Impulsa Industria realizó el cierre virtual de la cuarta edición del servicio Células de Innovación, un espacio concreto de colaboración que fomenta la innovación abierta en el sector industrial a través de la creación de grupos de trabajo integrados por empresas y estudiantes universitarios de Dgetp –UTU y UTEC para la generación de proyectos industriales con el propósito de acercar el sector académico a la industria.
La cuarta edición de Células de Innovación, un servicio brindado por el proyecto Impulsa Industria con el apoyo del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), llegó a su final el pasado mes de octubre. Las siete empresas industriales participantes recibieron virtualmente la presentación de las posibles soluciones encontradas a cada reto de innovación industrial por parte de estudiantes de carreras terciarias de la Universidad Tecnológica (UTEC) y la Dirección General de Educación Técnico Profesional (Dgetp – UTU). Ambas partes -estudiantes y colaboradores de empresas-, trabajaron en conjunto durante tres meses con el apoyo de docentes facilitadores de dichas instituciones, quienes fueron previamente formados en la Metodología de Innovación Abierta diseñada por la Universidad Jesuita de Guadalajara (México).
Todos los actores ganan
El proyecto Impulsa Industria desarrolló dicho servicio con el propósito de acercar los sectores académico e industrial a la “innovación abierta”, una forma de innovar surgida de la articulación de la empresa con centros de conocimiento, instituciones de apoyo, clientes y proveedores. Su principal característica es la diversidad de saberes que la conforman, ya que al ser el reto de innovación industrial analizado desde diferentes puntos de vista, según la formación de cada estudiante y el contexto de la empresa, se obtendrán soluciones más robustas y globales.
Las Células de Innovación resultan beneficiosas para los actores que las conforman. Los estudiantes, desarrollan competencias vinculadas a la generación de ideas innovadoras y las ponen en práctica con una visión estratégica sobre un caso real. En dicho proceso, los estudiantes también desarrollan capacidades de prototipado y validación de ideas, así como otras habilidades asociadas a la comunicación, trabajo en equipo y liderazgo. Por su parte, las empresas industriales acceden a un análisis adaptado a sus necesidades y obtienen resultados a medida, lo que les permitirá escalar y consolidarse como negocio. Asimismo, las propuestas que surgen de las Células son información valiosa para la industria en general, ya que permiten identificar el camino a recorrer desde la innovación a nivel nacional tomando insumos de tendencias a nivel mundial.
Trabajo conjunto: empresa-estudiantes
En una primera instancia las empresas industriales presentaron sus retos de innovación industrial. A partir de ello, se conformó la Célula de Innovación integrada por equipos multidisciplinarios de estudiantes para profundizar en cada reto. Con la guía de facilitadores, se realizaron actividades de formación para avanzar en la metodología de trabajo, lo que les permitió presentar soluciones innovadoras a los retos presentados en una primera instancia. En sesiones de trabajo entre las tres partes -empresa, estudiantes y facilitador-, se profundizó en el contexto de cada empresa industrial y las propuestas.
Para finalizar, los estudiantes presentaron las posibles soluciones encontradas a cada reto de innovación industrial, para lo que se llevaron a cabo reuniones de cierre donde participaron las empresas y los estudiantes, facilitadas por representantes de las instituciones educativas y técnicos del proyecto Impulsa Industria. En esta instancia, discutieron sobre cada solución y los pasos a seguir para su implementación.
Cuatro ediciones exitosas
Entre 2019 y 2021 se han realizado cuatro ediciones del servicio, donde se conformaron 26 células de innovación compuestas por 94 estudiantes universitarios y 24 entidades industriales. Resulta relevante discriminar estas últimas por tamaño ya que más del 50% son Mipes, lo que denota su necesidad por recibir apoyo académico a la hora de innovar: se trata de ocho microempresas, seis pequeñas, cinco medianas, cuatro grandes y una asociación, de las cuales, 13 están instaladas en Montevideo y 10 en el Interior del país.