La aparición del COVID-19 a nivel mundial y la posterior pandemia, han tenido efectos notorios en los sistemas productivos a nivel global. En Uruguay, específicamente, la llegada del virus se dio en marzo de 2020 y provocó el impulso de medidas por parte del gobierno consecuentes a ese hecho, buscando controlar el esparcimiento del virus y mitigar los efectos económicos surgidos de la crisis sanitaria. Estos cambios en el contexto, que se fueron produciendo a lo largo de 2020 y 2021, han tenido impacto en la economía local y puntualmente en las empresas del medio.
En este marco, el Instituto de Competitividad, buscó estudiar cuáles habían sido los efectos de los mencionados cambios en las empresas uruguayas, así como los efectos de las medidas tomadas por las autoridades gubernamentales. Para ello, se realizó una encuesta a empresas uruguayas entre los días 23 de abril y 18 de mayo de 2021.
A partir de los datos obtenidos de ese relevamiento se comparten, a continuación, las principales conclusiones. Es importante mencionar que la encuesta fue voluntaria y anónima, por lo que no es estrictamente representativa. Datos demográficos de la muestra En total se obtuvieron 109 respuestas, conformando una muestra con representantes de empresas de diversos tamaños y de distintas edades. En lo que respecta a la edad de las empresas, el 60% corresponde a empresas establecidas (+25 años), el 30% a empresas de mediana edad (5 a 24 años), el 8% a empresas jóvenes (1 a 5 años) y el 2% a emprendedores recientes. En cuanto al tamaño, el 17% son microempresas (1 a 4 empleados), el 50% PyMES (5 a 99 empleados) y el 33% son grandes empresas (100+ empleados).
Si realizamos un cruzamiento entre ambas variables, las empresas con más edad son aquellas que más empleados tienen. Instituto de Competitividad 2 En cuanto a los sectores, el 18% de las empresas corresponden al sector comercio al por mayor y menor, el 16% a educación, servicios sociales y de salud, otro 16% a la industria manufacturera, un 11% tanto al sector comunicación, informática y software, como al sector de servicios de consultoría y luego, en menor porcentaje, se encuentran: logística, construcción, actividades primarias, turismo y restoranes, enseñanza, entre otros.
Efectos COVID
La primera pregunta de la encuesta buscó analizar el impacto del Covid-19 en las empresas, a las que se les pidió que lo calificaran como positivo, negativo o neutro, según su caso particular. El 62% de las empresas afirman haber estado impactadas por el Covid-19, aunque de ellas, el 30% menciona que el impacto fue positivo.
Al analizar el impacto en relación con el tamaño de las empresas, pudo verse que las empresas medianas fueron las que manifestaron, por un lado, haber tenido menos impacto y, por otro, haber tenido más impactos positivos. Resulta bastante razonable que una empresa mediana tenga, al mismo tiempo, la suficiente solidez respecto a una empresa pequeña y la suficiente agilidad respecto a una empresa más grande, como para adaptarse a los cambios en el contexto de manera que los fuertes impactos externos puedan o bien pasar desapercibidos o bien capitalizarse en oportunidades.
Si este resultado lo comparamos con la edad de las empresas, vemos que de aquellas que manifestaron haber tenido impacto Covid, las que mayor ratio Instituto de Competitividad 3 efecto positivo a negativo tuvieron fueron aquellas de mayor edad (empresas de mediana edad y empresas establecidas).
Un 17% de las empresas logró aumentar sus ventas en este período.
El área en el que mayor impacto tuvo el Covid-19, según las respuestas de las empresas, fue en las ventas. El 60% de las empresas indicó que tuvo un impacto en sus ventas; de ellas, el 73% indicó que el impacto fue negativo, mientras que el 27% fue positivo. Resulta interesante comprobar que, en relación al total de la muestra, un 17% de las empresas logró aumentar sus ventas en este período.
Las empresas jóvenes (1 a 5 años) fueron las que presentaron el mayor impacto en ventas(78%), de ellas, el 70% tuvo impacto negativo, pudiendo ser una razón que las empresas más maduras cuenten con mayor fidelidad de sus clientes y por lo tanto las ventas desciendan menos Las otras áreas de impacto que fueron consultadas específicamente (costos y medidas sanitarias impuestas por el gobierno) no representaron, en comparación con las ventas, una zona de gran impacto. El 20% de las empresas encuestadas indicó que tuvo un impacto en costos, mientras que el 15% indicó que las medidas sanitarias impuestas por el gobierno impactaron en su sector.
Vale mencionar, no obstante, que de las empresas que expresaron haber tenido un impacto en costos, el 90% indicó haber sufrido un impacto negativo. En cuanto a las medidas sanitarias, de aquellas empresas que refirieron un impacto, el 87% lo evaluó como negativo. Otros impactos mencionados por las empresas consultadas fueron: (i) el teletrabajo y, asociado a él, la dificultad o falta de control como impacto negativo por un lado y, por otro, la rápida adaptación de clientes y colaboradores a un formato virtual, (ii) impactos en demanda, como el cierre de clientes de forma temporal o permanente, (iii) impactos en la cadena de suministro, tanto en lo que refiere a proveedores internacionales y falta de fletes, como en los riesgos asociados a esto, especialmente agravados ante la existencia de productos perecederos, y (iv) impactos en el área comercial con problemas de cobranzas y necesidad de adaptación a los canales digitales.