Cuando pensamos en innovación, pensamos en las grandes empresas. En corporativos de tecnología, farmacéutica o automotrices que dedican grandes cantidades de dinero a mejorar sus productos o servicios y la vida de sus consumidores. No pensamos en las pymes.
Una pyme también puede ser innovadora. Una pyme debe ser innovadora. Estos son algunos requisitos que todos pueden poner en práctica:
- Desarrollar al máximo la observación. A diferencia de simplemente mirar es necesario observar en detalle, obsesionarse por los clientes y competidores y observarlos en cada situación posible. Si hace esto descubrirá que hay muchísimas cosas para mejorar y copiar.
- Poner foco en resolverle problemas a la gente. Estos problemas no tienen que ver con salvar al mundo, sino con simples cosas que los clientes necesitan resolver y que por alguna razón nadie hace.
- Involucrar a toda la organización. Así, las innovaciones no surgirán solamente de arriba para abajo, sino en todas las direcciones. Nadie mejor que quien está frente al mostrador, en los almacenes o en administración, para buscar mejoras a problemas en cada una de esas áreas.
- Contar con métodos para analizar las ideas. Hoy en día existen infinidad de métodos para poder evaluar si son viables o no. Los modelos canvas, lean startup, design thinking, entre otros, pueden ser una alternativa. Siempre es importante validar con método la idea y necesario tener objetividad sobre la idea y así descartarla o avanzar, pero con algo más que unan gran intuición.
- Rodearse de gente creativa. Es necesario tener objetividad sobre la idea. Muchas veces es difícil para el padre de la idea ser realmente crítico y objetivo. En este punto la visión de un consultor externo puede ser muy valiosa. Si es humilde sabrá aprovechar las críticas, siempre sabiendo de quién vienen para evitar a los abucheadores del cambio. Para muchos, la innovación es una amenaza.
Es importante aclarar que no sólo se trata de generar un nuevo producto o servicio. También pueden innovar en la forma de comercializarlo, en un nuevo formato de administración o logística, en cómo estructurar la matriz de costos, etc. Eso sí, es clave que todas estas mejoras impacten en la realidad de los clientes, generen valor y de igual manera rentabilidad.
Entonces, ¿cuándo fue la última vez que innovaste en tu modelo de negocios?, ¿cuánto tiempo dedicas en tu organización a la innovación?, ¿escuchas las sugerencias de tus colaboradores sobre cómo mejorar pequeñas o grandes cosas que ellos consideran importantes? Estas preguntas lograrán que inicies un camino que lleve a tu empresa a una verdadera innovación.
Fuente: espaciopyme.com