En Uruguay, el accidente cerebrovascular (ACV) es la primera causa de mortalidad cardiovascular y la primera causa de muerte en las mujeres, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) de 2019. A nivel mundial, se posiciona como la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad. Además, una de cada cuatro personas mayores de 25 años podría desarrollar un ACV a lo largo de su vida.
Con el propósito de que los pacientes aumenten sus conocimientos sobre esta enfermedad y para contribuir con un control y seguimiento precoz, CASMU pone a disposición de sus afiliados la aplicación móvil NORA, siendo el primer centro asistencial de Uruguay que cuenta con esta tecnología.
Se trata de una herramienta que facilita la comunicación por medio de la inteligencia artificial entre el equipo asistencial y la persona que tuvo un ACV, permitiendo una asistencia personalizada y supervisada por profesionales, a la vez que involucra al paciente en su proceso de recuperación y en el control de su enfermedad.
Esta plataforma digital se enmarca en un proyecto de investigación desarrollado por la mutualista en colaboración con el Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona. Este centro lleva adelante un proyecto institucional denominado VBSC (Value Based Stroke Care), cuya finalidad es la aplicación de la medicina basada en el valor a los pacientes que han presentado un ACV.
Según la neuróloga vascular Florencia Brunet, dadas las múltiples funcionalidades que ofrece NORA, puede considerarse un “entrenador de salud digital móvil”. Entre los beneficios que presenta cuenta con información sobre la prevención, reconocimiento de síntomas y tratamientos del ACV.
Además, emite alarmas de recordatorio de tomas de medicación y otras que alertan sobre el control de factores de riesgo vascular. También brinda la posibilidad de tener una comunicación con el equipo asistencial a través de un chat o videollamada.
Por otro lado, tiene formularios de Medidas de Resultado Informadas por el Paciente (PROMs, por su sigla en inglés Patient Reported Outcomes Measures), que permiten encontrar y tratar precozmente complicaciones y secuelas que pueden aparecer luego de sufrir un ACV, como la ansiedad y la depresión, detectada en más del 30% de los casos.
También consideran la calidad de vida del paciente, su estado de salud físico y mental. Estas evaluaciones se realizan periódica en diferentes etapas, a los siete días, al mes, a los tres meses y al año.
“Los PROMs nos dan información desde el punto de vista de la percepción del paciente de su estado de salud y su evolución en el tiempo. De esta forma, tras el alta hospitalaria, el equipo de salud puede detectar, prevenir y tratar a tiempo las posibles complicaciones, así como controlar la adherencia al tratamiento, mejorando la recuperación física y mental y, por consiguiente, su calidad de vida post ACV, así como evitar recurrencias”, explicó Brunet.
Experiencia satisfactoria
CASMU comenzó a implementar la plataforma NORA en diciembre de 2022. En su primer año de aplicación, los resultados son sumamente satisfactorios. En comparación con los controles telefónicos, la aplicación mejora significativamente el porcentaje de recogida de PROMs y la adherencia al tratamiento.
“Además, conseguimos caracterizar precozmente y mejor, desde la perspectiva del paciente, los principales problemas de salud que pueden surgir en las semanas posteriores al alta hospitalaria”, indicó la profesional.
En cuanto a la recepción de los pacientes y familiares, también ha sido positiva. “Según lo que nos han transmitido, ha sido un apoyo y una contención en cuanto a resolución de necesidades asistenciales, dudas terapéuticas, prevención y tratamiento de complicaciones”, mencionó Brunet.
El uso de la plataforma NORA, que no tiene costo para los socios de CASMU, es muy fácil e intuitivo. El usuario debe descargarse la aplicación en su smartphone, aprobar el consentimiento y luego se le habilitará el acceso mediante una contraseña.
Al ingresar a la aplicación, se despliegan en la pantalla las distintas funciones y se activan las alarmas de toma de medicación, así como los formularios que se debe completar.
“Nuestro objetivo con la implementación de esta aplicación es lograr un control y seguimiento precoz y a mediano plazo del paciente que ha sufrido un ACV, de tal forma de que aumenten sus conocimientos sobre la enfermedad y se pueda optimizar los controles. Está centrada en la premisa de la medicina basada en el valor, en poner al paciente en el centro de la atención y del problema. Se busca empoderar al paciente en el conocimiento de su enfermedad. Eso potencia la recuperación y la adherencia a los tratamientos”, concluyó la neuróloga.