El presidente del Centro Comercial de Bella Unión e integrante de la Directiva de CEDU, Alfredo Freitas, se refirió en las últimas horas a las perspectivas que se presentan ante el inicio de las actividades de las denominadas Loja França, centros comerciales que comenzaron a funcionar y se prevé se intensifique con las consiguientes consecuencias negativas para la economía y el comercio uruguayo.
También el entrevistado se refirió a lo que se ha venido trabajando en el marco de la política de frontera, sobre lo que se trata de sensibilizar al sector político, considerándose que se hacen necesarias medidas sobre el particular.
Importante modificación
Sobre la apertura de Loja França, anunció que “ya se han abierto dos, una de las cuales funciona en Barra del Cuareim y otra en Yaguarón”, estimando que “en los próximo días se van a abrir otras cuatro en Uruguayana.
No obstante el mencionado reconoció que “merced al trabajo realizado últimamente incluso con Centros Comerciales argentinos, se ha logrado una modificación importante respecto al tipo de tiendas que iban a ser, “logrando modificar para que no compitieran en artículos que componen la canasta básica”, lo que ahora no pueden vender “lo que resulta muy positivo dentro del panorama planteado”.
Dimensiones del perjuicio
Freitas indicó asimismo que “debe tenerse en cuenta que actualmente en la diferencia de precios con Brasil, nosotros estamos un 30 por ciento por encima de Argentina y 35 con Brasil de promedio. Pero además, todo lo que se vende en el régimen de Loja França tiene un descuento impositivo lo que hace más importante la diferencia”.
Cuando se le requirió una estimación del daño que pueden provocar estos comercios, Freitas indicó que “hasta que no abran sus puertas los centros de Uruguayana no tendremos una estimación más aproximada del daño que podemos recibir”.
Fue cuando anunció que “estuvimos reunidos el lunes con los representantes de la Confederación de Cámaras Empresariales y planteamos la situación”, reconociendo que se cuenta con “el entendimiento franco y concreto del presidente de Cambadu, pero el tema importante que nos afecta son nuestros costos que hacen inviable el funcionamiento empresarial”.
Equiparación de precios
“El tema está muy enrabado con lo que es la política de frontera”, aseveró a continuación, recordando una reunión mantenida hace pocos días con gente del Centro Comercial de Salto, el propio Intendente Paulo Caram y Secretaria General Valentina Dos Santos, así como con el diputado Mario Ayala y el Alcalde.
“Allí planteamos el problema y después nos volvimos a reunir con el Alcalde de Monte Caseros y el de Barra del Cuareim y la única solución que venimos considerando desde hace mucho tiempo es poder hacer una equiparación de precios a través de las tarjetas de crédito”, realizando una comparación con lo que se hace con la nafta, pero bastante más complejo en el sentido que se trata de variados artículos de la canasta básica”.
Fue cuando concluyó en que la fórmula de éxito para esto “es que se tiene que aplicar una cláusula gatillo, con un estudio permanente que indique en el momento que hay una diferencia de precios determinada, que deberá fijar el gobierno, cuando el consumidor final adquiere el producto, se le hace una devolución de impuestos por ese artículo”.
“De esa forma se acerca bastante al precio que rige para el mismo artículo del lado brasilero, constituyendo una forma de desestimular las compras del otro lado”, dijo.
Aumentar recaudación
Entonces Freitas abordó aspectos relevantes en el tema, considerando que “del 100 por ciento de lo que se compra en Brasil, que es contrabando, lo que recauda el gobierno uruguayo es cero. O sea que todo lo que nosotros logremos de ese porcentaje de lo que se estima en Artigas es de 8 a 13 millones de dólares por mes, si se empieza a comprar en Bella Unión, o sea en Uruguay, nuestro país va a aumentar la recaudación, cobrando impuestos por los que hoy no se está recaudando, el comerciante podría vender lo que hoy no está vendiendo y los consumidores finales comprarían en Uruguay y no en Brasil”.
Fue concreto al concluir en que “como estaríamos incentivando el consumo legal en Uruguay, recalcando en que “eso se debería hacer a través del comercio legalmente establecido, utilizando tarjetas, por lo que todos saldrían ganando si se trabajara de esa forma”, puntualizó Freitas.
Cerrando círculos
Ante la consulta respecto a las expectativas de futuro en ese tema, mencionó que “nosotros estuvimos reunidos con Luis Lacalle Pou, con Jorge Larrañaga quienes incluyeron el tema en su política de gobierno que ahora está en el programa único, por lo que el diputado Ayala luchó. También Ernesto Talvi lo incluyó en su plan de gobierno y nos reunimos con Manini Ríos a quien le habíamos presentado ya el tema”.
Respecto a este último candidato, Freitas apuntó que “tiene una ventaja porque es del interior y conoce perfectamente lo que es sufrir el contrabando”, destacando el interés manifiesto por el mismo y la inclusión también en su plan de gobierno”.
“O sea que estamos haciendo todos los contactos posibles con quienes tengan que definir en la próxima legislatura y si bien no podemos decir que agotamos todos los recursos, estamos convencidos que con lo realizado, el tema ya se sale de lo que es nuestra voluntad para pasar a estar escrito”.
En el final, el entrevistado recordó que días atrás “cuando se hizo el planteo en la Confederación de Cámaras Empresariales, todos los presidentes lo entendieron y hay que hablar de una recepción muy positiva”, resaltando el manejo que del tema hace Cambadu y los encargados de los supermercados, lo que deja en claro que tratamos de cerrar todos los círculos”, concluyó.