No se necesita evidencia sobre el hecho de que el área de finanzas es muy bien atendida en grandes empresas. En estas, hay departamentos financieros y contables definidos y un director que lidera el área.
Se encargan de gestionar y analizar los movimientos de los recursos y su impacto a nivel financiero. Por lo tanto, son empresas que cuentan con un área funcional que desarrolla las subáreas a un nivel alto de capacidad.
Pero ese no es el caso de las mipymes. En estos casos, es común que el empresario tienda a restar importancia al concepto de finanzas y las actividades que implica. Además, suele confundir las finanzas con la contabilidad.
¿Cuáles son las consecuencias de subestimar el área de finanzas? Son muchas. Y todo puede desencadenar en que, por prácticas inadecuadas en el manejo de recursos, lleven a la quiebra financiera y al cierre.
Ejemplos de estas prácticas son los siguientes:
- Utilizar los recursos de la empresa para la cobertura de gastos personales. Esto es muy común en microempresas.
- Limitar la información generada por el responsable de la contabilidad, a la presentación de impuestos y tributos.
- Realizar inversiones sin un criterio técnico, sin estudiar los costes en que se incurrirá y el retorno esperado.
- Adquirir deudas innecesarias en la etapa en que se encuentre la empresa.
- Incrementar los volúmenes de ventas, sin estudiar la capacidad real para escalar en la producción de bienes y servicios.
Responsabilidad del empresario
Por lo comentado en el punto anterior, es importante que los empresarios desarrollen conocimientos en finanzas (lo mínimo necesario), para comprender los reportes contables. De esta manera podrán interpretarlos como información financiera.
La interpretación de la contabilidad con una vista financiera permite examinar las tendencias de las variables importantes para la empresa.
Con la información histórica, se podrán evaluar tendencias e identificar posibles riesgos. Se trata de conocimiento que asegura la toma de decisiones enfocada en incrementar las fortalezas y en mitigar riesgos.
Otro punto clave, en el marco de una gestión financiera en las pymes, es el control de los movimientos de efectivo.
Para un empresario pyme es relevante comprender el comportamiento de las entradas y salidas de efectivo. Tener identificadas las fuentes (origen de los recursos) y los usos (destinos). Con ello podrá hacer seguimiento a si están en función de los objetivos organizacionales.
Todo esto apoya la definición de políticas enfocadas en la gestión financiera. Es clave, por ejemplo, con relación a los términos y condiciones de pago que se ofrecen a los clientes; el monto de endeudamiento; los términos para que sean reconocidos gastos de representación; el manejo de cajas menores o cajas chicas, entre otros aspectos.
Si como empresario descuidas el flujo de efectivo, puedes llevar a tu empresa a una situación crítica.
Por último, tener dominio sobre la aplicación de las finanzas te permite definir presupuestos con los cuales establecer objetivos de ventas, los costes asociados, las utilidades esperadas, las inversiones a realizar, entre otros.
La razón de las empresas no son las finanzas, pero…
Si bien es cierto que la razón de ser de los negocios no son las finanzas, su descuido puede llevar al cierre de la empresa. Un buen producto o servicio, una red de distribución y ventas efectiva, personal con competencias y con alta motivación, tal vez sean los pilares para que una empresa sea exitosa.
Por tal motivo, no todos los empresarios reconocen la importancia de las finanzas. De hecho, tal como indicamos antes, pueden asumir que las finanzas son solo los registros contables.
Sin embargo, aunque las finanzas no hacen la empresa, estas no pueden crecer sin atenderlas. Lo ideal es que puedan, aparte de lo comentado, dar respuesta a cuestiones como: ¿Tenemos una empresa rentable? ¿Qué valor tiene mi empresa? ¿Podríamos comprarle la empresa a uno de nuestros competidores?
En la dinámica de toda empresa, pequeña o grande, la gestión efectiva del dinero es esencial. Su importancia radica en que permite tener una vista de la realidad del negocio, siendo a su vez, una herramienta fundamental para la toma de decisiones.
Gestión de pyme