El presidente de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU), Carlos Delfino, en diálogo con CRÓNICAS, expresó que se está trabajando junto al gobierno para ayudar a los comerciantes del Interior a afrontar la crisis generada por el coronavirus Covid-19.
A causa de la llegada del Covid-19 a Uruguay muchas empresas han tenido que cerrar sus puertas, y las que siguen, generalmente lo hacen trabajando con menos personal. Esta situación está siendo devastadora tanto para empresarios como para trabajadores.
Es por eso que desde la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU), se están elaborando estrategias para ayudar a los empresarios a transitar estos momentos lo mejor posible. En conversación con CRÓNICAS, el presidente de la Confederación, Carlos Delfino, destacó la importancia de trabajar todos juntos para poder salir adelante.
Delfino señaló que se está trabajando junto con el gobierno y con todas las entidades que conforman la entidad para poder solucionar esta situación. A su vez, afirmó que por más que las medidas que el gobierno está llevando adelante no son las que desean, están de acuerdo con el trabajo que está haciendo el presidente, Luis Lacalle Pou, y su gabinete.
Asimismo, mencionó que si bien los comercios están pasando por una situación difícil, algunos incluso cerrando, lo más importante en estos momentos es la salud de las personas.
Las canastas del Mides y la ayuda de ANDE
El empresario resaltó que desde la Confederación se está en conversación directa con las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) acerca de las canastas que se le dará a la población.
Desde la entidad se planteó la posibilidad que en vez de una canasta se entregue una tarjeta para que quienes reciban la ayuda, puedan comprar en los negocios de su zona. De esta forma, se estaría ayudando tanto al trabajador como al pequeño empresario, al que le es imposible participar de una licitación estatal porque los montos que se manejan son muy elevados, explicó Delfino.
Por otro lado, señaló que mediante la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), el gobierno está dando fondos a las mipymes y a las pymes a través de microfinanzas. Delfino exhortó a los comercios del Interior a que se informen del tema, para así tener acceso a estos créditos.
Los fondos que se entregarán van desde los 150.000 pesos a los 450.000 pesos, a pagar en dos o tres años, con bajos intereses. “No será la solución, pero es paliativo para sobrellevar esta situación”, señaló.
Ayudar a los más chicos
Delfino agregó que espera que se de un tratamiento al tema de las empresas unipersonales y monotributistas. Estas empresas, que son legales, en este momento son las que más dificultades están teniendo a causa del Covid-19, ya que sus ventas, o se han reducido a un porcentaje muy chico o directamente son nulas.
Es por eso, que por ejemplo, no pueden afrontar el pago a BPS, además de que tampoco tienen un seguro de desempleo. Desde CEDU esperan que el gobierno les preste especial atención a estos pequeños empresarios, para que no tengan que finalizar con sus actividades.
Asimismo, señaló que si bien no es grato enviar empleados al seguro de paro, resalta la posibilidad de hacerlo de una forma parcial. “Si bien económicamente no sirve mucho, es una forma, para quien tiene un comercio o empresa, sin despedir a la gente, poder mandarlos, al menos por un tiempo, a un seguro”, mencionó.
Finalmente, llamó a los pequeños empresarios a unirse, trabajar juntos y despertar la imaginación para poder salir de la crisis por la que están pasando.
No a la obligatoriedad
En los tiempos que corren muchas personas optan por no comprar presencialmente, sino hacerlo mediantes herramientas online, además de que muchos cuando van a los comercios prefieren pagar con tarjeta.
Hace unos meses, Delfino expresaba a CRÓNICAS que uno de los principales desafíos que tenían los comercios del Interior era la bancarización obligatoria.
Consultado por cómo están afrontando esta nueva tendencia de los uruguayos, Delfino señaló que si bien desde CEDU no se está en contra de la bancarización, si se está en desacuerdo en la obligatoriedad. Aseguro que esa imposición hace que se pierda “tiempo y dinero”, además de que algunas empresas pasan a la informalidad.