La elección del local para un negocio está determinada por varios factores, siendo la localización el más crítico de todos: más allá de la calidad de los productos o servicios que vendas, contar con una buena ubicación será un punto clave para el éxito o el fracaso de tu proyecto.
¿Dónde está el público?
Has de responder a esta pregunta, obligatoriamente: ¿dónde está mi público objetivo? ¿En un polígono industrial?, ¿en un área metropolitana?, ¿en una zona rural?, ¿en un parque empresarial?
En función de tus respuestas elegirás una localización cercana al área de influencia de tu público objetivo, ya que no debería ser necesario que este se tenga que desplazar expresamente hasta tu establecimiento, sino que se tope con él durante su tránsito cotidiano.
Asimismo, deberás atender a los factores que motivan la entrada del público en establecimientos, así como sus posibles intenciones de compra.
Venta por impulso
Si vendes un producto que no necesite de grandes deliberaciones por parte del consumidor para ser adquirido (comida rápida, regalos, hostelería) tendrás que buscar una zona con un elevado tránsito comercial: te garantizarás una gran afluencia de público susceptible de entrar en tu establecimiento.
El coste de un local en una ubicación muy transitada por los peatones puede ser realmente caro, ya que son espacios muy cotizados: evalúa hasta qué punto te merece la pena escoger una localización así, o si prefieres un eje secundario de barrio o alguna calle en proceso de reactivación comercial.
Venta por destino
Puede que existan a tu alrededor otros comercios que cuenten con la capacidad de atraer muchos clientes: grandes superficies, centros comerciales, talleres mecánicos… Podrías aprovechar esta afluencia de público para posicionarte cerca de ellos y ofrecer tus productos a modo de venta cruzada.
Asimismo, también es conveniente que elijas la localización para tu local pensando en la cercanía de otros negocios que tengan que ver con lo que ofreces: por ejemplo, tiene más sentido abrir una tienda de puericultura en las inmediaciones de una escuela infantil que en una zona plagada de locales de ocio nocturno.
Venta por proximidad
Si uno de los puntos clave de tu negocio es la cercanía con tus clientes (la clásica “tienda de barrio”), es lógico que te encuadres dentro del ecosistema inmediato de tus vecinos: puede que no sea tan importante elegir una arteria principal de la ciudad, sino localizarte dentro de un pequeño núcleo local para empezar a formar parte de la vida de la comunidad que tienes más cerca.
¿Cómo es el lugar?
Infraestructuras y accesibilidad
Amén de la evidente importancia del tránsito peatonal, ten en cuenta si el lugar donde vas a ubicar tu local está bien comunicado por carretera o transporte público, y si resulta fácil aparcar cerca de él (siempre que quieras atraer clientes del exterior de tu zona de influencia inmediata).
Asimismo, tendrás que considerar la viabilidad de que se den eventos, obras o proyectos de impacto en tu zona: puede que dentro de no mucho tiempo, una nueva promoción urbanística aglutine a cientos de nuevos vecinos cerca de tu negocio.
Proximidad con zonas de interés
Otro punto fundamental en la elección de un local para tu negocio será la naturaleza de las zonas cercanas: uno de los factores que suele condenar a un negocio es haber elegido una localización demasiado aislada de puntos de interés para los consumidores.
Puede interesarte estar cerca de nodos comerciales, donde se maximice el número de clientes potenciales gracias a la elevada concentración de transeúntes, o cerca de puntos de interés turísticos o recreativos que aglutinen muchas visitas (recintos deportivos, puntos emblemáticos de la ciudad, entre otros).
¿Dónde está la competencia?
Aquí la pregunta tiene dos posibles respuestas: podrías elegir tener a la competencia lo más lejos o lo más cerca posible. Todo dependerá de cómo hayas conseguido posicionarte con respecto a ellos.
Por una parte, te puede interesar que el cliente no se vea en la disyuntiva de elegir entre tu negocio y el de un competidor, y prefieras ser el único punto de referencia local en tu núcleo de actividad. Esto te garantizará amplitud de márgenes y una gran visibilidad de marca en tu ámbito más inmediato.
Por otro lado, quizá prefieras aceptar el desafío de tu competencia y ocupar su misma área de influencia: sin embargo, aunque estés muy seguro de que puedes competir con los demás y puedes atraer a sus mismos clientes, quizá tengas que ajustar más tus precios y dar un valor añadido en tus servicios.
Aunque no lo hemos mencionado, también deberás tener en cuenta cuánto puedes pagar por el local: si te encuentras con que el local deseado se te va del presupuesto, tendrás que rebajar alguna de tus expectativas; asegúrate que tu local está en una zona bien visible y con las menores barreras arquitectónicas posibles para acceder a él.