Días pasados estuvo en Salto, Ignacio Otegui y anunció su alejamiento definitivo como presidente de la Cámara de la Construcción, cargo que ocupó entre los años 1992 y 2001 como primer período y luego a partir del año 2004 hasta estos días, cuando anunció que la primera quincena de noviembre marcará el final de su actividad directiva, considerando que se trata de una tarea que cansa y desgasta.
En la instancia realizó una serie de puntualizaciones sobre la realidad de un rubro en el que se ha producido una importante caída en cuanto a la captación de mano de obra, tendencia que vaticinó, seguramente se extenderá hasta el primer semestre del año 2020.
Dijo entonces Otegui que en oportunidad de instalarse en nuestro país Montes del Plata teníamos 73 mil trabajadores registrados en el BPS, “mientras que hoy estamos con 44 mil, lo que es una situación intermedia, por llamarla de alguna forma”.
El tren y UPM
Fue muy concreto al aseverar que “la única obra que puede cambiar el ciclo de la demanda de la industria es la obra de UPM en Paso de los Toros”, aunque no fue del todo optimista en cuanto a que se concrete, realizando comparaciones con lo que fue la instalación de la primera planta habilitada por el entonces presidente Dr. Jorge Batlle donde ya entonces había coincidencias muy importantes entre el gobierno, la empresa y los trabajadores agremiados, algo que hoy no existe.
Ello surge en referencia a lo que ocurre con los trabajadores de AFE, el SUNCA y la UNTMRA, señalando Otegui que se trata de “temas que se deberán resolver en algún momento y tengo claro que hay opiniones diferentes”, dijo manifestando que “está UPM de un lado, los sindicatos por otro y nosotros en nombre de las empresas, tal vez más cerca de UPM que de los sindicatos”, aunque reconoció que “esas cosas no son definitorias, sino que hay que concluir en que si no hay ferrocarril no hay planta”.
En el punto fue terminante al afirmar que este último tema deberá resolverse a más tardar a fines del mes de marzo de 2019 o principios de abril.
Una gran lección
Tras considerarse en rueda de prensa que la posición sindical es determinante en este aspecto, no faltó la consulta a Otegui en cuanto a lo que es la incidencia que ello tiene, remontándose a la histórica huelga de 1993 que se extendió durante 83 días “dejando graves consecuencias para la industria, para nuestros clientes, así como también para los obreros”, que recordó debieron salir a hacer changas para mantener a sus familias.
En el punto subrayó que esa situación vivida dejó una gran lección y es que debemos hacer lo posible para evitar otra igual”, porque aseguró que “una huelga en la industria de la construcción genera daños enormes”, dijo más allá de destacar el hecho que entonces “el gobierno del Dr. Lacalle tuvo superávit fiscal”, porque pese a la paralización de la obra pública prácticamente la mitad del portland y un poco menos de hierro se siguió vendiendo considerando lo anteriormente señalado del trabajo de changas de los trabajadores del rubro.
“Es un disparate”
Entonces no faltó la consulta periodística en cuanto a su posición respecto a la tan discutida en su momento Ley de Responsabilidad Penal Empresarial.
Abandonando un poco la mansedumbre puesta en cada respuesta, Ignacio Otegui manifestó textualmente que en la oportunidad cuando “Oscar Andrade (hoy precandidato a la Presidencia de la República) rodeó el Palacio Legislativo (en un movimiento obrero) hizo que 5 ó 6 legisladores del Frente Amplio cambiaran su posición y votaron la ley”.
Prosiguió haciendo hincapié en que “esa historia no me la cuentan, yo la viví, di mi opinión en contra, pero las leyes después que están votadas se aplican y cuando se aplican yo tengo que generar los instrumentos para que las empresas puedan manejar algo que es tan complejo de la mejor manera posible”.
Consideró finalmente sobre el punto que se trata de “una ley que genera responsabilidad empresarial con un riesgo que es algo etéreo, algo subjetivo, es un error. Se puede condenar a alguien por algo que hizo o no, pero no porque supone que va a correr peligro otra persona y si corrió peligro ahí está la responsabilidad empresarial. Y en mi opinión es un disparate”, concluyó sobre el punto.
Uruguay muy caro
Reflexionando sobre la realidad de nuestro país, que consideró que tiene un Estado que es muy caro comparado con los de la región, Otegui enfatizó que “hay males que vienen desde hace mucho tiempo y nadie los corrige”, agregando que “mientras alguien no se anime a decir que hay que empezar a ordenar esto, este tema no tiene solución y Uruguay va a seguir siendo caro, nos guste o no”, para asegurar que “vamos a seguir perdiendo competitividad”.
Ante la pregunta específica sobre la construcción de viviendas en nuestro país y la tendencia que se va incrementando para alquilar en vez de comprar o construir, Otegui anunció que “en Uruguay hay 8.500 viviendas terminadas o en construcción sin vender por lo que hay que hablar de una menor inversión en la vivienda. Ello se puede comprobar especialmente en Maldonado”, aunque reconoció que “en Montevideo va a mejorar un poco. La gente tiene más dificultad para comprar y hay muchos que encuentran su solución habitacional alquilando”, concluyó el entrevistado.