Por la zona de la Costa de Oro de Canelones ya se percibe la llegada de argentinos, surgiendo expectativas respecto de lo que pueden representar en la temporada que se inicia, después que el pasado año se verificara un incremento en la llegada de turistas del vecino país, existiendo entrega de parte de los operadores del sector para afrontar la realidad que ya está al alcance de la mano.
En ese sentido, las apreciaciones surgen del presidente del Centro Comercial e Industrial de Atlántida, Rogelio Carbo, quien hablando de la realidad que involucra a toda la Costa de Oro declinó hacer pronósticos, apelando a su experiencia de varias décadas en que “la mayoría de los mismos son errados”, enfatizando sí en la necesidad de “prepararse para trabajar para una demanda muy alta o poder contar con infraestructura que permita enfrentar adversidades, como pueden ser las climáticas”.
El entrevistado rescató para CRÓNICAS que “nuestro comercio está muy bien preparado a través de cursos de capacitación de gente, que permite estar aggiornado y propiciar una oferta tentadora”, aunque no dejó de lado lo que representa para la gente el tema de los costos.
Inspecciones y tarjetas
Fue cuando hizo referencia a la creencia de la gente de que “los empresarios sobrevaluamos los costos” así como planteó la realidad de “inspecciones de BPS y DGI que se realizan todos los días a las empresas formales “a lo que se suma lo que representan las tarjetas de crédito, que es algo muy pesado contra cuyo costo estamos luchando para reducirlos”.
Hizo hincapié en que “eso hace que debamos trasladar los precios al público”, al tiempo que rescató lo que representa “conseguir mano de obra calificada y eficiente por dos meses no es un tema fácil y hay que pagarla como corresponde”, justificando algunos costos que “desde el gobierno nos dicen que debemos bajarlos. Se requiere de una cristalinidad en cuanto al peso del costo del Estado en todo lo que ejercemos como comerciantes”.
-Desde el gobierno precisamente todos los años se habla de récord de turistas en el Este… ¿es realmente así?
-“En los lugares que conozco eso es verdad, con un aumento constante del turismo y debemos considerar aspectos multicausales que pasan incluso porque hoy también las amas de casa tienen licencia y la aprovechan. Quizás sean menos los días que cada turista viene, pero más allá que gasten más o menos, nos están eligiendo”.
“Respecto a la afluencia de público hay que reconocer que vemos que todo se llena. Y en cuanto a los argentinos, en estos días vemos muchos circulando por la zona, aunque no sabemos cuánto tiempo se van a quedar”.
Los trámites burocráticos
Claro que los problemas no faltan a la hora de considerar ciertos aspectos. “Ahora viene el reajuste de los sueldos desde el mes de julio y uno no entiende a la persona que pergeñó el hecho que haya que hacer un recibo más por cada reajuste mensual y un recibo más por salario vacacional, determinando que por cada empleado se deban sumar 6 o 7 recibos para lo cual se debe estar gestionando un montón de cuentas, cuando se podría hacer en un solo recibo”.
“Tenemos el sentimiento como que estamos siendo dejados de lado por la parte estatal de un mínimo sentido común, de cuales son los trámites burocráticos que tiene que ejecutar una persona para tener un comercio. Son tantas las cosas y muchas gestiones superpuestas que debe hacer una persona lo que en definitiva está perjudicando muchísimo al pequeño y mediano comercio”.
Carbo fue terminante al señalar que “si tengo una panadería, se supone que soy panadero y debo estar atento a ello, pero resulta que vivo distraído por exigencias burocráticas que me sacan de lo que es mi tema para tener que cumplir con exigencias, que hay que ser sinceros, no todos cumplen”.
Trámites complicados
-¿Es alto el informalismo?
-“Tenemos un índice de informalismo muy importante, lo que las autoridades no desconocen y sobrevuelan olímpicamente”.
“Para dar una idea, el Centro Comercial de Atlántida tenía 300 socios contando con 6 o 7 empleados para las gestiones y hoy tenemos algo más de 500 socios y más del doble de empleados. El Estado, con el tema de la tecnología y la computación, se facilitó las cosas únicamente para él, agregando gestiones que antes no existían, lo que hace tediosas e ineficientes las gestiones que nosotros hacemos”.
“Esto es incalificable y es algo contra lo que vamos a luchar cuando pase la temporada y tengamos más tiempo para la actividad gremial, porque hay gestiones, trámites y formularios que los han hecho lo más complicado posible”, subrayó.
Concluyó que “nos están sumando un trabajo perdido, tirado a la basura que no le da ganancia a nadie”.