Como bien sabemos, el Covid-19 está ocasionando perjuicios a nivel mundial en todos los sectores de la sociedad, no solo en la salud, sino en la actividad socio-económica de los países. Ante esta situación, las personas/empresas, a través de sus asesores, se ven obligados a implementar diversas herramientas legales para poder sobrellevar esta situación, y aquí el sector jurídico-notarial juega un rol fundamental, para lograr lidiar con dicha situación tan adversa.
Por: Gustavo Acevedo Fagúndez (*)
- Introducción
Como mencionábamos anteriormente, el mundo se encuentra en una situación de emergencia e incertidumbre por causa del Covid-19, el cual está causando “cimbronazos” en todos los sectores de la sociedad, y lamentablemente, nuestro país, no está exento de lo antes expuesto. Para poder sobrellevar esta situación de la mejor forma posible, debemos ser “creativos” entre todos, y el sector jurídico-notarial juega un rol fundamental en dicho desarrollo.
Focalizándonos en nuestro país, y más específicamente, en el sector notarial, los Escribanos nos encontramos con dificultades para poder desarrollar nuestra actividad, en virtud de que, la función notarial está estrechamente vinculada con la actividad registral, Intendencias, y demás organismos, los cuales producto de la “cuarentena” que se requiere ante esta situación sanitaria, y a los efectos de evitar el contacto físico o cercano entre las personas, reducen considerablemente su actividad.
Forma parte de la labor de Escribano el asesorar al cliente, no solo en lo que refiere pura y exclusivamente a la actividad notarial, sino a la situación de los organismos que se vinculan con su actividad (Registros Públicos, Intendencias, etc.), para que el cliente pueda conocer íntegramente la situación. Esto último es muy importante, especialmente hoy en día, ya que estamos en una situación muy dinámica, y debemos estar atentos a cualquier cambio o información sobre dichos organismos, que se vincule con nuestra actividad, lo que motiva el presente.
Es de destacar que muchas actividades en dichos organismos, continúan su desarrollo normal, como por ejemplo a nivel registral, las solicitudes de información registral, las siguen expidiendo, ya que las mismas se solicitan a través de la web del Registro, y este las expide a través de dicha web, es decir, tanto la solicitud de información como la expedición de dicho certificado se realizan por vía remota, con la firma digital del funcionario registral correspondiente. Sin embargo otras actividades, se ven afectadas. Siguiendo con el ejemplo de los Registros Públicos, debemos tener presente que el ingreso de documentos en los mismos (los cuales implican el traslado e ingreso del documento “físicamente” en el Registro correspondiente), generan un contacto físico o cercano entre la persona que lleva el documento al Registro y el funcionario registral. Ese contacto se está tratando de evitar, y las medidas adoptadas por los diferentes organismos, si bien son las adecuadas para la situación sanitaria que atravesamos, no se puede desconocer que causan numerosas dificultades en el tránsito jurídico-notarial de los documentos y de los negocios, obstaculizando el normal funcionamiento de los mismos.
- Desafíos en la actividad notarial
Si bien esta es una realidad que, como mencionábamos, dificulta el ejercicio notarial, no lo imposibilita. Existen numerosas actividades notariales que son extra-registrales y/o que se pueden realizar vía online, las cuales al día de hoy se pueden seguir desarrollando. Incluso el Escribano evidentemente puede continuar con su actividad efectuando certificaciones de firmas, testimonios, declaratorias, controles, etc., quedando únicamente pendiente aquellos trámites que implican inscripciones en los Registros correspondientes.
En los casos antes mencionados, se deberán tomar en cuenta las medidas sanitarias impuestas por el Ministerio de Salud Pública, ante lo cual cobra especial importancia la coordinación previa y específica de cada actuación y así poder tomar los recaudos necesarios para la recolección de las firmas y/o documentación necesaria. Esto permitirá que el Escribano actuante pueda tomar en cuenta aquellos medios de protección que garanticen la seguridad sanitaria propia y del cliente, respetando las medidas de separación y alejamiento físico recomendadas por las autoridades.
No obstante, los tramites online que a la fecha están habilitados son muy reducidos y esto puede llevar a varias complicaciones desde la operativa jurídica comercial así como la evidente afectación de los ingresos, ante dicha disminución.
Por tanto, esto nos hace pensar que, más temprano que tarde, es necesaria una profundización en la digitalización de la labor notarial, permitiendo ingresar a través de la web (vía remota) documentos para su inscripción en Registros Públicos, así como también la realización de otros trámites en distintos organismos públicos con la utilización de medios tecnológicos mediante las firmas digitales que ya están implementadas en nuestro país. Es una realidad mundial, a la cual nuestro país necesita irse adecuando, no solo por situaciones extremas como las que estamos atravesando sino para dar mayor movilidad a la actividad.
- Comentarios Finales.
La situación actual sanitaria ha puesto en jaque a toda la sociedad, no obstante en cuanto a la labor meramente notarial y en cuanto a su operatividad en una situación de crisis como la actual, es importante tener en cuenta las limitaciones que nos encontramos ante el requerimiento de que la gran mayoría de las mismas requieren de la entrega física de documentos ante los organismos correspondientes.
Ello conlleva evidentemente a que en una situación de pandemia donde lo que se busca es minimizar el contacto dichas actuaciones no puedan llevarse con normalidad.
Las herramientas informáticas con las que contamos hoy en día los Escribanos en nuestro país, ayudan a sobrellevar esta situación, pero sin lugar a dudas, se necesita seguir avanzando en este sentido, dentro de un mundo globalizado como en el que estamos.
(*) Integrante del equipo legal de
Galante & Martins