La construcción acumula dos trimestres consecutivos de caídas. La baja se explica fundamentalmente por la disminución en la actividad de la construcción de edificios y las obras vinculadas a la generación de energía eólica.
Por Gimena Waller (*)
Días atrás se conocieron los datos del tercer trimestre del año publicados por el Banco Central del Uruguay (BCU). El nivel de actividad uruguayo volvió a crecer, el Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay en el período julio-setiembre de este año creció 2,2% respecto del mismo período del año pasado. Recordemos que en 2016 el PIB se incrementó 1,5%, y con este aumento se registraron catorce años de crecimiento ininterrumpido. Todo indica que este año la economía va a volver a expandirse y se proyecta lo mismo para el año entrante.
En el tercer trimestre los sectores de la economía se comportaron de manera dispar, asistiendo a incrementos anuales considerables. Dos sectores lideran el crecimiento en el período: Transporte, almacenamiento y comunicaciones y por otro, Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles, mostraron variaciones positivas en el entorno de 9% anual. Ambos sectores además tuvieron incidencias muy positivas en el dato global del PIB.
Por otra parte, tres sectores mostraron caídas: la Industria Manufacturera, la Construcción y las Actividades Primarias, todos ellos muy relevantes para la producción, la generación de mano de obra y los derrames que producen.
En esta oportunidad, ampliaremos la información referente a la construcción. Se trata de un sector relevante en la economía local, no solo desde el punto de vista de lo que genera en la producción doméstica sino también por ser intensivo en mano de obra. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la distribución de la población ocupada por sector de actividad, en octubre, último dato disponible, el 7.2% del total del país corresponde a la construcción.
Actividad
Según los datos de cuentas nacionales publicados por el BCU, el nivel de actividad de la construcción en 2016 cayó 4% respecto al año anterior y en 2015 la baja fue de 6%, luego de crecer levemente en 2014 con una variación positiva de 1%.
En lo que va del año, el sector muestra la siguiente evolución de actividad:
Variación PIB | I Trim | II Trim | III Trim |
Comparación interanual | 0.7% | -5.7% | -4.1% |
Comparación trimestre anterior | 2.5% | -3.4% | 0,3% |
En este período el sector se mostró volátil. En el tercer trimestre del año, último dato disponible, el PIB de la construcción disminuyó 4.1% respecto al mismo trimestre de 2016, luego de caer un 5,7% en el segundo trimestre de 2017.
Este desempeño se explica por una disminución en la construcción de edificios y en obras de infraestructura vinculadas a la generación de energía eléctrica, cuyas caídas no fueron compensadas por los aumentos en obras de vialidad.
Si se compara el tercer trimestre con el segundo, tomando la serie desestacionalizada, el nivel de actividad del sector creció 0.3%, luego de caer 3.4% en el segundo respecto del primero de 2017.
Costos
Según las estadísticas elaboradas por el INE, el Índice del Costo de la Construcción (ICC) creció 4.5% en el mes de octubre-último dato disponible- respecto a setiembre. Con este incremento mensual, en los diez meses del año el indicador acumula un crecimiento de 7.77%. En setiembre el ICC creció un 0,37% y en agosto un 0,19% en el mes.
Para la medición interanual, el índice se incrementó un 12.31% en octubre de 2017 respecto de octubre de 2016. En setiembre el indicador creció 9,47% y en agosto 9.18%, en términos interanuales. Se observa una aceleración en el indicador en los últimos meses para esta medición. Con el dato elevado de octubre, por primera vez en el año, se alcanza una medición interanual de dos dígitos.
El subrubro de mayor incremento interanual es leyes sociales, superior al 16%.
Índice del Costo de la Construcción
Por otra parte, el ILIC – Índice Líder de actividad de la Industria de la Construcción que elabora el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción mostró en diciembre una leve mejora respecto a la edición anterior. De todas formas, el guarismo continúa en niveles próximos a cero. En el plano local, los determinantes registraron variaciones contrapuestas. Por un lado, la industria de cemento incrementó su producción generando un impacto positivo sobre el indicador, el cual fue acompañado por expectativas empresariales un poco menos pesimistas de lo esperado. En contraste, la tasa de desempleo aumentó y el índice de costos de la construcción mostró un incremento significativo, como se explicó anteriormente que si bien corresponde al ajuste anual de dichos costos, superó el valor esperado por los analistas del sector.
Expectativas
La economía uruguaya se encuentra en un momento donde existe cierta incertidumbre por algunos riesgos que persisten en la región y a nivel internacional, pero las proyecciones en materia económica son más optimistas. Según la Encuesta de Expectativas Económicas que elabora el BCU, en diciembre la mediana de las respuestas situó al nivel de actividad creciendo un 3,04% en 2017 y un 3,2% en 2018.
Para el sector de la construcción los desafíos para el correr del año serán importantes. Según el último Informe de Expectativas del Sector de la Construcción que elabora el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción, se estima que caiga la actividad del sector en 2017.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de Geneva Group International