Argentina está en proceso de licitar su tramo de la Hidrovía Paraguay-Paraná. En este contexto, el Ministerio de Transporte argentino disolvió la Unidad Ejecutora Especial Transitoria Hidrovía, órgano creado especialmente para asesorar al ministro en el proceso de licitación pública para la explotación de la vía navegable Paraguay-Paraná. Según publicó ayer el diario argentino Página 12, la tarea pasará a estar en manos de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables que depende del Ministerio del vecino país.
La Resolución publicada en el Boletín Oficial bajo la firma del flamante ministro de Transporte, Alexis Guerrera (sucesor del recientemente fallecido Mario Meoni) estableció que la autoridad portuaria nacional antes mencionada deberá asistir y asesorar al ministro de Transporte en lo vinculado a la elaboración del o los pliegos para la Licitación Pública Nacional e Internacional para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado, redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal Paraguay-Paraná.
Quien se encargará del proceso licitatorio a partir de ahora es el uruguayo Leonardo Esteban Cabrera Domínguez, nacido en Uruguay pero radicado en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
Cabe recordar que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, manifestó que el Estado debería tener el control, la fiscalización y el cobro de los peajes de la Hidrovía (concesión que actualmente mantiene la sociedad Hidrovía S.A.). Consultado por CRÓNICAS sobre cómo puede afectar a Uruguay lo que suceda en esta concesión, el subsecretario de Transporte y Obras Públicas Juan José Olaizola, señaló: “El proyecto de la hidrovía es muy importante para los cinco países que la integran. Para Uruguay es de fundamental importancia, entre otras cosas, por la ubicación estratégica que tiene el puerto de Nueva Palmira como extremo de la hidrovía negociado en el acuerdo del año ‘92. Es cierto que en el último año, sobre todo, han habido declaraciones y algunas decisiones que pueden afectar lo que es la esencia de la hidrovía”.
En ese sentido, el viceministro, resaltó que Uruguay está atento a seguir muy de cerca las decisiones que se toman en el ámbito del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraná-Paraguay que él mismo integra para poder mantener vivo el espíritu de la hidrovía que no es otro que otorgar una vía de entrada y salida a los países mediterráneos y a la producción argentina.
En este contexto, Olaizola destacó que es relevante visualizar el trabajo en otras hidrovías que hay en Europa o en Estados Unidos que son de integración y de desarrollo. “Por definición, la hidrovía no puede ser un tema de disputa sino de integración, de mejora de costos y de posibilidades para los distintos países que la integran”, destacó.
En este marco, el viceministro fue claro en la postura del gobierno uruguayo de apostar al diálogo: “Seguimos siendo optimistas en la defensa de los intereses de Uruguay y en la posibilidad de seguir dialogando y buscando soluciones que contemplen los intereses de los distintos países y que permitan a la Hidrovía Paraguay-Paraná seguir siendo la vía de entrada y salida de mercadería tan importante que ha sido en los últimos 30 años”.
Consultado acerca de si lo construido corre riesgo a causa de las tensiones que en el último tiempo se han generado entre Uruguay y Argentina, el subsecretario estimó: “Yo apuesto al diálogo, a la defensa de los intereses regionales y a la habilidad de la diplomacia oriental y de los actores del transporte y de los puertos que trabajando en forma mancomunada en todos estos años han conseguido logros importantes”.
A este respecto, Olaizola recordó la gestación en el gobierno del Partido Nacional -el presidente era Luis Alberto Lacalle- de algunos hitos como el protocolo “Las Leñas”, concebido en 1992 por los estados miembros del Mercosur, la ley de puertos o la misma Hidrovía Paraguay-Paraná. “Son mojones que han permitido mejorar la actividad portuaria, captar cargas y darle un desarrollo a la operativa portuaria en nuestro país; aspiramos a que esto se mantenga”, reflexionó y aseveró que, aunque es natural que aparezcan “nubarrones ocasionales, allí estará la habilidad de los negociadores uruguayos para poder sortearlos y seguir fortaleciendo este instrumento que es tan importante”.