Con motivo de conocer algunas reflexiones sobre el proyecto “Saber mejor; agro + turismo como factor de innovación y competitividad” llevado a cabo en Salto, dialogamos con el Lic. Luis Chalar, quien junto a la Lic. Lucrecia Anzuatte y al Lic. Ismael Lugo fueron los técnicos a cargo del mismo.
Cabe recordar que el mencionado proyecto fue financiado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANNI) y apuntó a comenzar a revertir el distanciamiento entre el agro y el turismo del departamento. Mediante el desarrollo de espacios de encuentro con actores afines a los sectores mencionados, se llevaron a cabo actividades de sensibilización y capacitación en busca de futuras acciones conjuntas. Los responsables institucionales fueron el Centro Comercial e Industrial de Salto y docentes del Área de Estudios Turísticos (AET) de la Universidad de la República.
Entre los principales logros alcanzados, se hace referencia a un mayor grado de reflexión sobre la relevancia del agro y el turismo de Salto y la existencia de nuevos desafíos y viejas problemáticas dentro de cada uno de ellos. De allí la necesidad de una mayor interacción entre ambos, de forma tal de generar sinergias que permitan aprovechar las oportunidades que brinda el fortalecer entramados productivos.
Asimismo, las sucesivas instancias realizadas permitieron exponer la cantidad de vínculos posibles entre ambos sectores, que no se agotan en las propuestas de turismo rural, y que en el mundo y la región crecen constantemente en cantidad y variedad. Al contrastar ello con la realidad local, se puede inferir que existe potencial para avanzar en propuestas turísticas que contemplen las diferentes producciones, los recursos históricos y naturales, pero también la cultura del campo.
Otro de los puntos resaltables es la superación en la mirada que identifica solo a los visitantes extranjeros como los únicos destinatarios de las actividades a implementar. Las expositoras participantes de la instancia final, provenientes de Entre Ríos destacan la alta presencia de uruguayos en propuestas que contemplan mezclas de turismo y agro. Asimismo resulta importante tener presente a propuestas para la población local, como el caso de escuelas y liceos.
El proyecto tuvo una amplia convocatoria en la sumatoria de sus instancias, con un amplio espectro de público: emprendedores, representantes de instituciones del área de la horticultura, la agricultura, la ganadería y el turismo así como también estudiantes y público en general de Salto y la región, vinculados o interesados en los sectores mencionados. La amplia repercusión en diferentes medios de comunicación local y nacional, sumada a la difusión en eventos académicos, amplía notoriamente el alcance del proyecto.
Los esfuerzos por acercar al turismo y al agro, generaron una inercia que se reflejó en el impulso a otros proyectos. En el marco del programa Uruguay Mas Cerca de OPP, se presentó una propuesta por parte del Centro Comercial e Industrial de Salto que busca acercar los productos y servicios rurales a los turistas y también brindarles información sobre el destino turístico.
Canalizar los esfuerzos de la articulación intersectorial en espacios ya existentes se identificó como una de las fortalezas del proyecto. En especial se destaca la apertura al tema por parte de funcionarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (Salto) mediante la Mesa de Desarrollo Rural en Producción Intensiva. Desde este ámbito existe la disposición a continuar con el tema generando experiencias puntuales que permitan los enlaces deseables y posibles.
Cuando el trabajo asociativo sectorial no existe o no funciona de la mejor manera, el esfuerzo puede llegar a ser estéril si se piensa en un nivel mayor, como lo es intercambio entre sectores. De ahí la importancia de las Sociedades de Fomento Rural y las Asociaciones Turísticas para realizar una conjunción de esfuerzos y mejorar así el entramado productivo, incluso más allá de sus sectores.
Si bien perfectible, se reconoce como un acierto la metodología utilizada que contó con instancias sectoriales, intersectoriales y abiertas. Ello permitió sucesivos grados de inmersión y participación, tendientes a intercambiar experiencias, información, conocimientos y recoger iniciativas y propuestas. El desarrollo contempló tanto el área de influencia de la ciudad de Salto, como así también algunas más distantes (Arapey) y otras pequeñas localidades del Interior profundo del departamento.
Asimismo se destaca la necesidad de pregonar los beneficios posibles de obtener por el vínculo agro + turismo: promocionar y vender sus productos; facilitar el contacto directo con el cliente; promover procesos y consolidar la imagen; le agrega identidad al destino y permite enriquecer, complementar y dinamizar la oferta turística. La propietaria del almacén de campo que expuso por Argentina subrayó: “el vínculo con visitantes permite valorar más las cosas de uno, a las actividades que desarrollamos y a uno mismo”.
La importancia del trabajo conjunto, la necesidad de poner en valor los recursos disponibles (no necesariamente requieren grandes inversiones) y la necesidad de apuntar a la calidad y la generación de experiencias en los visitantes, surgieron como pasos necesarios para la articulación. También hizo referencia a que el público argentino está muy habituado a realizar diferentes actividades en el campo y de allí la importancia de pensar y crear productos/servicios que atiendan esa demanda y más aún cuando el tema cambiario sea una desventaja en territorios de frontera.
También surgió la necesidad de contemplar los cambios tecnológicos, que, junto al resto de las economías creativas son un eslabón fundamental para articular el agro y el turismo. El próximo 27 de setiembre se festeja nuevamente el Día Mundial del Turismo, y en esta oportunidad se pone el acento en las tecnologías digitales y su poder transformador. Hay que pensar entonces en continuar y profundizar las miradas integradoras de sectores productivos, como impulsores de cada uno de ellos y como herramienta de desarrollo.