El marketing online es ya el auténtico rey cuando se trata de dar a conocer productos y servicios. Aunque la publicidad tradicional sigue funcionando muy bien, los canales digitales permiten conectar mucho más fácilmente con el público potencial de una marca. De ahí que existan diferentes fórmulas dentro del marketing online como el mailing o el marketing de influencers.
Este último se ha convertido en una auténtica tendencia, pero hay que tener cuidado a la hora de utilizarlo porque no siempre es tan efectivo como se puede llegar a creer. La clave está en elegir bien al profesional con el que se va a colaborar y en definir una buena estrategia.
¿Qué es el marketing de influencers?
Son influencers aquellas personas que debido a su carisma tienen una gran capacidad de persuasión sobre otros. Al contar con muchos seguidores en redes sociales, es de presumir que lo que el influencer recomienda tiene cierto efecto sobre esas personas.
Además, pueden llegar a ser líderes de opinión. Por eso, muchas marcas los contratan para que sean sus embajadores. Y en eso precisamente consiste el marketing de influencers, en contratar a estos profesionales para que hablen bien de los productos o servicios de una empresa.
Esta forma de marketing se ha hecho tan popular porque en la mayoría de los casos se aumenta la visibilidad de la marca y su nivel de credibilidad, lo que lleva, a su vez, a un aumento de las ventas.
La estrategia en el marketing de influencers
Para que el resultado de una campaña publicitaria de este tipo sea un éxito, es fundamental haber diseñado bien la estrategia, porque no se puede dejar todo en manos del influencer. Hay que dar una serie de pasos previos y posteriores.
Elegir adecuadamente al influencer
Que una persona tenga millones de seguidores no es suficiente como para considerarla una buena embajadora para la marca. Lo que interesa son influencers cuyos seguidores cumplan con el perfil de cliente potencial del producto o servicio que se quiere vender.
Cada vez más empresas están apostando por los microinfluencers. Estos son profesionales cuyo volumen de seguidores no es tan alto, pero que, en cambio, es un target mucho más segmentado y comprometido. Es decir, que entre ese público hay muchas más posibilidades de hacer ventas que entre una audiencia más amplia.
Contratar a estos microinfluencers suele ser, en muchos casos, más barato y efectivo. Pero todo depende del producto o servicio que se quiera promocionar y del tipo de público al que vaya dirigido.
Definir el tipo de colaboración
Antes de entrar en contacto con el influencer hay que tener claro qué colaboración se le va a ofrecer. La estrategia debe definir qué debe hacer el profesional y cómo tiene que hacerlo. También hay que definir un presupuesto. Todo esto facilita la negociación entre el influencer y la marca.
Definir los KPI
En toda campaña de marketing es fundamental poder medir el rendimiento de la misma. Para poder hacerlo hay que usar los KPI o indicadores de rendimiento. Estos pueden ser: tráfico enviado a la web, número de conversiones, alcance de los hashtags, entre otros.
Es la marca la que debe definir los KPI que va a utilizar para determinar si la campaña ha sido o no un éxito y las herramientas que empleará para medir los datos, informando de ello al influencer para que sepa cómo se hará el control de su trabajo.
Cuidado con la burbuja de los influencers
Aunque el marketing de influencers ha venido dando buenos resultados en los últimos años, muchos expertos advierten que existe una burbuja en este sector. Los precios de los servicios de los profesionales han subido, pero el rendimiento de las campañas ha bajado.
Una recomendación espontánea es bien recibida por el público, pero cada vez más consumidores son conscientes de que esa persona que usa sus redes sociales para hablar de ciertos productos o servicios lo hace a cambio de una contraprestación de la marca. Y esto lleva a muchos consumidores a plantearse la utilidad de esa recomendación.
El influencer empieza a ser ya percibido como un profesional de la publicidad y, por tanto, sus opiniones no son tan valoradas ni tan tenidas en cuenta. Sin embargo, no todo es negativo, porque estos especialistas siguen contando con miles de seguidores, por lo que el aumento de la visibilidad de la marca está asegurado.
El e-mail marketing, el social media marketing o el marketing de influencers, todas estas técnicas han tenido una época de auge y luego se han desinflado un poco, porque al final el público acaba saturado de publicidad. Pero, en líneas generales, todas ellas siguen siendo bastante efectivas, así que no hay que descartar su uso.Si se escoge bien al influencer y se diseña la campaña adecuadamente, no hay motivo para no obtener buenos resultados.