Las proyecciones estiman que este año el nivel de actividad económico repunte en varios países sobre todo en los emergentes. Para la región se prevé un leve crecimiento y se destaca que algunas debilidades internas persisten entre nuestros vecinos.
Por Sofía Tuyaré (*)
Según la reciente publicación de enero de 2017 del informe que elabora Fondo Monetario Internacional (FMI), denominado ‘Perspectivas de la economía mundial’ (WEO por su singla en inglés), el incremento del producto mundial en 2016 fue de 3.1%, levemente inferior al de 2015 (3.2%).
Para los próximos dos años se estima que la economía del mundo repunte su crecimiento. Las proyecciones del FMI para el crecimiento mundial son de una expansión de 3.4% para este año y de 3.6% para 2018.
No obstante, hay que tener en cuenta que en los últimos meses se incrementó la incertidumbre debido principalmente al rumbo que pueda tomar la política económica en Estados Unidos y su efecto en el plano internacional. En las primeras semanas del nuevo gobierno estadounidense las medidas impuestas generaron controversia y se debe esperar para observar con atención los datos que vienen del norte.
Según el organismo, se estima que el nivel de actividad tanto de las economías emergentes y en desarrollo como las avanzadas, acelerarán su expansión económica en éste y el próximo año.
Economías avanzadas
Según las estimaciones que presentan en el informe, el organismo calcula para los países desarrollados un incremento de 1.9% este año y 2% el próximo. Pero destaca que existe una importante incertidumbre por las políticas a tomar por el gobierno estadounidense.
El FMI en el informe de enero incrementó el pronóstico para Estados Unidos, respecto a estimaciones anteriores. El organismo prevé que en 2017 la economía estadounidense crezca 2.3%, y que en 2018 aumente un 2.5%.
En el informe del FMI, los técnicos explican que esta mejora en las expectativas se debe, por un lado al fortalecimiento de la actividad en el segundo semestre de 2016 y, por otro, a que se presume que se implementará un estímulo fiscal. Estos factores incidirían positivamente en el crecimiento.
Recordemos que en los últimos años la economía estadounidense evoluciona positivamente, luego de la crisis financiera internacional que impactó fuerte en el país. Según los datos de la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, el Producto Interno Bruto (PIB) real creció 3.5% en el tercer trimestre de 2016, para la tasa anual. Por el lado del mercado laboral, el nivel de empleo en Estados Unidos muestra números alentadores y la tasa de desempleo se sitúa en niveles bajos.
Para Europa se prevé disparidad entre los países que componen el bloque. Para la zona euro, el organismo estima un aumento de 1.6% en el nivel de actividad tanto para este año como para el próximo. El escenario para el viejo continente se divisa más debilitado, pero continúa en la senda de recuperación.
Según la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat), en el cuarto trimestre de 2016 el PIB de la Eurozona (19 países) creció 0.4% respecto del trimestre inmediatamente anterior. Otro dato relevante de la evolución de la económica es la cantidad de personas desocupadas. Según Eurostat, la tasa de desempleo continúa su sentido descendente, en diciembre de 2016 se ubicó en 9.6% para la Eurozona.
La región
El panorama de la región presenta desafíos en el mediano plazo. Por un lado la incertidumbre que reina en los mercados internacionales y, por otro, los problemas internos que enfrentan que no se disipan del todo en algunas economías de la región.
Los vientos positivos pueden venir por un fortalecimiento de las economías avanzadas, y las mejores estimaciones para China. Para el gran país asiático el organismo proyecta un incremento de 6.5% este año y 6% el próximo.
También la leve mejoría en algunos precios de materias primas puede ser otro factor que incida favorablemente en la región.
Para América Latina y el Caribe se proyecta un incremento de 1.2% en 2017 y 2.1% en 2018.
Brasil enfrente una crisis económica donde el PIB no logra crecer desde 2014. El año pasado, el nivel de actividad brasileño cayó 3.5%. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en el tercer trimestre el PIB volvió a disminuir -la contracción fue de 4.4% para la variación del acumulado en los cuatro trimestres-.
La recuperación se dará de manera más lenta a lo estimado previamente. Según el FMI, el PIB brasileño en 2017 crecerá levemente un 0.2% y en 2018 la tasa de incremento sea de 1.5%.
Para Argentina se prevé que este año se retome la senda del crecimiento del PIB, luego de caer en 2016. Dentro de las razones que se basa el organismo para esta estimación, se encuentra el avance en el ajuste macroeconómico y el fortalecimiento del marco institucional.
Uruguay
La mejora en las perspectivas también se observa en los analistas locales. Según la mediana de los que responden la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central del Uruguay (BCU), en febrero prevén una variación del PIB uruguayo de 1.25% para este año. Respecto a la encuesta de enero, se resalta un mayor optimismo, dado que un mes atrás la mediana de las respuestas situaba al nivel de actividad de Uruguay creciendo a una tasa de 1.1% en 2017.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International.