El FMI proyecta que el producto mundial crecerá 3,3% este año y el próximo, una cifra por debajo de la media histórica de los últimos 25 años. En América Latina, el crecimiento promedio será del 2,5% en 2025, con desaceleración en algunas economías clave de la región.
Por Sofía Tuyaré (*)
El escenario global está lleno de desafíos. Las primeras proyecciones del FMI para este año, que se publicaron recientemente, presentan un crecimiento económico global moderado y dispar entre países. A su vez, el organismo advierte de los factores adversos que podrían condicionar el desempeño económico. Entre los principales riesgos se encuentran las tensiones comerciales, los conflictos geopolíticos, el impacto de eventos climáticos extremos y la posibilidad de un aumento en las políticas proteccionistas que podrían afectar negativamente el comercio global.
El informe también destaca que el fortalecimiento del dólar estadounidense y las divergencias en las políticas monetarias entre Estados Unidos y otras economías podrían repercutir en los mercados financieros. Si bien se espera que la inflación mundial continúe desacelerándose, algunos países deberán mantener una política monetaria restrictiva para garantizar encausar el alza en los precios.
Producto Mundial
Nota (E): Datos estimados por el informe WEO de enero 2025
Fuente: Elaboración propia en base a datos del FMI.
Escenario global
En su reciente informe de “Perspectivas de la economía mundial” de enero de 2025, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento global de 3,3% para 2025 y 2026, por debajo de la media histórica de 3,7% (2000-19). El desempeño es dispar entre las distintas economías.
En el informe, el FMI prevé que la inflación mundial disminuya de 4,2% en 2025 a 3,5% en 2026, y que se alcance los niveles objetivos más rápido en las economías avanzadas que en las de mercados emergentes y en desarrollo.
Estados Unidos se destaca con un crecimiento proyectado del 2,7% para 2025, impulsado por un mercado laboral sólido y el dinamismo en el consumo. Sin embargo, se espera una moderación en 2026.
En la zona del euro el crecimiento será menos vigoroso, con una proyección de 1% en 2025 y 1,4% en 2026. Factores como la debilidad del sector manufacturero y las tensiones políticas y geopolíticas continúan limitando el desempeño económico.
El FMI proyecta un crecimiento estable para China en los próximos dos años, con tasas estimadas en 4,6% para 2025 y 4,5% para 2026, respaldadas por el programa fiscal anunciado a fines de 2024 y una leve estabilización del mercado inmobiliario.
El Banco Mundial también ha señalado riesgos similares en su último informe, destacando que el crecimiento global sería de 2,7% en 2025 y en 2026, nivel similar al de 2024 y una tasa inferior a la registrada antes de la pandemia.
América Latina y Uruguay
Para América Latina el FMI prevé un leve repunte del crecimiento, alcanzando un 2,5% en 2025 y un 2,7% en 2026. Sin embargo, las economías más grandes de la región, como Brasil y México, mostrarán signos de desaceleración, lo que limitaría las expectativas de avance sustancial.
Para Uruguay, el FMI no actualiza sus estimaciones en este informe. No obstante, según la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central del Uruguay (BCU) de enero, la mediana de los analistas locales proyecta un crecimiento del PIB de 2,5% para 2025 y 2,4% para 2026. Esto refleja una moderación en el ritmo de expansión económica del país.
Variación del PIB anual de Uruguay
Nota (E): Datos estimados por la Encuesta de Expectativas Económicas del BCU enero 2025
Fuente: Elaboración propia en base a datos del BCU.
Uruguay no está ajeno al escenario global, por lo que debe prepararse para enfrentar estos desafíos, reforzando su capacidad de adaptación y diversificando sus mercados de exportación.
* Economista, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Andrioli, firma miembro independiente de Geneva Group International.