En el día a día de una empresa se realiza una gran cantidad de tareas, siendo de vital importancia las funciones de dirección llevadas adelante por la gerencia. Ellas están encarnadas en el director o directora general, quien es, quizá, el personaje más importante dentro del entramado humano de cualquier entidad, ya que de él o de ella depende fundamentalmente que los procesos que se lleven a cabo dentro de la empresa sean más efectivos, consiguiendo los objetivos y metas empresariales con éxito.
El perfil de un director general
El puesto de director o directora general es un oficio difícil de desempeñar, no solo porque se ha de estar al tanto de todo lo que sucede en la empresa, sino porque, además, es necesario saber moverse en el conflicto y sortear los obstáculos con éxito para conseguir los objetivos empresariales, además de ser un puesto de gran responsabilidad. Así, no todo el mundo está capacitado para llevar a cabo estas funciones.
Es de vital importancia la preparación, la educación y la experiencia para un buen director o directora general, atendiendo a la gran responsabilidad del puesto que este personaje tiene dentro de la empresa. No obstante, también debe contar con cualidades de líder, la capacidad de moverse en el conflicto, de comunicarse de manera asertiva con los trabajadores y el poder de motivar a la plantilla para conseguir los objetivos de forma óptima.
Las principales funciones de la dirección de una empresa
El trabajo de un director o directora general se puede dividir en cinco funciones de administración y dirección: planificación, organización, dirección, coordinación y control.
1. Planificación: las funciones encuadradas dentro de la planificación implican determinar las tareas a realizar, tomar decisiones respecto a las políticas empresariales, los objetivos y las campañas.
2. Organización: las funciones dentro de la organización consisten en agrupar las actividades que se van a necesitar para desarrollar las tareas a realizar y definir y determinar las relaciones entre los directivos y ejecutivos con los trabajadores y con las unidades operativas y demás agrupaciones.
3. Dirección: estas funciones consisten en dar órdenes y en influir en la plantilla de empleados para que trabajen de acuerdo con los objetivos y metas de la entidad.
4. Coordinación: estas funciones consisten en obtener los recursos necesarios para la consecución de los objetivos empresariales, tanto los recursos humanos como los recursos materiales como el capital o el crédito.
5. Control: estas funciones hacen referencia a vigilar que los resultados salgan tal y como se había planificado en un inicio, de manera que se pueda corregir el desempeño de los trabajadores y directivos para que las tareas se ajusten a los planes de la empresa.
Estos son los grandes grupos en que se encuadran las funciones principales de la dirección de una empresa. No obstante, las funciones específicas de la dirección de cualquier entidad son las siguientes:
1. Dar orientación: el director general será el encargado de buscar los talentos que formarán parte de la entidad para lograr la consecución de los objetivos empresariales de la forma óptima y productiva. Para llevar a cabo esta función es necesario que el director general tenga cualidades de líder, además de saber atender las necesidades de todos los agentes que conforman la entidad.
2. Planificación de estrategias: esta es, quizá, la función más importante de un director o directora general dentro de una entidad, pues de esta dependerá el éxito de la compañía y la reputación de la propia dirección. En cualquier caso, cualquier plan desarrollado por la dirección deberá estar dirigido a mejorar los procesos externos e internos de la organización. Para poder desempeñar estas funciones es necesario que el director o directora general ha de estar empapado de la información de cada departamento y área que conforma la empresa.
3. Organización de los recursos: la dirección de la empresa ha de organizar y administrar los recursos materiales y humanos de los que esta dispone, de manera que se saque el máximo provecho de los recursos de la entidad para conseguir de forma óptima los objetivos empresariales.
4. Liderar los recursos humanos: liderar el capital humano de una entidad requiere una gran preparación académica y una gran inteligencia emocional, de manera que es necesario que el director o directora general tenga cualidades de liderazgo, pues solo así podrá guiar a sus trabajadores de forma efectiva para conseguir las metas empresariales de la forma más eficiente posible.
5. Controlar y reorganizar los procesos: el director o directora general ha de controlar y regular todos los procesos que fueron planificados con anterioridad y que han sido puestos en práctica. Esta función es importante a la hora de asegurar que el desarrollo de estas estrategias sea óptimo y, en caso de que no se estén desarrollando lo mejor posible, el director deberá reorganizar las estrategias para cumplir con el propósito fijado inicialmente.