en el sector se puede apreciar que, el 71% de la inversión proyectada en el período 2020-2024 está asociada a UTE. Según Silvia Emaldi, presidenta de UTE, el 2023 será el año de la mayor inversión del quinquenio, ya que se superarán los 13.600 millones de pesos para mejoras del servicio. Por su parte, la presidenta manifestó que la institución llevará a cabo la licitación de nuevos parques de energía renovable en los años 2024 y 2025 como parte de la Estrategia de Crecimiento a Futuro y el Programa Quinquenal de Inversiones.
Asimismo, si analizamos el plan de inversiones asociado a UTE según segmento, se espera invertir sobre todo en la distribución de energía.
Puertos y aeropuertos
En lo que respecta a la infraestructura portuaria, en 2022 las inversiones en estas infraestructuras alcanzaron los US$ 107 millones, con lo que se alcanzó un avance de 71% del plan de inversiones previsto en este sector para el período 2020-2024. Por lo tanto, ¿qué hay detrás de ese 49% de inversión en puertos y aeropuertos a ejecutar durante el período 2023-2024? La extensión de la concesión del Aeropuerto Internacional de Carrasco a Puerta del Sur S.A., que implica inversiones en seis aeropuertos internacionales del país: Rivera, Salto, Carmelo, Durazno, Melo y Paysandú.
De estos aeropuertos, el de Carmelo fue inaugurado a finales de 2022, mientras que el binacional en la ciudad de Rivera se inauguró en el transcurso del presente año. Por su parte, las obras del Aeropuerto de Salto están por culminar y para el 2024 se prevé iniciar las obras de modernización en los aeropuertos de Melo, Paysandú y Durazno.
En lo que respecta a la infraestructura portuaria, durante el 2023 comenzaron las obras de ampliación de la Terminal Cuenca del Plata S.A (TCP S.A).
Agua y saneamiento
Como se expuso anteriormente, durante el período 2023-2024 se prevé la ejecución del 64% de la inversión proyectada para el quinquenio. ¿Qué hay detrás de ese porcentaje? El Proyecto Arazatí, que propone utilizar el Río de la Plata como fuente de agua para potabilización y abastecimiento del área metropolitana de Montevideo. Se estima invertir US$ 250 millones (IVA incluido) en el proyecto, lo que representa el 40% del total de inversión en agua y saneamiento previsto en el quinquenio.
Durante este año, el proyecto se licitó y fue adjudicado al consorcio Aguas de Montevideo, integrado por las empresas Berkes SA, Saceem SA, Ciemsa y FAST Ltda. Por su parte, se prevé que las obras comiencen al finalizar el verano del año entrante.
Asimismo, existen dos iniciativas privadas que fueron aprobadas por este gobierno. Una denominada universalización del saneamiento, donde se tiene previsto invertir US$ 300 millones para brindar servicios de saneamiento y tratamiento de agua residuales en 61 localidades del interior. La segunda refiere a la iniciativa de saneamiento en La Paloma, que tiene previsto una inversión de US$ 20 millones permitiría sanear 22 barrios grandes del balneario esteño.
Aunque hacia finales de este año finalmente OSE aprobó el llamado a licitación para universalizar saneamiento en el interior, la segunda mencionada aún sigue en etapa de estructuración. En este sentido, difícilmente lleguen a tener un estado de avance importante en las obras antes de que termine el quinquenio bajo análisis.
Si bien en los primeros tres años del quinquenio se ejecutó el 53,8% de la inversión en infraestructura prevista, quedando un desafío grande para el 2023 y 2024 con casi la mitad del presupuesto, se puede apreciar que el desarrollo de infraestructura ha tenido una dinámica alta, pudiéndose avanzar en todos los sectores en proyectos de gran envergadura, que permiten dinamizar la económica, lo que tendrá un impacto relevante en la reducción de costos productivos, aumentando, a su vez, el bienestar de la población en general.
De cara al comienzo del último año del quinquenio será clave que durante el primer trimestre se pueda acelerar los proyectos que todavía no han ingresado al proceso de licitación o inicio de obras, como es el caso de duplicación de ruta 1 y las obras de saneamiento en el interior del país, lo que junto a la culminación de las obras en ejecución, permitirían llegar a niveles altos de desarrollo de infraestructura en el período analizado.