Costo de flete marítimo: ¿Qué razones hay detrás de la evolución reciente?

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La evolución reciente de los precios de fletes en la industria del transporte marítimo ha sido un tema de relevancia en la economía mundial en los últimos años. Luego del aumento drástico en los precios durante la pandemia, el mercado ha experimentado un ajuste significativo en los precios ofrecidos. En el presente artículo se analiza el comportamiento de las tarifas de flete de transporte marítimo y se discuten las razones detrás de su evolución. Asimismo, se presentan los impactos esperados de la caída en los costos de flete marítimo en Uruguay.

Por Diego Varela (*)

¿Por qué importa el costo de flete marítimo?

El transporte marítimo es una parte fundamental del comercio internacional y tiene una gran importancia económica ya que representa el 80% del movimiento de mercancías. La evolución del precio de flete da una señal sobre el estado de la economía y las perspectivas del comercio mundial.

Al formar una parte importante de la cadena de suministros de bienes, un aumento significativo del precio del flete marítimo puede generar impactos negativos, afectando la actividad económica como el nivel de precios y el bienestar general de la población mundial. Este fenómeno se observó recientemente en pandemia y aún se advierten efectos directos e indirectos en el funcionamiento de las economías.

Un estudio reciente del FMI, donde se analizaron 143 países durante los últimos 30 años, reveló que los costes de transporte son un importante factor de inflación en todo el mundo. De hecho, cuando los fletes se duplican, la inflación aumenta 0,7 puntos porcentuales.

Algunas naciones sienten los efectos de unos costes de transporte más elevados que otras. Los países que están más integrados en la cadena de suministro mundial tienen más probabilidades de ver aumentar la inflación a medida que suben los costes de transporte.

¿Cuál fue la evolución de los costos de flete marítimo y qué razones explican su desempeño?

Algunos indicadores clave utilizados para medir los costos de transporte de contenedores marítimos son el índice Freightos Baltic Index (FBX) y el índice World Container Index (WCI). Estos índices miden los precios del transporte de contenedores marítimos en diferentes rutas comerciales y se basan en las tarifas reales que utilizan los principales proveedores logísticos a nivel mundial.

Tal como se visualiza en la Gráfica 1, los costos de transporte de contenedores marítimos han experimentado una gran volatilidad en los últimos años, encontrándose actualmente en niveles significativamente por debajo a los registrados en pandemia.

Gráfica 1: Freightos Baltic Index, enero 2020-marzo 2023

Fuente: FREIGHTOS

Luego del pico observado en setiembre de 2021 (11.109 dólares), las tarifas representativas a nivel mundial oscilan entre los 1.400-1.600 dólares actualmente, mostrando una caída de más del 85%.

Esta situación se observó para las principales rutas de comercio mundiales (China-Europa, China-Estados Unidos, Europa-Estados Unidos), con caídas más drásticas para ciertas rutas puntuales. Por ejemplo, el precio de flete de un contenedor de 40 pies desde China a la costa oeste de Estados Unidos se redujo desde los 20.600 dólares hasta alcanzar menos de 1.000 dólares en marzo de 2023, representando una caída de más del 95%.

La pandemia generó una perturbación sin precedentes en el transporte marítimo, lo que condujo directamente a máximos históricos, a horarios imprevisibles, a la congestión portuaria y a cuellos de botella en la cadena de suministro de bienes.

El principal factor que motivó un incremento de los costos de transporte de contenedores marítimos fue la reducción de la manipulación y las operaciones en los puertos del mundo, que junto con la congestión generada afectó la oferta mundial de contenedores. Los aumentos de los tiempos de espera y retrasos generaron una suba en los precios del sector y una suerte de guerra por los contenedores disponibles, que se vio agravada en momentos de una elevada restricción de las actividades (por ejemplo, China en 2022) o fenómenos puntuales como la interrupción del canal de Suez.

Además, el aumento del precio del petróleo también afectó los costos de transporte de contenedores marítimos. El petróleo es un componente importante del costo del transporte marítimo y cualquier aumento en el precio del petróleo se traduce en un aumento en los costos.

En cuanto a la caída observada desde 2022, las razones se encuentran en la normalización de las actividades, donde se superaron los problemas generados en la pandemia con niveles de eficiencia e indicadores de retrasos similares a los observados previamente.

En segundo lugar, hay un aumento de la oferta de buques, ingresando al mercado un número superior de portacontenedores con mayor capacidad tanto para 2023 como 2024.

Como tercer factor relevante se encuentra la desaceleración de la economía mundial, que ha disminuido la demanda de transporte marítimo. En tal sentido, los precios vuelven a los niveles estructurales del mercado, los valores alcanzados en pandemia se encontraban claramente fuera de sus fundamentos de largo plazo, aunque algunos analistas sostienen que los guarismos actuales tampoco son sostenibles para el mercado.

Bajo una mirada de largo plazo, los precios del transporte marítimo dependen de factores más estructurales como las infraestructuras portuarias y la regulación, la actividad económica mundial y las relaciones comerciales, la interacción entre la oferta y demanda de la capacidad de los buques (más tamaño y mayor número de buques), las políticas de transición energética, la eficiencia (tecnología) y las decisiones estratégicas entre los actores de la industria naviera, caracterizada por presentar pocas empresas con una elevada participación de mercado.

Cabe destacar que la caída de los costes de transporte marítimo es buena noticia (excepto para las navieras), indicando una normalización de la situación, una mejora en la eficiencia y una disminución de la presión en los precios y costos en general. Sin embargo, si bien esta caída debería reflejarse en los precios de los productos, ciertas plataformas o empresas relevantes efectúan contratos a largo y medio plazo. En ese sentido, la reducción en el coste del comercio marítimo puede tardar en apreciarse en los precios.

La contracara de la caída de los fletes marítimos es la debilidad económica y desaceleración del comercio mundial, por lo que la evolución reciente podría marcar un panorama menos alentador en términos de crecimiento económico para el corto plazo.

Por último, cabría preguntarse cómo afecta esto a Uruguay. Parte de la respuesta de esta pregunta ya fue contestada a lo largo de la nota. Una caída en los precios de transporte marítimo debería repercutir en la rentabilidad de los diversos agentes económicos (exportadores, importadores) y una ligera mejora en los precios para los consumidores.

Un segundo canal se materializa mediante la reducción en las presiones inflacionarias en el mundo debido a la fuerte caída en los precios de los fletes y la mayor debilidad de la actividad. Esto coadyuva a aliviar las condiciones financieras internacionales.

Como efecto adverso, si la baja en los precios de flete se debe principalmente a la caída de la demanda (desaceleración de la economía mundial), la actividad económica del país sería afectada en forma negativa.

(*) Economista en AIC Economía.