En marzo la inflación de Uruguay fue de 5,67% para la medición interanual. El salario real crece, pero muestra desaceleración.
Por Sofía Tuyaré (*)
El mundo atraviesa un período de mucha incertidumbre, marcado por conflictos geopolíticos, tensiones comerciales entre las principales potencias y nuevas políticas económicas que desafían a la economía global.
En los últimos días, la atención internacional se ha centrado en el giro que tomó la política comercial de Estados Unidos. El aumento de aranceles y las represalias por parte de algunos países dieron inicio estos días a la denominada “guerra comercial”. Si este escenario se profundiza, podría traducirse en un aumento de los precios internacionales, afectar el comercio global y generar presiones inflacionarias que se extienden más allá de las grandes economías.
Aún es pronto para conocer el alcance total de estas medidas y el impacto que tendrá esta escalada en el comercio internacional. Uruguay no está ajeno a este nuevo contexto.
Indicador
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios del Consumo (IPC) aumentó un 0,57% en marzo, en comparación con el mes anterior. En los primeros tres meses de 2025, el IPC acumuló un alza de 2,38%, mientras que la inflación interanual se ubicó en 5,67%, mostrando una ligera aceleración frente al dato del mes previo.
Desde junio de 2023, la inflación se ha mantenido dentro del rango meta de entre 3% y 6% establecido por el Banco Central del Uruguay (BCU). Sin embargo, en marzo el registro se acercó al límite superior de ese rango, lo que enciende algunas luces de alerta.
Los principales aumentos en marzo se dieron en los rubros de Alimentos y bebidas no alcohólicas y Servicios de educación.
Por su parte, la inflación subyacente —que excluye frutas, verduras frescas y combustibles, por su alta volatilidad— aumentó 0,35% respecto al mes anterior, y acumuló una variación de 5,88% en los últimos 12 meses.
Inflación de Uruguay, últimos 12 meses
BCU
En su reunión de marzo, el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU decidió subir la tasa de política monetaria a 9,25%, con el objetivo de encauzar la inflación hacia el centro del rango meta, es decir, el 4,5% anual. En su comunicado, el Copom hizo referencia al reciente aumento de la inflación y a la incertidumbre derivada del contexto externo.
Expectativas
La Encuesta de Expectativas de Inflación del BCU correspondiente a marzo, mostró que la mediana de los analistas proyectaba una inflación mensual de 0,5%, levemente por debajo del 0,57% finalmente registrado. De todas formas, la mayoría de las proyecciones indican que la inflación se mantendría dentro del rango objetivo durante 2025. En particular, se espera que cierre el año en torno al 5,6%.
El BCU también releva expectativas del mercado financiero, que en marzo estimó una inflación de 5,75% para noviembre de este año y de 6% para 2026.
En paralelo, el INE publica mensualmente la Encuesta de Expectativas Empresariales. En marzo, la mediana de los empresarios encuestados proyectó una inflación del 6% para 2025, es decir, justo en el límite superior del rango meta.
Salarios
En febrero de 2025, el Índice Medio de Salarios (IMS), elaborado por el INE, registró un leve incremento respecto a enero. En la comparación interanual, el aumento fue de 5,81%.
Por su parte, el Índice de Salario Real —que ajusta el ingreso por el efecto de la inflación— mostró una caída mensual de 0,5%, aunque acumuló un crecimiento de 2,29% en los primeros dos meses del año. En la medición interanual, el salario real aumentó un 0,67%, aunque desde octubre se observa una desaceleración en la tasa de expansión.
Variación del Índice de Salario Real, últimos 12 meses
La inflación se mantiene contenida dentro del rango meta, pero recientes señales —tanto internas como externas— presentan desafíos.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group Alliance