El sobrepeso y la obesidad son los principales problemas nutricionales de los niños y adolescentes. En Uruguay, cuatro de cada diez niños en edad escolar tienen algún grado de sobrepeso u obesidad. En tanto, tres de cada diez adolescentes de 13 a 15 años presentan estas características.
Con el propósito de tratar este problema de salud pública y lograr cambios en los hábitos de vida, CASMU implementó el programa “Vida saludable para niños, niñas y adolescentes”, que funciona en el policlínico de 8 de Octubre y Abreu y en los Centros Médicos de Cordón y Agraciada.
“Desde la pediatría tenemos que cuidar a los niños para que cuando lleguen a la adultez no tengan este problema. Es importante mejorar los hábitos de vida para adueñarnos de nuestra salud. Si logramos eso, los efectos van a ser más duraderos y vamos a generar una sociedad más sana”, expresó el doctor Sergio Paz, especialista en Pediatría e integrante del programa.
Para llegar a un hábito de vida saludable es necesario seguir una alimentación balanceada, incorporando comidas caseras y disminuyendo la ingesta de ultraprocesados, lo que debe ir acompañado de la realización de actividad física de forma regular.
“Hay que promover la actividad física espontánea, es decir, buscar que los niños jueguen, salgan a caminar o a andar en bicicleta, entre otras actividades que se han ido perdiendo y suplantando por otras que promueven el sedentarismo”, indicó Paz.
El médico aconsejó realizar estas actividades en familia para que a los niños no les resulte un tema agobiante. “Es bueno tener más tiempo en familia, conversar de los problemas, cocinar juntos u organizarse para hacer actividad física y estimular a nuestros hijos, disminuyendo el tiempo libre en casa que se destina a las pantallas”, apuntó.
A su vez, explicó que desde CASMU se trabaja junto a las familias para informarles respecto a esas enfermedades que muchas veces no son tenidas en cuenta como tal. “Lo ven como algo hasta cómico y saludable, donde estar en sobrepeso significa estar saludable y bien comido. En el programa tenemos que luchar contra ese concepto cultural”, enfatizó.
En este sentido, el programa está compuesto por un equipo interdisciplinario de profesionales que abordan la temática en su conjunto, desde pediatras, licenciados en Nutrición y licenciados en Psicología, hasta fisiatras y deportólogos.
En la primera consulta médica la familia tiene una entrevista con el pediatra, psicólogo y nutricionista, quienes en conjunto diseñan el plan de trabajo adecuado para cada paciente. Esta es una modalidad que genera gran éxito, ya que en una única sesión el paciente tiene la visión de los tres profesionales.
“En cada consulta medimos el índice de masa corporal, que por encima de cierto valor es obesidad, vamos comparando esos valores para que vean que hay resultados y que su estado nutricional mejora. Nuestro objetivo no es el descenso de peso, sino mejorar el índice de masa corporal, que a veces simplemente requiere no seguir aumentando de peso y lograr cambios en los hábitos de vida”, manifestó Paz.
Otro factor importante de contar con un equipo interdisciplinario es que se estudian todos los aspectos de la salud del paciente que lo pueden estar afectando, incluyendo la parte emocional, que es tan importante en esa etapa de la vida, cuando pueden estar sufriendo bullying o baja autoestima.
Enfocados en la importancia que tiene la salud mental, los psicólogos acompañan a los niños y adolescentes brindándoles un apoyo emocional y las herramientas necesarias para sobrellevar estas problemáticas.
Paz concluyó que atender los hábitos de vida saludable “es la clave para tener una buena salud en el futuro y disminuir las enfermedades prevalentes, como las cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes, que están vinculadas a una pobre actividad física y a la alimentación inadecuada”.