Carlos María Sierra fue contundente al defender reclamos que se realizan en Florida de parte del Centro Comercial de ese departamento, que abarca rubros como la rentabilidad, la seguridad, sin dejar de lado el apoyo expreso a lo que plantea el sector agropecuario en todo el país, considerando que en realidad se está poniendo sobre el tapete toda la cadena productiva y no involucrando solo al agro “porque los gastos estatales en definitiva los pagamos todos”, dijo.
“Todos los rubros terminan coincidiendo en lo mismo, en cuanto a la baja rentabilidad, una carga impositiva muy alta y cada día se hace más difícil al comercio competir con los informales y el contrabando, con un costo laboral importante. Por lo tanto los márgenes terminan bajando sustancialmente y se concluye trabajando por la viabilidad y no por la rentabilidad del comercio”.
Aranceles e informalismo
Respecto a lo que es la movida de los autoconvocados de la parte agropecuaria “se adapta perfectamente a lo que el Centro Comercial e Industrial de Florida venía reclamando”, aseveró, recordando que la institución que preside “tiene 440 socios con 87 años de vida”.
Fue cuando puntualizó en el hecho de cómo se ve afectado el desarrollo del comercio local, haciendo hincapié en el reclamo que se hace por los aranceles de las tarjetas, “así como la desigualdad de las promociones entre Montevideo y el interior y la diferencia entre las grandes superficies y el comercio de menor porte”.
Por lo demás, no dejó de lado recalcar cómo preocupa “la falta de controles a nivel del comercio informal y del contrabando”, así como “el tema del comercio electrónico y su relación con el informalismo, por lo que muchos comercios chicos terminan pasándose a informales y esto trae como consecuencia una competencia desleal a quienes incorporan la facturación electrónica”.
Seguridad e inversión
“La alta presión fiscal que se traduce en altos costos laborales, los tributarios, los financieros también están incidiendo para que la situación vaya hacia una muy baja rentabilidad en las empresas y hasta compromete la viabilidad de las mismas”, fue otro de los puntos abordados por Sierra en la entrevista con CRÓNICAS.
Pero también destacó la incidencia de la “inseguridad y los costos asociados”, en relación a que en Florida se constata una crecida de la ola de delincuencia “y hoy por hoy el comercio debe asumir costos en cámaras, en vigilancia y otros temas de seguridad que configuran costos asociados que en definitiva se suman en forma indirecta a los del Estado, quien debería velar por la seguridad que nosotros procuramos con desembolsos extras”.
“Y a esto se suma la baja inversión del sector privado que es muy importante, porque este sector para poder subsistir debe bajar la inversión y a su vez no incorporando más mano de obra y si hay alguna baja de personal por salud o licencia, no se incorporan trabajadores y entonces las empresas se van arreglando con lo que tienen”.
Emisores de tarjeta
Respecto a la mínima rebaja dispuesta por el gobierno a los aranceles de las tarjetas del 4,5 al 4%, consideró que es insuficiente, haciendo hincapié en que “el Centro Comercial e Industrial de Florida es el único en el que somos emisores de dinero electrónico para ticket de alimentación”, sistema en el que, recordó, se viene trabajando desde el año 2014.
“Hemos tenido reuniones con las más altas jerarquías de la Economía del gobierno y a su vez de reclamar la rebaja de aranceles, pedimos un espacio para esta tarjeta que es la única nacional”.
Fue cuando manifestó que “nosotros la vamos exportando a otros departamentos y el dinero queda en definitiva en la zona. Y vemos que el Estado termina haciendo cotizaciones para las empresas y sigue admitiendo el bono papel, por lo que por un lado nos exigen una bancarización y un plástico para poder operar, mientras que los entes estatales siguen pidiendo bono de alimentación papel, quedando nosotros afuera con nuestra tarjeta de E-Comestibles no pudiendo competir con ese bono papel”.
La cadena productiva
Recalcó luego que “los aranceles de las tarjetas nos quitan muchísima rentabilidad ya que hay rubros cuya rentabilidad no llega a ese 4% o 4,5% a lo que se le suma el IVA y hay que esperar 5 meses para cobrar cuando se vende con un plan de 10 meses, por lo que te están sacando dinero de la caja, debiendo pagar en pesos, en tiempo y forma, porque de lo contrario hay que pagar multas monstruosas”.
“La lucha por eso la hemos hecho a nivel de todos los ministerios e incluso lo planteamos cuando en 2017 se realizó en Florida el Consejo de Ministros”.
Estableció Sierra que “todo ello está en estudio, pero evidentemente las soluciones demoran demasiado tiempo en llegar”, para concluir aseverando que “esta movilización que arrancó a nivel del sector agropecuario es apoyado por nuestro Centro y los del resto del país tienen como objetivo la baja del costo de toda la cadena productiva, por lo que debería ser una demanda de todo el país, incluido el comercio, los servicios y las industrias”.
“Es una solicitud totalmente apolítica y debería ser apoyada por toda la ciudadanía, haciendo tomar conciencia a los políticos que la eficiencia de las empresas privadas debe ser exigida de la misma manera que se hace con la industria y el comercio privado, lo que no se hace”, concluyó.